Masaje de los tejidos profundos. Art Riggs
meticulosas, primero organizadas por regiones, y después de acuerdo con las dolencias comunes. Una sección final del libro se ocupa de sesiones de una y varias estrategias, y cómo promocionar el trabajo de los tejidos profundos con los clientes. Con la condición de que ningún libro puede transmitir el arte de trabajar de una forma integrada con cada modelo personal, Art Riggs ha hecho un trabajo magnífico proporcionando todas las herramientas necesarias para empezar el proceso de aprendizaje de esa destreza escurridiza y difícil de adquirir.
Art Riggs ha hecho un cuidadoso trabajo para mostrar a profesionales nuevos o experimentados, qué hacer, cómo hacerlo, e –igual de importante– cómo no hacerlo, para evitar lesiones ya sea al cliente o al profesional. Desde que se publicó por primera vez, he tenido la satisfacción de recomendar este libro a mis estudiantes, y estoy contento de que me pidieran escribir un prólogo para esta segunda edición.
Este manual está dirigido por un lado, desde un sentido práctico, a los aspectos que conforman la práctica diaria del terapeuta –la anatomía, la colocación del cuerpo y manos del terapeuta, y la previsión del resultado para el cliente– y por otro lado se ocupa de los temas delicados que lo rodean, asegurándose de que el trabajo se hace en el contexto adecuado, consiguiendo los mejores resultados para todos. Una ampliación importante para el terapeuta estructural que comienza y que tam bién servirá a aquellos que desean recordar los fundamentos de nuestro arte.
La plasticidad de la red neuromiofascial es la premisa fundamental de la Medicina Espacial. Los cambios y transformaciones que hemos visto utilizando estos tipos de técnicas de tejidos profundos –aplicadas con inteligencia, sensibilidad, y en secuencia– pueden producir un mayor nivel de funcionalidad que indica lo maleable que es el cuerpo humano, incluso en las últimas décadas de vida. Mientras que la cesión del dolor es un objetivo noble y práctico, algunas veces el resultado de este trabajo puede «solucionando un problema» extenderse para alcanzar una transformación del desarrollo que apunta a un excitante futuro para este campo y para los fieles profesionales que trabajan en él. Emprender una carrera en la terapia manual profunda es embarcarse en un excitante viaje de descubrimientos, en el cual rara vez te aburrirás, a menudo desafiante, y de continua recompensa con lo mejor que te puede ofrecer una terapia de interacción –una combinación de gratitud, humildad, y de afirmación que es, según San Francisco, bueno para el alma.
Thomas W. Myers
Prefacio de la edición en inglés revisada
DESDE LA PRIMERA IMPRESIÓN DE MASAJE DE LOS TEJIDOS PROFUNDOS HACE CINCO AÑOS ha habido cambios espectaculares en el campo del masaje. No sólo se ha expandido la relajación a base de masajes con un crecimiento exponencial cada año, en ambos, número de profesionales y con la aceptación del público general, sino que en «terapéutica» el trabajo corporal ha sido cada vez más aceptado por el público y por la profesión médica como un tratamiento inmensamente efectivo para una variedad de afecciones (véanse páginas 156-157 para el resumen del reciente estudio sobre el tema). Se acabó la esfera de la contracultura de curanderos alternativos, cada vez más los doctores recomiendan el masaje a sus pacientes, y frecuentemente las compañías de seguros lo cubren porque están aprendiendo que el masaje no solamente es efectivo sino que también les ahorra dinero al ser una elección de tratamiento eficaz.
Muchos de los cambios habidos son positivos, pero la industria está experimentando inconvenientes para crecer, vistos por ejemplo, en las regulaciones de licencias o la necesidad de una formación continua que a menudo tiene poco que ver con el bienestar de los clientes o profesionales. Importantes organizaciones de masajes y escuelas competentes están intentando conseguir más poder y alumnos. La men ta blemente, el todopoderoso dinero es a menudo la fuerza motivadora detrás del requisito arbitrario para la formación y la educación continua, y que no necesariamente aseguran que los terapeutas sean más dotados en su trabajo, especialmente cuando no hay consenso sobre los niveles de destreza o competencia.
