Los 100 mejores ejercicios de natación (Bicolor). Blythe Lucero
Ejercicios de posición hidrodinámica
76. La reverencia
77. Desplazamiento del peso
Ejercicios de patada
78. Ondear una cinta
79. El delfín profundo a superficial
80. Zambullidas de delfín
81. Delfín vertical
82. Delfín de espaldas
Ejercicios de brazada
83. Inclinación de las manos durante el barrido
84. Barridos trazando signos de interrogación
85. Nado a mariposa a un solo brazo
86. Brazo izquierdo, brazo derecho, ambos brazos
87. La curva convexa
Ejercicios de recobro
88. Fase aérea con los meñiques arriba
89. Batido de brazos
90. Extensión de brazos en Y
Ejercicios de respiración
91. Ejercicio para sincronizar la respiración
92. Zambullidas de delfín
93. Nado a mariposa con los ojos fijos en el agua
94. Clavo y martillo
Ejercicios de palanca
95. Mariposa avanzado a un brazo
96. Nado a mariposa sin patada
97. Nado a mariposa sin pausas
Ejercicios de coordinación
98. Equilibrio sobre el pecho
99. Punto de comprobación de la coordinación
100. Nado a mariposa silencioso
Créditos
Introducción
Desde que soy entrenadora de natación me he mantenido al margen de toda la corriente de métodos de «autoayuda» para mejorar la técnica natatoria. La razón es que creo que nada remplaza el ojo del monitor o entrenador experimentado que observa el estilo de un nadador en acción. Aunque un estilo natatorio concreto pueda parecerle correcto al nadador, el análisis de un entrenador quizás aporte una valiosa perspectiva sobre defectos sutiles pero importantes. Sin someterse a este escrutinio, los nadadores podrían acabar practicando y perfeccionando una técnica fallida. Sin ninguna intervención externa, es posible que los defectos del estilo natatorio se repitan una y otra vez hasta convertirse en un hábito. Esto suele frenar la mejoría de los nadadores, provoca frustración y, en algunos casos, termina causando lesiones.
La aportación del entrenador es importante. Al preocuparse por ahondar en lo que parece un estilo perfecto y llegar al meollo de la eficacia natatoria, el entrenador identifica áreas problemáticas y enseña al nadador a evitar hábitos perniciosos mediante un entrenamiento correcto. Una de las formas en que los entrenadores favorecen la práctica correcta es con ejercicios de natación. Una vez que se identifican defectos en el estilo, el nadador recurre a los ejercicios para corregir las áreas problemáticas y practicar con éxito su estilo.
Por tanto, el propósito de este libro no es animar a nadar sin entrenador, sino ofrecer medios para trabajar problemas de tu estilo natatorio identificados por tu entrenador. Y, aunque el intento de nadar mejor sea una aspiración universal, todos los entrenadores tienen ejercicios de su predilección. Hay muchas formas de nadar con eficacia. De los miles de ejercicios que han creado entrenadores y nadadores a lo largo del tiempo, aquí aparecen los 100 favoritos de la entrenadora que ha escrito este libro. Estúdialos, aprende su propósito y practícalos y sigue practicándolos. Pero, por encima de todo, pide al entrenador sus observaciones. Nada hay más valioso que eso.
Cómo usar este libro
Este libro se ha concebido para emplearse de dos formas. Si lo que quieres es mejorar tu eficacia natatoria en general, empieza con el primer ejercicio y ve avanzando con los siguientes dedicándote a un estilo tras otro. El libro se organiza en secciones por estilos: crol, espalda, braza y mariposa. En cada sección, los ejercicios se agrupan en subsecciones que se centran en la posición del cuerpo, la patada, la brazada, la respiración, la acción de palanca y la coordinación. Trabajando de principio a fin, es posible mejorar la técnica de un estilo y luego pasar al siguiente.
Ahora bien, si quieres centrarte en un problema concreto de un estilo, puedes ir directamente a la sección dedicada al mismo. Con frecuencia, los ejercicios se basan en las destrezas adquiridas previamente en otros, por lo que es aconsejable leer toda la sección dedicada a ese estilo natatorio. Después de familiarizarte con los conceptos básicos del estilo, céntrate en el apartado correspondiente al aspecto de la técnica que quieras mejorar. Adquiere la técnica con un ejercicio cada vez. Por último, pasa al apartado dedicado a la coordinación y emplea esos ejercicios para integrar en tu estilo la técnica nueva.
Sea cual fuere el método elegido, es importante estudiar el propósito de los ejercicios y mantenerlo en mente durante su práctica. Sigue los pasos y consulta los dibujos y fotografías para ejecutar correctamente el ejercicio. No te desanimes si las cosas no mejoran en seguida. Los ejercicios están pensados para ser repetidos una y otra vez. Consulta las tablas de recapitulación del ejercicio para identificar problemas. Haz modificaciones y vuelve a intentarlo. Practica durante varias sesiones de piscina. Y, por encima de todo, dedica mucho tiempo a entrenar en el agua y disfruta de cada minuto.
EN BUSCA DE UNA NATACIÓN EFICAZ
ARTE Y CIENCIA DE LA NATACIÓN
El proceso por el cual uno se convierte en un nadador eficaz implica usar el cuerpo y el cerebro para «sentir» y «entender» los procesos en curso. Cuando un nadador «siente» los movimientos fluidos que desarrolla en el agua y «entiende» la causa y el efecto de acciones específicas, ese nadador está preparado para desplegar una natación eficaz.
El arte de la natación versa sobre «sentir» la ejecución de movimientos eficaces en el agua. Probablemente, lo mejor sea describirlo como llegar a «ser uno con el agua». Un buen