La educación superior en perspectiva lasallista. Fabio Orlando Neira Sánchez
y productivos. La formación integral de alta calidad, en sus distintos niveles articulados entre sí, es un derecho al que tienen acceso los colombianos para adquirir conocimientos, destrezas y valores que les permitan realizarse como personas, a la vez que aportan al desarrollo económico, social, científico, ambiental y cultural, tanto del país como de sus regiones. (CESU, 2014b)
Principios:
El Sistema de Educación Colombiano deberá estructurarse a partir de los siguientes principios: 1. La paz y la convivencia son posibles en una Nación educada. 2. Los estudiantes son el eje central de la educación superior, sin distingos de raza, credo, sexo, contexto cultural o filiación política y, por tanto, se les reconoce y respeta su dignidad, derechos y valores como centro y fin último del sistema. 3. Es un derecho de todos los colombianos. 4. Es un sistema cohesionado y articulado entre todos sus componentes y demás niveles formativos. 5. La calidad es un elemento inherente del Sistema de Educación Superior para generar confianza en toda la ciudadanía frente a sus metas y para convertirse en un símbolo regional. 6. Debe ser financiado y sostenible por el Estado y la sociedad para todos quienes cumplan los requisitos y deseen acceder a ella. 7. Debe edificar un proyecto de país con visión internacional, que tome en consideración las dinámicas particulares de cada región. 8. Garantizar una gestión eficiente del conocimiento (producción, uso, transferencia y circulación). (CESU, 2014b)
Acuerdos:
1) Educación inclusiva (acceso, permanencia y graduación): Para aportar a una Colombia inclusiva y en paz, el sistema educativo deberá ser incluyente y participativo en todos sus escenarios y públicos, regiones, ideologías, personas en situación de discapacidad, minorías étnicas, grupos vulnerables…, y deberá fomentar el acceso de sus bachilleres al sistema de educación superior y su permanencia y graduación, en las modalidades de formación técnica profesional, tecnológica y universitaria.
2) Calidad: La educación superior colombiana deberá ser reconocida por su alta calidad en los ámbitos nacional e internacional, como expresión de la autonomía de las IES, de la articulación entre la docencia, la investigación y la proyección social, de la consolidación de una comunidad docente y de la atención al estudiante como la razón de ser del sistema.
3) Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación: Las Instituciones de Educación Superior (IES) se deberán articular debidamente al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) con la participación de entidades tanto públicas y privadas para que permitan un aumento significativo de las capacidades investigativas en las diferentes áreas del conocimiento, de la consolidación de programas posgraduales, de la generación de nuevo conocimiento y su impacto en el desarrollo regional y nacional.
4) Regionalización y pertinencia: El país fomentará la presencia viva de las IES en todas las regiones, focalizándose especialmente en aquellas de menor avance, desplegando sus funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión, integrándose con los actores relevantes para generar desarrollo local. Para ello se fortalecerán los mecanismos de participación y de planeación regional, con la inclusión de gobiernos locales, sector productivo y sociedad civil en los planes de desarrollo educativos regionales.
5) Articulación de la educación superior con la educación media y la educación para el trabajo y el desarrollo humano: Respetando las características propias de cada institución, su complejidad académica y sus distintos niveles de formación, el sistema favorecerá el reconocimiento de saberes, implementará el Marco Nacional de Cualificaciones y de generación de conocimiento, y reconocerá, a través de prácticas de flexibilidad, movilidad, dobles programas y afines, los procesos de aprendizaje de calidad y crecimiento profesional de los estudiantes.
6) Comunidad académica y bienestar: El sistema deberá garantizar las condiciones para el ingreso, la permanencia, el reconocimiento y la participación democrática de profesores y estudiantes en la vida académica y en los cuerpos colegiados de las instituciones. Las vinculaciones laborales de los docentes y de los empleados se darán en condiciones de dignidad y de estabilidad. Bajo el principio de corresponsabilidad, se debe garantizar un bienestar que asegure condiciones idóneas de estudio, investigación y extensión que favorezcan el desarrollo integral de la comunidad universitaria y promuevan la responsabilidad social de todos sus miembros, en el ejercicio de sus derechos y deberes.
