Manual de las pruebas musculares. Hans Garten
los músculos inervados por nervios motores que emergen por los agujeros intervertebrales de los segmentos disfuncionales. Aparte de los trastornos de los segmentos de las raíces motoras, pueden provocarse en el mismo sentido disfunciones en la relación refleja viscerosomática del órgano correspondiente al músculo. En consecuencia, han de examinarse y tratarse todos estos niveles. El tratamiento consiste en una manipulación quiropráctica con impulso o en técnicas osteopáticas; por ejemplo, la movilización sostenida por la respiración de la Cinesiología Aplicada (GARTEN, 2012).
2. Puntos reflejos neurolinfáticos (NL)
CHAPMAN fue el primero en describir estas zonas reflejas somatoviscerales (CHAPMAN, 1936, CHAITOW, 1988). Se trata de zonas nodulares y duras (del tamaño de una alubia hasta varios centímetros cuadrados) en el segmento viscerosomático del órgano. En casos crónicos, tienen una consistencia de hinchazón que indica una obstrucción. La duración del trastorno existente se correlaciona claramente con la intensidad del dolor.
Aunque las zonas o los puntos reflejos se localizan también en el tronco y en las extremidades superiores y muslos, la mayor cantidad se encuentra en los espacios intercostales anteriores y posteriores a lo largo de la columna vertebral. GOODHEART fue el primero en describir la utilización de los reflejos de Chapman en el contexto de las pruebas musculares manuales (GOODHEART, 1965). Observó que la manipulación de algunas de estas áreas, descritas por CHAPMAN, puede eliminar disfunciones musculares. De este modo, se asociaron las zonas reflejas descritas por CHAPMAN con patrones de inhibición muscular funcionales específicos. CHAPMAN comprobó que el tratamiento de estas zonas mejora el drenaje linfático en y alrededor de los correspondientes órganos. Por este motivo, GOODHEART los denominó “reflejos neurolinfáticos“. El tratamiento consiste en un masaje circular relativamente firme del punto, que suele durar, por regla general, 30 segundos. Conforme avanza el masaje, debería ir cediendo progresivamente el dolor en el punto. Pueden hacerse necesarios períodos de estimulación de varios minutos, aunque debe evitarse una sobreestimulación, ya que ésta no sólo es desagradable, sino que también puede tener un efecto negativo en el flujo linfático.
3. Puntos reflejos neurovasculares (NV)
Terrence BENNEIT, D.C. fue el primero en describir, en la década de 1930, los denominados puntos reflejos neurovasculares como puntos empíricos que son capaces de influir en la circulación en regiones corporales y órganos específicos. En cuanto a la correlación entre los puntos reflejos neurovasculares y los órganos y entre los órganos y los músculos, fue GOODHEART quien estableció empíricamente un punto reflejo neurovascular para la mayoría de los músculos.
El tratamiento en sí consiste en un leve tirón de la piel suprayacente al punto reflejo. El contacto se mantiene hasta que se siente una leve pulsación, lo cual suele ocurrir tras unos 20 a 30 segundos. En caso de puntos dispuestos bilateralmente, lo ideal es sentir una pulsación sincrónica. Para más detalles, ver GARTEN, 2012.
4. Tensión de la duramadre
En osteopatía, se entiende por tensión de la duramadre sobre todo las torsiones del órgano axial con desequilibrios craneales y sacrococcígeos-ilíacos, que se asocian a disfunciones musculares. Como esto no ocurre de forma sistemática, este factor no es relevante en este manual (para más detalles, ver GARTEN, 2012).
5. Músculo-meridiano de acupuntura
GOODHEART incorporó precozmente el sistema de acupuntura en la Cinesiología Aplicada, en un momento en el que el mundo occidental prestaba poca atención a la acupuntura (GOODHEART, 1966; GOODHEART, 1971).
