¿De qué Guayaquil?. Pedro Mujica
un claro interés de estudio en la literatura ecuatoriana, “…hay que profundizar en cómo los citados escritores2 son influenciados por Verne” (2018, p. 12). Aunque la investigación no pretende aclarar la magnitud de esta interrogante, sí considera la importancia de percibir el fenómeno de la literatura de ciencia ficción decimonónica en Ecuador y sus influencias como parte de una preocupación académica pertinente, partiendo de la primera novela de ciencia ficción ecuatoriana.
1 Según Genette (1989) explica que la “trascendencia textual del texto”, es todo aquello que pone al texto en relación, manifiesta o secreta, con otros textos.
2 Se refiere a Alberto Arias Sánchez, Francisco Campos Coello, Francisco Pablo Icaza, José Antonio Campos, Vicente Becerra, Manuel Gallegos Naranjo.
1.2.Objetivo General:
Analizar desde las relaciones transtextuales del primer relato de ciencia ficción en Ecuador: “La Receta” de Francisco Campos Coello.
1.3.Objetivos específicos:
• Sistematizar las características de los inicios de la ciencia ficción de Guayaquil en relación a las dimensiones sociales, políticas, culturales y económicas de Guayaquil del siglo XIX.
• Distinguir los hitos históricos de la literatura de ciencia ficción que expliquen el contexto conceptual de la ciencia ficción decimonónica.
• Analizar el relato “La Receta” de Francisco Campos Coello aplicando las cinco funciones transtextuales, desarrolladas por Gérard Genette.
• Reflexionar sobre las relaciones transtextuales que entablan “La Receta” de Francisco Campos Coello con otros textos.
1.4 Metodología
1.4.1. Hipótesis:
La hipótesis surge como respuesta a la pregunta de investigación: ¿Cómo se puede percibir las diferentes transtextualidades de la tradición del relato fantástico y ciencia ficción como del discurso político latinoamericano en la primera obra de ciencia ficción ecuatoriana?.
Partiendo del texto de la “La Receta” de Francisco Campos Coello, el relato desarrolla un complejo entramado de relaciones tanto subrepticias como textualidades ostensibles, que buscan desarrollar en la poética del relato, como contenidos del mismo, una clara referencia del texto moderno europeo como sus alcances, partiendo de una rica trascendencia como experiencia misma de la renovación literaria que muestra la posible modernidad como espacio del progreso. En la novela de “La Receta” transita una pluralidad de textualidades, detrás del relato que conforma el propio universo de los nuevos imaginarios del progreso muy vinculado al imaginario de Julio Verne, que es tomado como referente de las posibles repúblicas latinoamericanas, constituyéndose en el constructo estético de una nueva ética en formación.
1.4.2. La transtextualidad
Los relatos de ficción, no sólo se explican por medio de las poéticas y estructuras que los definen, también son resultado de un entramado de relaciones textuales que le preceden y le superan en el tiempo, conformando un puente entre el escritor y el lector. Umberto Eco (1998) en relación al quehacer literario, indica que el libro es un dispositivo que busca producir su lector modelo. El lector modelo tiene que cooperar con la interpretación misma del texto y acompañar en la interpretación textual.
El mismo U. Eco (2014) indica que un texto está plagado de espacios en blanco, de intersticios que hay que rellenar, como “mecanismo perezoso (o económico) que vive de la plusvalía de sentido que el destinatario introduce en él” (2014, p. 2) y cuando el relato requiere que el lector tenga la iniciativa interpretativa, “Un texto quiere que alguien lo ayude a funcionar” (ídem, 2). Uno de esos mecanismos, que hacen funcionar el texto es la propia relación con otros textos, sus entramados donde el lector modelo contempla a su lector empírico, en las complejas relaciones evidentes o sugeridas del flujo intertextual.
