Competencias tecnológicas en el bachillerato. Ruth Padilla Muñoz
Éste es un modelo cultural que representa un parteaguas en las formas de convivencia e interpretación de la realidad y las relaciones humanas, por el impulso dado a nuevos desarrollos en diversos campos sociales y del conocimiento (Alonso y Arzoz, 2002).
Vessuri (2008: 57) menciona que ante el aumento de las incertidumbres y los vertiginosos cambios producidos durante el siglo xx, las visiones de futuros posibles para la humanidad han cambiado radicalmente, plantea la necesidad de reflexionar sobre los necesarios cambios sociales y se pregunta:
¿Cómo es que identificamos tecnofuturos posibles y deseables? Y una vez que lo hacemos, ¿cómo entendemos su extensión científica e institucional y sus implicaciones sociales? En particular, dadas nuestras características de países fundamentalmente consumidores de ciencia y tecnología, ¿qué autonomía y qué alternativas se nos ofrecen en la construcción de futuros?
Pero en este escenario es indispensable que las personas cuenten con las capacidades, para usar la tecnología en su vida cotidiana, en su desarrollo personal y profesional y en las relaciones sociales; por este motivo, todos los cambios producidos por el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han impactado necesariamente a la educación en todos sus niveles.
Al respecto, Vessuri (2007: 61) cita a Serres (2007) quien dijo que “las nuevas tecnologías nos condenan como especie a volvernos más inteligentes,” y agrega que se refería a la “revolución de la información que repercute y cambia nuestra relación con el mundo y genera una transformación cognitiva y cultural en las facultades de la memoria, la imaginación y la razón, que se externalizan y así liberadas crecen vertiginosamente”.
En México, las tic se aplicaron rápidamente en las universidades a partir de su disposición masiva y desde ahí se ha producido nuevo conocimiento y aplicaciones en las diferentes ciencias, así como importantes innovaciones aportadas por los investigadores; al mismo tiempo, brindan espacios de aprendizaje y apropiación para sus comunidades y entornos.
Por otra parte, las experiencias del uso de las tic en la educación básica de nuestro país dieron lugar a un programa sexenal en la administración federal 2000-2006, mediante la aplicación de Enciclomedia en primaria y secundaria, como un intento de incorporar la tecnología a los primeros ciclos educativos. Sin embargo, en el nivel medio superior se empieza a hablar del tema a partir del Programa Sectorial 2007-2012 (sep, 2007: 15-22), donde se proponen seis objetivos básicos, acordes a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, entre los cuales destaca el número tres que se refiere específicamente a las tic:
Objetivo 3: Impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de la información y la comunicación en el sistema educativo, para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, ampliar sus competencias para la vida y favorecer su inserción en la sociedad del conocimiento.
Asimismo, establece para la ems, como parte del primer Objetivo de las Estrategias y Líneas de Acción (p. 23) en su numeral 1.6, lo siguiente:
Alcanzar los acuerdos necesarios entre los distintos subsistemas y con instituciones de educación superior que operen servicios de educación media superior en el ámbito nacional, con la finalidad de integrar un sistema nacional de bachillerato en un marco de respeto a la diversidad de modelos, que permita dar pertinencia y relevancia a estos estudios, así como lograr el libre tránsito de los estudiantes entre subsistemas y contar con una certificación nacional de educación media superior. (p. 24)
A partir de esa premisa, se manifiesta la necesidad de establecer un marco curricular común “que garantice que los alumnos cuenten con las competencias básicas y capacidades requeridas en este nivel” (p. 24) para poder transitar de una modalidad de bachillerato a otra.
De igual manera, se menciona que es necesario “Establecer las competencias para la vida y el trabajo que todos los estudiantes de bachillerato deban desarrollar y que sean la unidad común que defina los mínimos requeridos, para obtener una certificación nacional de educación media superior.” (sep, 2007: 25), de donde nace la concepción de un perfil del egresado que sea común a todo el snb y el enfoque de competencias para lo que habría de ser unos meses más tarde el mcc.
