Fases y procesos en artes gráficas. ARGI0109. Álvaro Torres Rojas
Encontramos por tanto también una amplia variedad de maquinaria según la finalidad del producto deseado: desde un simple equipo informático para el diseño gráfico o web a estudios audiovisuales, grandes imprentas, sistemas de impresión por serigrafía, plotters de corte, máquinas de sublimación textil, o grandes plegadoras de metales entre otras.
Nota |
Según su tecnología de impresión, conocemos procesos tales como la serigrafía, el tipo offset, mediante sublimación, impresión directa por chorro de tinta, o mediante impresión de tipo láser, entre otras.
Pero podemos englobar a toda esta industria, desde la agencia de medios o de publicidad hasta el pequeño taller artesanal, dentro del sector que podemos denominar editorial o de las artes gráficas.
Entendemos por empresa de artes gráficas a aquella que con o sin la necesidad de tener en sus instalaciones talleres gráficos, dedica sus esfuerzos a la edición de libros, revistas, embalajes, folletos, comics, periódicos, tarjetería, cartelería, identidades corporativas, textiles, publicidad exterior o web, medios audiovisuales e impresiones de bandas magnéticas. Todas ellas tienen en común el factor de la organización y estructura empresarial.
Ante todo, haremos una primera clasificación empresarial diferenciando a las empresas en:
Consideramos empresas de artes gráficas de carácter simple, o pequeña y mediana empresa, a aquellas con un número de trabajadores reducido y con un nivel de facturación no muy amplio, ya sean de carácter artesanal o no, que posean poca maquinaria para el trabajo y acabado de sus productos. Pese a ello, suponen aproximadamente el 15% de la producción publicitaria total.
Serán las medianas empresas o de tipo medio las que denominamos complejas. Estas facturarán anualmente entre 600.000 a 15 millones euros. Este tipo de empresa representa el 35% de las empresas dedicadas a la producción gráfica y ya podemos encontrar entre ellas a grupos editoriales de cierto calibre o agencias publicitarias de carácter medio con cierta influencia en el sector.
Las empresas de carácter muy complejo son aquellas grandes empresas con facturación mayor a los 15 millones de euros anuales. Estas, pese a representar tan sólo el 5% de las empresas del sector, copan el 50% del total de la producción, ya sea mediante edición de libros, creación de campañas publicitarias o tiradas periódicas.
Además conocemos como grupos empresariales a aquellas empresas de las que denominamos de carácter muy complejo que deciden asociarse entre sí, copando de este modo gran parte del sector a modo de grandísima empresa y que, con una nueva dirección empresarial que será común a todas ellas, monopoliza en uno sus esfuerzos y características industriales, tales como el grupo multimedia conocido como Vocento, o el Grupo Planeta, entre otros.
Definición |
Conocemos como grupos empresariales a grandes empresas de diferentes campos del mismo sector, asociadas para abarcar el completo abanico de posibilidades de producto.
Y junto a este tipo de empresas, podemos decir que los organismos oficiales, también pueden realizar sus propias ediciones, publicaciones, creaciones audiovisuales o multimedia, mediante sus propios medios o a través de la subcontrata de empresas del sector como las que hemos citado.
Otro tipo de empresas de carácter no lucrativo, o ONG, tales como Cruz Roja o Médicos sin fronteras, suelen también realizar campañas periódicas tanto impresas como multimedia, que, igual que hacen los organismos oficiales, realizan gracias a sus propios medios o a través de la contratación de este tipo de empresas de artes gráficas.
Dado que existen tantos tipos de empresas, tan diferentes entre sí, la organización interna de las mismas dependerá por tanto de su volumen empresarial, de plantilla o de su complejidad. Pero como ya hemos citado con anterioridad, ésta no suele diferir de lo que a continuación mostramos en el siguiente gráfico, esquema tipo de una pequeña o mediana empresa del sector editorial, o imprenta:
Todo este esquema variará en función del personal, ya que las pequeñas y medianas empresas funcionan con una plantilla reducida, mientras que otras de mayor calibre también tienen departamentos de gestión, financiación, jurídico, personal, de transporte, etc.
Consejo |
Aunque usted acabe por prestar servicio en una pequeña empresa, asegúrese de que su función esté claramente definida de antemano; así si usted es, por ejemplo, diseñador, que exista como tal un departamento de diseño o de preimpresión, ya que esto definirá en parte su tarea.
En el caso del sector editorial, por ejemplo, existiría un cuadro de profesionales como editores, técnicos editoriales, correctores, diseñadores, redactores, maquetadores, ilustradores, etc. En el de la impresión digital o imprenta, la escala sería entre preimpresores o diseñadores gráficos, impresores, manipuladores y laminadores o especialistas en acabados, transportistas e incluso montadores (de stands, vallas, rótulos, displays, etc.), al que añadiremos un departamento creativo si se trata de una central de medios o agencia con taller de impresión y el departamento comercial en todo caso.
Si hablamos de empresas dedicadas a la publicidad web o exterior mediante paneles electrónicos o pantallas, tendríamos programadores, diseñadores, técnicos de sistemas, electricistas y electromecánicos, etc. y si nos referimos al campo audiovisual, se subcontratarían actores, especialistas en doblaje, iluminadores, cámaras, maquilladores, etc.
Por lo que resumimos el esquema organizativo, que estructuraremos de forma genérica y simplificada, de esta manera:
Aplicación práctica |
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