Elementos para una teoría y clínica lacaniana del fenómeno psicosomático. Liliana Szapiro
lesión.
d) Del goce
Planteo que cuando Lacan nos dice que en el fenómeno psicosomático nos encontramos con un “goce congelado en su fijación” (1975) se trata de un goce dónde el acotamiento articulado a la falta estructural fracasa. Fracaso del que da cuenta también en estos casos la ferocidad del superyó.
Agradezco a Marta Peña y a Horacio Gargano sus aportes en relación a la cuestión del superyó realizados a partir de una presentación clínica mía en el marco del Departamento de Estudios sobre el Cuerpo del ICdeBA.
e) De la dirección de la cura
La dirección de la cura en los casos de sujetos que padecen fenómenos psicosomáticos la he formulado articulada a la posibilidad de la reparación o suplencia del Nombre del Padre. He incluido los casos de Danilo y de Mariela para dar cuenta con más claridad cómo a partir de pensar la posibilidad de orientar la cura en estos casos hacia una “reparación” o “suplencia” del Nombre del Padre que propicie la operación de nominación simbólica se puede producir un anudamiento diferente.
La nominación simbólica ha posibilitado en los casos de Danilo y de Mariela un anudamiento nuevo de la estructura, que ha implicado una regulación de goce diferente, que tuvo como efecto el descongelamiento de ese “goce específico en su fijación” del cual nos habla Lacan, a propósito del fenómeno psicosomático en la “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a los miembros del Departamento de Estudios sobre el Cuerpo del Instituto Clínico de Buenos Aires, a la Dra. Liliana Bezrodnik por su valioso asesoramiento, a los miembros de la Investigación UBACyT que dirijo, a mis alumnos y colegas por su enriquecedora interlocución y en especial a Jorge Baños Orellana quien me asesoró en el armado de este libro.
Introducción
UN COMIENZO CON LA CLÍNICA
Las cuestiones centrales que me interesa transmitir en este libro son atinentes a la clínica En principio en relación a la de los fenómenos psicosomáticos y en particular, el desarrollo de una hipótesis de relativa a la operación de nominación simbólica en el marco del análisis. Pero antes de pasar al detalle, quisiera testimoniar que comencé este abordaje a partir de resultados alentadores concernientes a un caso en que el fenómeno psicosomático remitió a partir de lo que entonces llamé ya se verá porqué, “el reforzamiento del valor simbólico del S1”. (1) Pensaba que si, como dice J.-A. Miller en su artículo “Reflexiones acerca del fenómeno psicosomático”, (2) la metáfora paterna está en estos casos en cuestión había, entonces, que operar en relación a esa metáfora para que el fenómeno cediera.
Por eso me pareció pertinente comenzar la primera parte de este libro con la exposición de ese caso (Caso Mariela) que originariamente formó parte del primer volumen de Estudios de psicosomática compilado por Vera Gorali. Continúe profundizando la hipótesis en el marco del Circulo Analítico de Psicosomática fundado en ese momento por Vera Gorali; este ámbito de discusión fue sumamente enriquecedor y es a partir de ese debate que, en buena medida, pude ir formalizando las hipótesis que orientan esta investigación. .Resultado de ese trabajo de discusión desde las perspectivas de la clínica y de la teoría son los artículos publicados en Estudios de psicosomática, volúmenes I, III y IV y en Estudios de anorexia. Uno de ellos titulado “Fenómeno psicosomático y función paterna” está publicado en el Capítulo VII de este libro.
En la segunda edición de este libro agrego otros tres casos: el caso Danilo, en relación al cuál expongo cuestiones relativas a la dirección de una cura orientada hacia una “reparación” o suplencia del Nombre del Padre que propició la operación de nominación simbólica que posibilitó un anudamiento nuevo que tuvo como efecto una regulación de goce diferente y por ende, la cesión de ese “goce específico” en su fijación del cual nos habla Lacan a propósito del FPS.
Incluyo también los casos de Nilda y de Luciana. En relación a estos analizo cuestiones en relación al desencadenamiento de la lesión articuladas al fracaso en estos casos del fantasma en dar un marco al goce.
Pero la cuestión clínica no se agota en la primera parte de este libro, para los lectores no familiarizados con las cuestiones de la Nominación y la metáfora paterna incluí en el Capítulo VIIIde este libro un artículo dónde planteo temas relativos a la cuestión del uso del nombre del padre desde marcos sociológicos y antropológicos.
Así, en el trabajo Ritos de Iniciación y Nombre del Padre planteo que los ritos vehiculizan de alguna manera el Nombre del Padre. Nos centramos en el trabajo en la
singularidad y los límites de esa transmisión. Así, si bien, pensamos que estos ritos vehiculizan la transmisión del Nombre del Padre no se podría afirmar que posibiliten a los sujetos ir más allá del mismo.
HACIA LA FORMALIZACIÓN
Además del CAP, las formalizaciones que orientaron mi investigación no se hubieran podido realizar sin la supervisión de Carlos Ruiz , un matemático con una sólida formación psicoanalítica. Sus aportes fueron centrales en la elaboración de las hipótesis que he ido formulando desde el año 1991 hasta la fecha en relación a la posibilidad de que el sujeto en análisis pueda hacer “uso del nombre del padre”, a partir de lo que J. Lacan llama nominación, posibilitando un anudamiento de la estructura subjetiva a partir del Sinthome. Como se verá, dicho anudamiento no es posible sino a partir de la operación de nominación. De allí que me pareció ineludible solicitarle un texto a Carlos Ruiz que hace al centro de nuestras conversaciones y que está incluido como capítulo V.
Cabe destacar que en este momento me pregunto si el alcance de estas formalizaciones, que en principio elaboré en relación a la clínica de los fenómenos psicosomáticos, no podrían transponerse, sin renunciar a especificidades clínicas ni al caso por caso, al resultado esperable de cualquier análisis.
NOMINACIÓN, SÍNTOMA Y PSICOSOMÁTICA
Los textos que incluyo en la segunda parte como capítulos VI y VII dan cuenta de la articulación entre nominación y sinthome y sus consecuencias clínicas. Indudablemente pude haber localizado este capítulo como cierre, como conclusión del libro; porque pienso que la presentación en la mesa redonda en las Jornadas del CAP en la EOL y este texto sintético del 2003 abren y adelantan el gran panorama. Sin embargo, me pareció más honesto reproducir el orden de mi pensamiento.
Fue a partir de esas conclusiones entrevistasque decidí releer ordenadamente a Lacan en busca de los elementos para una teoría lacaniana del fenómeno psicosomático.
Los capítulos que siguen son el resultado de esa búsqueda que se prolongó hasta el año2011.
En el resto del libro retomará, entonces, en detalle y siguiendo la cronología en que Lacan las desarrolla estas cuestiones:
LA REFORMULACIÓN DE LA NOCIÓN DE GOCE A PARTIR DEL SEMINARIO LA LÓGICA DEL FANTASMA. VALOR DE GOCE-PLUS DE GOCE
Abordo en ese trabajo la reformulación de la noción de goce que J. Lacan desarrolla en el Seminario 14 a partir de la conceptualización que introduce en ese momento de la noción de objeto a como valor de goce, desarrollos que lo llevan a precisar su noción de objeto a como plus de goce. Reformulación que nos permite ir ahondando en cuestiones atinentes a la clínica, a cómo operar en un análisis en relación a la cesión de goce.
La noción de plus de goce, tiene una riqueza clínica relevante.
J. LACAN EN 1972