Masaje de los tejidos profundos. Art Riggs
en esa área específica. Con frecuencia no es problemático masajear a 2,5 cm de puntos específicos en los que se aprecien las sensaciones nerviosas. Asegúrate de emplear movimientos oblicuos y de trabajar lentamente.
Articulaciones. Muchas de las manipulaciones de este libro ejemplifican movimientos de las extremidades para estirar músculos. Debemos mencionar dos áreas de precaución. Si un cliente ha sido sometido a una sustitución de cadera, sobre todo durante el último año, lo apropiado son movimientos suaves, pero no trates de mover la articulación en toda su amplitud como harías con una cadera normal. Ten sobre todo cuidado de flexionar la cadera mientras practicas la rotación interna del fémur, o de extender la articulación coxofemoral mientras procedes a la rotación externa del fémur.
Es más habitual apreciar inestabilidad en la articulación escápulohumeral (hombro). Procede siempre lentamente cuando muevas esta articulación. La mayoría de los clientes te informarán en el caso de que sus hombros sean propensos a la luxación. En este caso, lo más seguro es no mover el brazo en abducción por encima de una línea perpendicular al cuerpo, y tener especial cuidado en la rotación externa del húmero cuando el brazo se aleje del cuerpo en la abducción.
Las fotografías siguientes presentan muchas de las estructuras anatómicas que exigen cierto grado de cuidado al practicar masajes. La lista no es exhaustiva, pero se mencionan algunas áreas que a menudo no se nombran en las clases de masaje para principiantes. La mejor forma de aprender a trabajar en torno a esas áreas es asistir a clases manuales con un profesor experimentado. Si dedicas tiempo al estudio de estas áreas y asistes a cursos en los que se den protocolos para estas áreas y para enfermedades que requieran cuidado adicional, trabajarás con seguridad.
Áreas de precaución
1. Estrecho superior del tórax. Se trata más de un área entre los músculos escalenos anterior y medio que de una estructura anatómica específica. Los nervios radial, cubital y mediano, y grandes vasos como la arteria carótida común y la vena yugular, atraviesan esta área. El masaje de los tejidos profundos es muy eficaz para el tratamiento de las tiranteces muscular y fascial, que en ocasiones deprime las clavículas contra la primera costilla en esta área, así como para ablandar y elongar los músculos escalenos y esternocleidomastoideo. Trabajar con los músculos de esta área también es crucial para el equilibrio entre las caras anterior y posterior del cuello.
2. Arteria carótida común. Su fuerte pulso te alertará de la presencia de esta arteria. No ejerzas presión directa sobre la arteria; aprende, en cambio, a trabajar cuidadosamente sobre el tejido adyacente a ella. Se necesita especial cuidado con clientes mayores o enfermos por el peligro de la presencia de trombos o placas de ateroma, que podrían desprenderse con el masaje.
3. Seno carotídeo. Es una sección particular de la arteria carotídea y también un barorreceptor, sensible y que regula la tensión arterial. La presión directa sobre esta estructura puede iniciar un descenso precipitado de la tensión arterial.
4. Plexo braquial. Este plexo nervioso se encuentra directamente encima de la clavícula, pero puede ser comprimido por restricciones fasciales a más de 2,5 cm de distancia. Masajear los orígenes inferiores de los escalenos puede provocar sensaciones nerviosas en este plexo. Informa siempre al cliente de que te avise si aprecia entumecimiento u hormigueo en el brazo cuando trabajes en esta área. Si trabajas lenta y cuidadosamente, no será peligroso; todo cuanto necesitas es alejarte un poco o trabajar en un ángulo oblicuo ligeramente distinto una vez que hayan remitido los síntomas.
Figura A.
5. Glándula salival parótida. El VII nervio (facial) discurre a través de esta glándula.
6. Glándula salival submandibular. Esta glándula se encuentra debajo y a lo largo de la línea inferior de la mandíbula. Los ganglios linfáticos también se hallan debajo de la glándula salival submandibular.
7. Axila. Esta área contiene ganglios linfáticos y un paquete neurovascular. A menos que existan razones terapéuticas específicas para trabajar en esta área, es mejor evitarla.
8. Paquete neurovascular, nervios mediano y cubital, y arteria y venas axilares. Estas estructuras se encuentran entre el bíceps y el tríceps aproximadamente a mitad del húmero.
9. Surco del nervio cubital. El nervio cubital discurre cerca de la superficie ósea del codo.
10. Apófisis xifoides. Evita la presión directa sobre este hueso; existen muy pocas razones que justifiquen trabajar directamente sobre ella.
11. Canal carpiano. El nervio mediano discurre por el canal carpiano. Ten cuidado de no comprimir esta área; extender el tejido por cualquiera de los lados puede abrir el canal y aliviar la presión en el área.
12. Apófisis unciforme del hueso ganchoso. Esta protrusión ósea en la palma de la mano se palpa con facilidad. El nervio cubital puede comprimirse con presión directa sobre el hueso ganchoso, así que evita esta presión.
13. Hígado. Ten cuidado de aplicar presión profunda directamente debajo del arco costal cuando trabajes con el diafragma en esta área.
14. Aorta descendente. Remito a la explicación sobre la circulación ofrecida al comienzo de esta sección.
15. Apéndice. No parece haber una razón para trabajar directamente sobre el apéndice, aunque, si el trabajo general abdominal provoca sensaciones dolorosas agudas en esta área, podría ser un síntoma de que el apén-dice está inflamado, sobre todo si el cliente refiere malestar o fiebre.
16. Nervio cutáneo femoral lateral. Este nervio pasa directamente por debajo del ligamento inguinal. No es un área corriente a la que se acceda en los masajes, pero puede masajearse cuando se trabaja con los músculos psoas e ilíaco, o con el origen de los músculos de la espina ilíaca antero-superior.
Figura B.
17. Triángulo femoral. La arteria y las venas femorales, el nervio femoral y los ganglios y vasos linfáticos descienden atravesando esta área.
18. Ganglios linfáticos. No es tu intención masajear los ganglios linfáticos, pero deberías determinar si están inflamados o demasiado duros. En tal caso, lo mejor es evitar el área.
19. Canal del tarso. El nervio tibial posterior, la arteria y vena discurren por debajo del maléolo interno.
20. Bursas. Siempre que un tendón cruce una articulación, existe la posibilidad de que una bursa amortigüe la fricción del tendón contra el hueso. Las áreas principales de concentración de las bursas son hombros, caderas, rodillas y codos. Las bursas no responden bien al masaje, aunque trabajar a su alrededor pueda aliviar las articulaciones traumatizadas. A menudo los clientes informan de que padecen bursitis en una articulación concreta. Es importante determinar si se trata de un diagnóstico médico o de la suposición de alguien menos cualificado. Las bursitis y tendinitis se confunden a menudo y su tratamiento es muy distinto. Los tendones sensibles suelen responder al masaje con fricción cruzada y al hielo, mientras que las bursitis pueden inflamarse con el trabajo manual, aunque responden bien a la aplicación de calor.
21. Costillas flotantes. Estas costillas inferiores no se insertan en el cartílago costal ni en el esternón, tienen más movilidad y son más delicadas. No apliques presión amplia aquí debido a la movilidad de estas costillas y a la presencia de los riñones debajo de ellas.
22. Riñones. Las costillas flotantes se hallan directamente encima de los riñones. Evita la presión directa