López Obrador: el poder del discurso populista. Luis Antonio Espino
permitieron que el robo de combustible creciera, porque eran cómplices.Se robaban 60 mil millones de pesos al año de combustibles con el huachicol. Y nos hacían creer que era por la ordeña de los ductos, los huachicoleros. Toda una cortina de humo, toda una farsa, porque, en realidad, este robo se permitía desde el gobierno, se daba al interior del gobierno. Ahí se manejaba todo el sistema de conducción de los combustibles.30
6 “Ellos” quieren que nos vaya mal.El sábado, el domingo, se habló de desabasto. Desde luego nuestros adversarios, que siempre se andan frotando las manos esperando que nos vaya mal, le subieron el volumen, están en su derecho. Pero mientras tengamos nosotros el control y podamos resolver los problemas, vamos a garantizar que no tengamos problemas mayores.31
7 “Ellos” hablan de desabasto porque son adversarios de la prensa “fifí”.Si se empieza a hablar de desabasto, el que empieza a cargar gasolina se abastece de más, entonces, nos genera una presión. Pero eso es pedir mucho a lo mejor a nuestros adversarios de la prensa fifí, hablando en plata, pero en una de esas los conmovemos.32
8 “Ellos” dicen que yo provoqué el desabasto de gasolina porque están contra el “pueblo”.Es muy lamentable que un periódico tan afamado publique una información que no obedece a la realidad y a las pruebas nos remitimos. Vamos a dar a conocer toda la información al respecto […]. Pero en todos lados es lo mismo o qué, ¿porque se trata del Wall Street Journal no vamos a decir nada? Aquí la prensa fifí siempre habla de información: ‘según dicen los expertos’, ‘según los especialistas’, cuando quieren justificar algo.33
Al adaptar los hechos a su narrativa demagógica, el mandatario logró que el desabasto de gasolina no fuera percibido como el resultado de la improvisación de su gobierno. Ningún funcionario rindió cuentas por dejar al país sin gasolina cerrando los ductos en un momento de alta demanda y baja producción y, como se supo después, cortar arbitrariamente las importaciones de gasolina de Estados Unidos, tal como lo reportó la prensa internacional para enfado del presidente.34 Tampoco hubo consecuencias para él por actuar de espaldas a la sociedad, pues en mayo de 2019 se dio el lujo de presumir que su decisión de cerrar los ductos implicó dejar al país con reservas de gasolina para apenas una semana, pero que ocultó ese grave hecho porque “hay cosas que no se pueden decir porque los conservadores son capaces de todo”.35 La gente compró entero el relato de AMLO y entendió que el desabasto era el costo que se tenía que pagar para terminar con el robo de combustible y por “recuperar la soberanía nacional”, metas que nadie demostró haber alcanzado.36 Parecía que la única cifra realmente importante para López Obrador fue que su aprobación alcanzó niveles récord de 83% en algunas encuestas.37
2. Explosión de Tlahuelilpan
El 18 de enero de 2019, cientos de personas se reunieron con baldes y tambos para robar combustible de un ducto de gasolina perforado en Tlahuelilpan, un pueblo del estado de Hidalgo, en el centro de México. Había policías y soldados presentes, pero estos no intervinieron para impedir que la gente se acercara al inmenso chorro de gasolina. Entonces, una chispa generó una enorme explosión, matando a 131 personas y dejando a decenas de heridos. Los espantosos videos en redes sociales mostraban una inmensa bola de fuego de la que salían personas corriendo envueltas en llamas.