La correlación entre los meridianos de acupuntura y los músculos no se produce por las relaciones anatómico-topográficas que existen entre el músculo y el meridiano (por ejemplo, el meridiano del Intestino Grueso en la extremidad superior se corresponde con el tensor de la fascia lata, la musculatura isquiotibial o el cuadrado lumbar), sino a través de la correlación entre músculos y órganos (ver antes). En los casos en que no existe un órgano correspondiente (por ejemplo, Triple Recalentador) o cuando el órgano anatómicamente definido no dispone de ninguna correspondencia con un meridiano (tiroides, suprarrenales, útero, gónadas, senos nasales), la correlación se estableció mediante una serie de ensayos sistemáticos minuciosos.
En este contexto no nos podemos extender más en cuanto a esta relación energética de los músculos con los meridianos. Para más detalles sobre la correlación entre músculos y meridianos, ver capítulo 9 en GARTEN (2012).
Punto de relleno (punto de tonificación, T): la localización del tratamiento en el punto de tonificación normaliza una inhibición funcional muscular cuando la inhibición también se debe en parte a una situación de vacío en el meridiano correspondiente.
Punto de drenaje (punto de sedación, S): se indica correspondientemente para el examen de la normorreactividad.
6. Correlación músculo-órgano
A partir de 1965, GOODHEART (1965, 1967) estableció las correlaciones entre órganos y músculos, inicialmente con ayuda de los reflejos de Chapman ya descritos (ver antes). Por ejemplo, un hígado “intoxicado” puede dar lugar a una disfunción del músculo pectoral mayor esternal, y los trastornos de la función tiroidea pueden generar una disfunción del redondo menor. El tratamiento consiste, por un lado, en una mejora de la función metabólica del órgano con remedios ortomoleculares, homeopáticos o alopáticos. Por otro lado, a menudo se hace necesario un tratamiento osteopático.
7. Correlación con nutrientes
La práctica clínica muestra que los efectos de los alimentos pueden normalizar las funciones neuromusculares. Empíricamente han podido observarse relaciones especiales entre los nutrientes y los músculos, lo que ha llevado a la definición de las correlaciones entre músculo y nutrientes en la Cinesiología Aplicada. Algunas de estas correlaciones quedan documentadas en otras investigaciones (LEAF, 1979; CARPENTER, HOFFMAN y cols., 1977).
Impingement o atrapamiento periférico
El atrapamiento puede llevar tanto al debilitamiento en la prueba manual, como a la hipertonía debido a la nociactividad. En estos casos, podrán determinarse más por palpación que por estiramiento. En esta obra, se presentan las localizaciones de los atrapamientos periféricos que influyen en el músculo. El tratamiento específico debe estar destinado a la eliminación del atrapamiento, para lo cual se dispone de muchas posibilidades funcionales, como la detonificación de los músculos hipertónicos, la eliminación de los atrapamientos en el agujero intervertebral y la eliminación de edemas. Para una exposición detallada a este respecto, ver GARTEN (2012).
Trastornos propioceptivos y activación de los nociceptores
Habitualmente los receptores y nociceptores inhibidores hiperactivos dan lugar a la inhibición de los músculos. Entre aquellos se cuentan:
•Órgano neurotendinoso de Golgi
•Tendinosis de origen e inserción (terapéuticamente: técnica de origen / inserción)
•Receptores articulares en las articulaciones periféricas
En los trastornos en la zona de transición de músculo a tendón y en la inserción del tendón, está indicada la aplicación de técnicas como la fricción profunda y el ultrasonido; las articulaciones periféricas alteradas deben tratarse mediante manipulación, movilización y equilibrado muscular. Para más detalles, ver GARTEN, 2012.
Músculos hipertónicos
Ver antes la definición de la hipertonía. En este contexto, sólo se darán algunas explicaciones sobre los aspectos físicos importantes para el usuario de este manual.
Síndrome miofascial
El Síndrome miofascial es un estado de hipertonía muscular que se caracteriza por:
•Haces de fibras musculares tensas o compactas (“taut bands” [TRAVELL y SIMONS, 1983])