Entrenamiento de base en el fútbol sala. Jesús Velasco Tejada
mayor gama de recursos ante las posibles variaciones del juego al tiempo que haremos los entrenamientos más amenos.
Ya hemos hablado de que el fin del entrenamiento es conseguir adaptación en el jugador sobre lo que entrenamos, pero sobre el objetivo, no sobre el ejercicio en concreto que utilizamos para conseguir ese objetivo. Alcanzaremos mejor la adaptación que perseguimos si utilizamos varios ejercicios con los que podamos cumplir el objetivo que si usamos uno solo.
Si queremos mejorar el contraataque de nuestro equipo pero siempre utilizamos el mismo ejercicio para entrenarlo y para hacer que los jugadores mejoren en esa faceta del juego, su aprendizaje será más pobre que si usamos una variedad mayor de ejercicios.
Hemos de tener también en cuenta que los ejercicios nunca son del todo completos, y que sólo el juego lo es; pero el juego es tan complejo que muchas veces se nos escapa, resultando la mayoría de las veces muy difícil controlar todas sus posibles variaciones. Trasladamos aquí las palabras de Jesús Candelas, conocido entrenador de nuestro deporte a nivel de alta competición:
“El juego es tan rico que siempre va por delante de nosotros.”
Con esto queremos decir que con los ejercicios podemos acotar situaciones, cosa que con el juego real no podemos hacer; pero también que si el jugador es capaz de “leer” las situaciones que la competición le plantea, siempre será mejor hacerle ejercitarse con él que con cualquier ejercicio. Por tanto nos quedan sólo dos opciones, utilizar el juego como entrenamiento o ejercicios adaptados para mejorar esta faceta de la competición. Si optamos por la primera opción para enseñar a realizar el contraataque, acertaremos en que en verdad será muy “real”, pero fallaremos en que no seremos sistemáticos, no podremos elegir la situación de contra que queramos ni el momento de realizarla. Si en cambio elegimos la segunda opción, podremos incidir en estos puntos; pero utilizando un sólo ejercicio es difícil que podamos abarcar toda la riqueza de posibilidades que el contraataque tiene, ya que éste depende del número de jugadores que atacan, del número que defienden y de la situación de todos ellos. Está claro que no es lo mismo una superioridad momentánea de tres contra dos que de cuatro contra uno, ni que ésta comience en el centro de la cancha o en el área contraria. Ésta es una de las razones por las que los ejercicios deben ser variados. Si en el entrenamiento propusiéramos siempre un ejercicio de tres contra dos, los jugadores llegarían a especializarse en este tipo de contraataque, tanto para atacarlo como para defenderlo; pero si en un partido se vieran en una situación de contra diferente en número de participantes o en su orientación en la cancha, quizá no sabrían cómo proceder.
Con la variedad de nuestras propuestas en los entrenamientos conseguiremos dotar de una mayor riqueza en la capacidad de la respuesta que los jugadores podrán dar a una situación parecida en el transcurso de un partido, y además nos acercaremos más a la realidad de nuestro deporte.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.