Era evidente que el presidente no estaba resolviendo el problema del desabasto de gasolina, ni estaba abatiendo el robo de combustible, ni había logrado garantizar la seguridad de los ductos, como decía la propaganda del gobierno. Pero López Obrador no iba a permitir que esta interpretación de la crisis se impusiera. De inmediato, enmarcó el incidente como un nuevo capítulo en su relato, en el que el binomio AMLO-“pueblo” seguía siendo el héroe intachable, a pesar de que el “pueblo” era el que, en este caso, estaba robándole al gobierno el combustible. Para justificarlo, AMLO ajustó de nuevo los hechos a su narrativa demagógica. Si el “pueblo” es bueno y honesto, entonces solo puede robar por extrema necesidad:
[…] por la pobreza, por la necesidad, a llevar a cabo prácticas de recolección de gasolinas y de otros combustibles que, como lo hemos visto, desgraciadamente, significa arriesgar la vida, perder la vida. Por eso vamos a dar opciones, alternativas, para que la gente tenga una manera legal, una forma honesta de obtener sus ingresos, de satisfacer sus necesidades, que no se les empuje a estas actividades totalmente dañinas, deplorables, y que no sucedan desgracias como la que estamos padeciendo.38
Otra vez “ellos”, los que no son “el pueblo”, eran los verdaderos causantes del problema:
Todo esto se fue originando por el abandono al pueblo y por la corrupción, por las dos cosas: la corrupción y el abandono al pueblo; se dedicaron a robar, a saquear y le dieron la espalda al pueblo de México, sobre todo a los más desprotegidos, a los más pobres.39
Nótese que para describir la conducta del “nosotros”, AMLO no usa el término “robar”, sino “llevar a cabo prácticas de recolección de gasolinas”, mientras que, en su relato, “ellos” se dedicaron a “robar y a saquear” al “pueblo”. Además, para el presidente “ellos” son perfectamente capaces de ocasionar la explosión a propósito:
Acerca de si la explosión fue provocada por la estrategia que llevamos a cabo contra el robo de combustible. Nosotros no descartamos ninguna posibilidad, solo que corresponde a la Fiscalía General la investigación.40
Al final, nadie fue investigado o condenado por la tragedia de Tlahuelilpan. Las bandas de robo de combustible siguen operando impunemente en Hidalgo, como lo reconoció el propio López Obrador un año después:
Sigue habiendo huachicol en Hidalgo, ahí donde fue la tragedia, es el estado con más tomas clandestinas.41
El relato no cambió la realidad, simplemente le permitió al presidente controlarla el tiempo suficiente para eludir la rendición de cuentas.
3. La pandemia del coronavirus
La pandemia del coronavirus SARS-COV2 llegó a México en febrero de 2020. Para manipular la realidad, López Obrador adaptó los hechos a la misma narrativa de “ellos”/“malvados” vs. “nosotros”/“buenos”. Ello le ha permitido eludir la rendición de cuentas por la catastrófica respuesta sanitaria de su gobierno, que a febrero de 2021 había costado oficialmente más de 170 mil vidas, así como por la falta de una política económica que mitigara los devastadores efectos de la epidemia en el empleo y el ingreso de los mexicanos. La narrativa demagógica de la pandemia se resume en las siguientes ideas:
1 “Nosotros” actuamos con responsabilidad, sin exagerar, ni causar pánico, y muy a tiempo.Nosotros afortunadamente no tenemos problemas mayores con el coronavirus […]. Y se está llevando a cabo toda una estrategia, los médicos de la Secretaría de Salud son expertos, estamos atendiendo todos los casos que se presentan, se está informando a la población para que no haya psicosis, miedo, que no haya amarillismo, también.42
2 “Nosotros” hacemos las cosas mejor que otros países porque seguimos las recomendaciones de “eminencias científicas”, no de políticos.Tenemos todo lo necesario para aplicar el plan de acuerdo con la estrategia que hemos venido llevando a cabo desde hace tres meses, antes que otros gobiernos en el mundo, y de manera muy profesional, con la conducción de técnicos, de médicos, de científicos, no de políticos.43Nos ha ayudado mucho el que la conducción de la estrategia esté en manos de especialistas, de científicos [...] como el doctor Jorge Alcocer […] una eminencia […]. El subsecretario Hugo López-Gatell, lo mismo, es un experto, un especialista. Entonces, la conducción de todo el proceso para enfrentar la pandemia quedó en manos de ellos, no fueron los políticos los que decidieron.44
3 “Nosotros” preferimos apoyar económicamente a los pobres que a los ricos.Se protege primero a los débiles, a los pobres, a los necesitados. Ya no va a haber como sucedió [sic] con el FOBAPROA, de que llega una crisis y no solo se protege, sino se les permite saquear a los de arriba y nos pasan la cuenta a todos los mexicanos, se convierten las deudas privadas en deuda pública.45
4 “Nosotros” logramos que México sea de los países que mejor han enfrentado la crisis y por eso “domamos