El término intertextualidad, tiene su inicio en los estudios semióticos de los estructuralistas franceses. Este término aparece por primera vez en los trabajos teóricos de Bajtín (1986), el cual se puede resaltar el libro Problemas de la poética de Dostoievski (1963). La idea de lo intertextual se presenta como un diálogo polifónico del autor con el pensamiento humano, que establece relaciones con otras ideas no propias del autor, del “hombre en el hombre” (p.127). En esa relación de lo intertextual como el gran diálogo, Estupiñán (1996) indica que la propia teoría de Bajtín constituye la idea de la intertextualidad bajo el término de dialogismo.
Pero el concepto mismo de lo intertextual aparece con Julia Kristeva, la autora parte de las reflexiones propias de Bajtín, acuñando el término de lo intertextual como; “(…) todo texto se construye como mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto. En lugar de la noción de intersubjetividad se instala la de intertextualidad, y el lenguaje poético se lee al menos, como doble”1976, p. 190). Esto da inicio a la idea de intertextualidad, que en la novela de Riffaterre “en protagonista indiscutido del ámbito de la intertextualidad, … concibe desde el punto de vista receptivo: el lector descubre que otro texto anterior puede ayudarle a comprender el que tiene en la mano…” (citado por Rosa E. Montes Doncel y Josér. E. A., 2006, p. 163). La intertextualidad se manifiesta tanto en el flujo de referencias de diferentes relatos (la literatura, la música, el cine entre otros) del escritor como en el propio sistema de referencias del lector como receptor que forma parte del recorrido de las múltiples textualidades.
Barthes en cambio, considera que “el texto es un campo metodológico” (1987, p. 75), y tiene como eje un lector modelo, comprometido con la multiplicidad de referencias intertextuales, en donde el texto es una travesía, que traza un recorrido entre otras textualidades “ese yo que se aproxima al texto, es ya una pluralidad de otros textos, de códigos infinitos, o más exactamente perdidos (cuyo origen se pierde)” (2004, p. 6). Se puede considerar entonces como lo contempla Alpizar (2003), el intertexto como un nuevo campo de lo metodológico, el estudio sistemático de las múltiples textualidades que comparte un texto.
Para la presente investigación, se desarrolla el análisis a partir de aportes sobre la intertextualidad del estructuralista francés G. Genette, (1930- 2018). Este autor desarrolla un amplio estudio sobre las diferentes categorías de lo intertextual literario en sus obras Palimpsesto (1982), que plantea cinco funciones intertextuales, como parte de una metodología de los estudios literarios:
… La transtextualidad sobrepasa ahora e incluye la architextualidad y algunos tipos más de relaciones transtextuales, de entre las que sólo una nos ocupará directamente aquí, pero antes es necesario, aunque no sea más que para delimitar y segmentar el campo, establecer una (nueva) lista de relaciones que corre el riesgo, a su vez, de no ser ni exhaustiva ni definitiva. (1989, p. 9-10)
Las cinco funciones transtextuales señaladas para el presente estudio, son las siguientes:
1.4.2.1. Intertextualidad:
El autor comprende esta función como una relación explícita o implícita en el interior de un texto a otro texto con el cual el autor(a) dialoga. G. Genette identifica varias categorías en la intertextualidad relacionadas con “la presencia efectiva de un texto en otro” (1989, p.10). Como lo son: la cita (lo literal en el texto), el plagio (lo literal pero no explícito) y la alusión (lo no literal ni explícito).
Por mi parte, defino la intertextualidad, de manera restrictiva, como una relación de copresencia entre dos o más textos, es decir, eidética y frecuentemente, como la presencia efectiva de un texto en otro. Su forma más explícita y literal es la práctica tradicional de la cita (con comillas, con o sin referencia precisa); en una forma menos explícita y menos canónica, el plagio (en Lautréaumont, por ejemplo), que es una copia no declarada pero literal; en forma todavía menos explícita y menos literal, la alusión, es decir, un enunciado cuya plena comprensión supone la percepción de su relación con otro enunciado al que