La disputa por el poder global. Esteban Actis
Coordinadora de la Colección de libros de Capital Intelectual: Creusa Muñoz.
Diseño de tapa: Emmanuel Prado.
Diagramación: Daniela Coduto.
Corrección: Brenda G. Decurnex.
Comercialización y producción: Esteban Zabaljauregui.
© Capital Intelectual, 2020.
Paraguay 1535 (C1061ABC), Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
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Pedidos en Argentina: [email protected]
ISBN 978-987-614-629-6
Primera edición en formato digital: abril de 2021
Versión: 1.0
Digitalización: Proyecto 451
Hecho el depósito que ordena la Ley 11.723
Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento sin el permiso escrito de la editorial.
Prefacio
La presente obra tiene como propósito pensar el mundo desde el fin de mundo, pero a diferencia de Karl Marx, no con el objeto de transformarlo sino simplemente para poder surfearlo. Las placas tectónicas en el escenario internacional se están moviendo de manera brusca y acelerada, generando un oleaje que sacude fuertemente a todos y a cada uno de los actores que cohabitan en él. Quienes mejor logren surfear las amenazantes olas no serán solo quienes tengan las mejores tablas –recursos tangibles de poder– sino también –y sobre todo– quienes logren interpretar hacia dónde se mueve la marea.
Lógicamente, en estas lejanas y periféricas latitudes, las limitaciones materiales tornan imperioso comprender las vertiginosas dinámicas del sistema internacional para al menos lograr mantenerse a flote. La fuerte interconexión global que caracteriza al mundo actual hace que para cualquier Estado resulte imposible abstraerse de lo que ocurre en el plano internacional. La pandemia del COVID-19 puso de manifiesto esta realidad de la manera más cruda. En este sentido, es indispensable abandonar las visiones parroquiales que caracterizan el debate público –y privado– en nuestro país. Tanto para los Estados como para las empresas y los individuos, es preciso mirar al mundo y pensar desde una perspectiva global. Si el presente libro contribuye a que se incline la cabeza y se logre observar más allá de las fronteras nacionales para entender y resolver los problemas que nos aquejan, como autores nos sentiremos enormemente satisfechos y realizados.
El mundo actual es un mundo en crisis, interpelado por una coyuntura enormemente desafiante, signada por un brote pandémico con efectos de dimensiones inéditas y desconocidas, en el marco de un proceso estructural de disputa por el poder global entre las principales potencias del sistema, EE. UU. y China, con todo lo que esto implica.
Por esta razón, consideramos importante y valioso escribir un libro sobre la configuración en curso del nuevo orden internacional, desde una perspectiva propia de las relaciones internacionales, pero con un claro enfoque interdisciplinar –indispensable para hacer inteligible los complejos procesos que hoy tienen lugar en el mundo– y dirigido a un público general. Este enfoque es el resultado de un largo proceso de investigación y estudio sobre los distintos temas que se abordan e interminables intercambios entre los autores, muchos de los cuales fueron socializados en los últimos años a través de una serie de artículos académicos y periodísticos, publicados en diversos espacios, tanto en Argentina como en el exterior. Las páginas que siguen son el intento de integrar esas ideas en un texto afable, accesible y no solemne, aunque no por esto menos riguroso. Procuramos mantener la misma calidad analítica, empírica y conceptual de los trabajos y estudios previos que respaldan la presente obra.
Vale destacar, asimismo, que este libro se escribió al calor de los acontecimientos. El desafío intelectual ha sido mayúsculo, y en muchos pasajes apabullante, interpelados por una coyuntura dinámica y cambiante, que intentamos reflejar pero al mismo tiempo procuramos matizar mediante el análisis de los aspectos estructurales. Meses de lectura, reflexión, discusión entre los autores (plataforma de Zoom mediante) y de intensa escritura, todo en un contexto de abrupta transformación de nuestras vidas cotidianas.
Antes de adentrarnos en esta apasionante “vuelta al mundo”, queremos agradecer a la Universidad Pública, de la cual ambos autores somos producto, a la cual defendemos y de la cual hoy orgullosos formamos parte. Agradecemos a la Universidad Nacional de Rosario y a nuestra casa académica, la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, así como también a nuestros colegas y amigos que con sus comentarios y críticas nos ayudaron a mejorar. Por último, a José Natanson y a la Editorial Capital Intelectual por apostar a un ensayo que pretende pensar el complejo y desafiante mundo en el que vivimos.
Rosario, agosto 2020
Prólogo
En mayo de 2012, Gladys Lechini me invitó a dar un curso sobre regionalismo y política exterior en el doctorado que ella dirigía en la Universidad Nacional de Rosario. Cargué mis filminas y allá fui. Pasé una semana excepcional enseñando en La Siberia, como llaman al campus frío y lejano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Me acuerdo de cada lugar donde comí y de todos los amigos que encontré, pero recuerdo más que nada a los alumnos: eran una docena de jóvenes brillantes, uno de los cursos más inteligentes que tuve el privilegio de torturar. Esteban fue uno de esos alumnos, Nicolás zafó por poco. Mantuve contacto con buena parte de ellos, que hoy se destacan en la profesión como entonces lo hacían en el aula. Y, ahora como entonces, me hacen trabajar. Por momentos los odio.
A veces, los académicos se encierran en su torre de marfil: saben cosas, pero no saben –o no les interesa– contarlas. Otras veces, presenciamos en el debate público a gente que no sabe pero igual cuenta. En la Antigua Roma los llamaban chantas. Este libro consigue el equilibrio perfecto: sabe y cuenta, y por sobre todo no aburre. Porque esa, que Martín Fierro ignoraba, es la ley primera: no importa cuánto sabemos o cuánto contamos si el que escucha se durmió.
Hay tres maneras de abordar tanto la investigación como la divulgación científica. La primera se enfoca en la teoría o el método: tengo una sola herramienta y la uso con todo lo que se mueve, y también si se queda quieto. La segunda se enfoca en el caso: tengo una obsesión y la persigo aumentando el arsenal de herramientas en desmedro de la posibilidad de generalizar y comparar. La tercera se enfoca en un problema: quiero saber por qué algo no funcionó cómo se esperaba, y recurro a todas las herramientas y todo el conocimiento disponible para averiguarlo. Esteban y Nicolás se alinean en este último grupo: son teóricamente pluralistas y metodológicamente eclécticos, y nada de lo humano les es ajeno. ¿Por qué el mundo está en crisis? ¿En qué se parece esta crisis a las anteriores y en qué se diferencia? ¿Y qué factores pueden impulsar a la política internacional en cuáles trayectorias? El lector que busque ratificar prejuicios se desilusionará. Este libro abraza la complejidad del mundo y procura entenderla, no esconderla.
Los autores no caen en la grieta: a pesar de conocerlos personalmente, y después de leer su obra, no sé a quién votan. Ellos no confunden análisis con deseos, el gran problema de quienes buscan cambiar el mundo antes de comprenderlo. Tejen sus argumentos con datos y con conceptos ajustando el análisis a la realidad –y no al revés–.
Hay cuatro formas en que un académico puede intervenir en el debate público: como intelectual orgánico, como intelectual público, como analista político y como divulgador científico. El intelectual orgánico defiende a un partido; es un militante instruido. El intelectual público defiende causas variadas; suele saber mucho sobre un tema y pontificar sobre otros. El analista político torna inteligible la realidad; aplica categorías y conceptos de las ciencias sociales a los procesos políticos. El divulgador científico torna inteligible la ciencia; presenta investigaciones y descubrimientos académicos de forma comprensible para el lego. Los