En el mismo documento se aborda el perfil del profesorado necesario para el ciclo educativo, se plantean algunas aproximaciones para su logro y se manifiesta que se requiere “Definir un perfil deseable del docente y elaborar un padrón sobre el nivel académico de los profesores de las escuelas públicas federales, con el propósito de orientar las acciones de actualización y capacitación y ofrecer los programas más adecuados” (p. 25). Es aquí donde se encuentra el origen de un “programa nacional de formación y actualización docente”, que integre el acceso a la titulación en licenciatura, los diplomados y el ingreso a estudios superiores, que después se constituiría en el Programa de Formación de Profesores de Educación Media Superior (Profordems), así como la certificación de las competencias docentes, que daría origen al Programa de Certificación de Profesores de la Educación Media Superior (Certidems), lo que puede ser un buen principio para lograr “el cierre de brechas en la calidad de la formación de los profesores” (Blanco, 2007: 7).
La formación del profesorado tuvo como referente el perfil del profesor aprobado mediante el Acuerdo Secretarial 447 emitido por la sep (Diario Oficial de la Federación 2008c) por el que se establecen las Competencias Docentes para quienes impartan Educación Media Superior en la modalidad escolarizada, mismo que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 29 de octubre de 2008. En dicho ordenamiento se expone
Que desde el punto de vista de su contenido, las competencias docentes deben tener las características siguientes:
Son fundamentales para los docentes de la EMS, en el marco del Sistema Nacional de Bachillerato y el enfoque en competencias a partir del cual se construye.
Están referidas al contexto de trabajo de los docentes del tipo educativo, independientemente del subsistema en el que laboren, las asignaturas que tengan a su cargo y las condiciones socioeconómicas y culturales de su entorno.
Son transversales a las prácticas de enseñanza y aprendizaje de los distintos campos disciplinares.
Son trascendentales para el desarrollo profesional y formación continua de los docentes como formadores de personas integrales.
Son un parámetro que contribuye a la formación docente y a la mejora continua de la enseñanza y el aprendizaje en la ems. En este sentido, las competencias no reflejan la situación actual de la docencia en el tipo educativo, ni se refieren simplemente al deber ser; se trata de competencias que pueden y deben ser desarrolladas por todos los docentes del bachillerato en el mediano plazo, y sobre las cuales podrán seguir avanzando a lo largo de su trayectoria profesional.
Son conducentes a formar personas que reúnan las competencias que conforman el Perfil del Egresado de la ems.
Si bien es cierto que el espacio idóneo de concreción del hecho educativo es el aula, también lo es que no puede dejarse al azar lo que ocurre fuera de ella y, por ello, cada ámbito de intervención establece políticas, estrategias y acciones para construir marcos de regulación mínimos, que garanticen concordancia en las intenciones y propósitos de cada nivel educativo; es por eso que el logro de la calidad en la educación para cualquier país implica tener la capacidad para integrar armónica y diferencialmente los distintos componentes y actores involucrados en toda acción educativa, y México no es la excepción. Es por ello que se instrumentó el Programa de Formación de Profesores de Educación Media Superior (Profordems), en el marco de la implantación del snb, bajo la convocatoria de la Subsecretaría de Educación Media Superior de la sep. El programa para docentes tuvo inicialmente dos vertientes: un diplomado diseñado por la anuies e impartido por las instituciones de educación superior afiliadas a ella y las especializaciones ofrecidas por la Universidad Pedagógica Nacional.
El Diplomado en Competencias Docentes en el Nivel Medio Superior se diseñó por especialistas de cuatro universidades, para ser cursado en la modalidad mixta con un fuerte apoyo de las tic, mediante el uso de la plataforma educativa Moodle, entre otros recursos digitales; su duración es de 200 horas (118