Aunque las escuelas ofrecen excelentes programas de formación continua, muchos de estos programas son extensivos, de muchas horas y costosos, además de ser cada vez más técnicos, especializados, y absolutamente intimidantes para algunos. Muchos profesionales del masaje se sienten agobiados al tener que alterar drásticamente el trabajo que más les gusta para poder «seguir» con estas nuevas técnicas. Actualmente, a muchos de los terapeutas que solicitan trabajos en balnearios, centros de quiropráctica u otros se les requiere que tengan el certificado de «Tejidos Profundos», aunque no exista un consenso de lo que eso signifique, excepto que los balnearios normalmente puedan cobrar más dinero por el mismo tiempo de sesión y a los terapeutas se les exija presionar con más fuerza. Esta edición revisada de Masaje de los tejidos profundos intenta proporcionar una explicación más pulida de cómo hacer de las destrezas de masaje de los tejidos profundos y la liberación miofascial los fundamentos del practicante, sin importar la especialización.
Cuando empecé seriamente con los masajes en los años 1980, los terapeutas debatían sobre lo adecuado de los términos «masajista terapeuta» o «trabajador corporal» como las dos distinciones principales para definir sus prácticas. Actualmente, el alumno se enfrenta a una selección desconcertante para elegir la dirección de la carrera, ya que cada escuela o profesor parece ofrecer un título propio de lo que enseñan. Y sin mencionar que no hay progresos extremadamente importantes en los conocimientos que se ofrecen, ni a los alumnos nuevos ni a terapeutas establecidos, ya que los principios básicos del tacto efectivo siguen siendo los mismos, es decir, alguna de las no men claturas nuevas es simplemente buena estrategia de venta. «Una rosa con cualquier otro nombre olería igual de dulce.» Escucho de terapeutas que se sienten intimidados por la presión de especializarse en un área del masaje en particular cuando preferirían tener el beneficio de una serie de herramientas eclécticas y la diversión de trabajar con una diversidad de clientes.
Incluso detecto una forma elitista cuando los especialistas aparecen para dignarse a «regular» a los masoterapeutas. Al igual que en medicina convencional, los profesionales deberían continuar siendo apreciados por sus amplios conocimientos y destrezas que pueden ayudar a un gran segmento de la población. Las destrezas refinadas y efectivas de masaje de los tejidos profundos pueden parecer particularmente estrambóticas, pero también pueden ser la respuesta más satisfactoria para tener una práctica diversa y gratificante. Esto es lo que este libro ofrece.
Los profesionales que trabajan con las técnicas y enfoques que se dan aquí, tendrán también la confianza de ofrecer al público general que está confuso, todas las opciones. ¿Debería una persona con un hombro dolorido buscar ortobionomía, movilización del tejido profundo, terapia neuromuscular, masaje ortopédico (y si así fuese, ¿qué tipo?), integración estructural, liberación miofascial, o una lista de masajes más especializados «secretos,» cada uno de ellos infinitamente superior al preferido del año pasado? Mientas que técnicas como «sujetar y estirar» o «aguantar y estirar» han sido satisfactorias durante décadas para masajes de deportes, simplemente parecen muy pedestres cuando nombres más modernos han surgido esencialmente del mismo procedimiento. Con toda esta especialización y modernización semántica de la terminología, esperemos que el término «masaje de los tejidos profundos» algún día no tenga el mismo sentido que entrar en un Starbucks y pedir un simple café.
Cada vez más términos de la terminología necesitan clarificarse: desde la primera publicación de este libro, el término liberación miofascial se ha hecho muy popular y la población lo busca como un tratamiento. Las destrezas de liberación miofascial se enseñan de una forma muy diferente por los distintos profesores, pero considero que son un componente muy importante del masaje de los tejidos profundos. Básicamente, cualquier técnica que libere los patrones de contención fascial podría llamarse liberación miofascial. La distinción importante entre este término y un masaje más general es que el profesional trabaja normalmente más despacio y de hecho agarra y estira la fascia corta en vez de deslizar a ésta por encima. Si captas los principios de este libro y los vídeos que le acompañan, podrás decir con buena conciencia que practicas trabajo de tejido profundo, y que liberación miofascial es uno de los numerosos componentes de tu destreza del tejido profundo.
Cuando mi editor me preguntó que considerara hacer una edición revisada,