7) Modalidades educativas apoyadas en TIC: El sistema deberá impulsar el uso y apropiación de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación TIC, y las IES deberán asumir la tecnología en sus procesos y diversas modalidades de oferta académica, dirigidas a apoyar la virtualidad como una opción en la formación, incluso en los programas de naturaleza presencial. El e-learnig y los objetos educativos virtuales serán mediaciones connaturales para completar, fortalecer y mejorar el proceso educativo y la interacción entre las comunidades académicas y sus pares en cualquier lugar del mundo.
8) Internacionalización: El sistema deberá construir y consolidar IES con estándares internacionales que les permitan desarrollar proyectos educativos competitivos en el escenario global. Se promoverá la doble titulación, la movilidad de profesores, de investigadores y de estudiantes, la homologación de saberes y de sistemas de aseguramiento de la calidad, la apertura de currículos al mundo globalizado y la producción intelectual en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, las artes, la cultura y las humanidades en las esferas internacionales, así como el bilingüismo.
9) Estructura y gobernanza del sistema: Se deberá impulsar una nueva forma de relacionamiento entre todos los actores del sistema: estudiantes, profesores, egresados, IES, gobierno nacional, gobiernos regionales, cuerpos colegiados de las IES, sector productivo, así como una reorganización de la tipología de las IES que favorezca una estructura flexible, colaborativa, dinámica y contextualizada, además de la adopción de prácticas de rendición de cuentas y de buen gobierno, así como instancias que promuevan y velen por el cumplimiento de los más altos estándares de calidad, la suprema inspección y vigilancia y la normativa que rige el sector.
10) Sostenibilidad financiera del sistema: Esta deberá partir de la concurrencia y la corresponsabilidad del Estado, la sociedad y el sector productivo, teniendo en cuenta una asignación presupuestal basada en el desempeño y en criterios técnicos. El modelo deberá definir metas, costos, fuentes de financiación y asignación equitativa de recursos al sistema, acorde con la complejidad de todas las instituciones y sus apuestas de futuro. (CESU, 2014b)
Como el lector mismo habrá podido constatar, esta reseña panorámica de la visión, los principios y los acuerdos nos señala el deber ser del futuro de la universidad colombiana para los próximos 20 años. Utopía que en resumidas cuentas comprende el afianzamiento del sistema de educación superior como un todo, tras la búsqueda de mejorar las condiciones de acceso a la universidad, junto con la consolidación de la calidad, la autonomía, la sostenibilidad financiera, la regionalización, la internacionalización y el bienestar, para contribuir en la construcción de un país en paz, con equidad y justicia para todos.
De esta manera, la carta de navegación ha quedado dibujada en sus grandes horizontes; viene ahora la tarea de convertirla en planes estratégicos a corto, mediano y largo plazo, de transformar sus idearios en políticas públicas, y, bajo la autonomía responsable de cada universidad estatal o privada, inspirarse en sus derroteros para concretarlos en realizaciones promisorias y audaces. Si esto no se logra, seguirá siendo cierto aquello de que la universidad colombiana es una en el papel y otra en la realidad.
LA UNIVERSIDAD LASALLISTA
Tornemos de nuevo a casa. Uno de los idearios lasallistas heredados de la tradición educativa de La Salle lo es la conversación académica sobre la realidad y el entorno, consistente en el estar atentos a los signos de los tiempos y de los lugares para responder a ellos; con otras palabras, podríamos decir que se trata del análisis de coyuntura, del estudio de la sociedad y sus problemáticas para situar en ellas las instituciones educativas y sus intervenciones. Guardadas las debidas proporciones de tiempo y época, era lo que el Fundador (Juan Bautista de La Salle) y los primeros Hermanos expresaron con el hecho de estar “impresionados por la situación de abandono de los hijos de los artesanos y de los pobres” de la Francia del