El liceo en tiempos turbulentos. Cristian Bellei
especialidades relacionadas con la minería, en cambio las especialidades de los liceos ubicados en la zona centro-sur son muy variadas, incluyendo especialidades en administración, mecánica, elaboración de alimentos, forestales y agrícolas, entre otras. Además, cuatro ofrecen solo educación media, cuatro comienzan en 7° y 8° básico, y cuatro corresponden a establecimientos completos de párvulos, básica y media.
Con respecto al grupo socioeconómico, los establecimientos de la muestra pertenecen a los grupos socioeconómicos (GSE) bajo (A), medio bajo (B) y medio (C), según los niveles definidos por la Agencia de Calidad de la Educación. Específicamente, cuatro se ubican en el GSE A, cinco en el GSE B y tres en el GSE C. Como se observa en la Tabla I, la distribución por GSE, en general, es relativamente estable durante el periodo 2003-2016, aunque es posible observar cambios en algunos liceos, alternando entre los GSE A y B, o entre GSE B y C. Estos cambios son relevantes si tenemos en cuenta la estrecha relación entre nivel socioeconómico y desempeño académico documentada en la literatura.
Es muy relevante resaltar que la mayoría de los liceos de GSE Bajo corresponden a liceos Técnico-Profesionales o Polivalentes, reflejando una tendencia nacional de este tipo de establecimientos. Con solo dos excepciones en la muestra, el Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás (en adelante Liceo San Nicolás), de GSE Medio-Bajo, pero donde la mayor parte de su actual matrícula se encuentra en los cursos HC. Mientras que el otro, el Liceo Minero América, pertenece al GSE Medio, pero está localizado en la comuna de Calama, donde el nivel de ingresos de las familias es considerablemente mayor que en el resto del país.
En el sistema escolar chileno, la matrícula de un establecimiento es un indicador tanto de la escala de trabajo como del nivel de recursos financieros potenciales que dispone para implementar su proyecto educativo. De los establecimientos seleccionados, cinco de ellos son grandes (cerca de 1.000 alumnos o más matriculados en enseñanza media) –uno de ellos está localizado en una zona rural, el Liceo Industrial R. Fenner, pero parte importante de su matrícula asiste al internado del establecimiento–, tres liceos son de tamaño intermedio (entre 400 y 800 alumnos), y cuatro son de tamaño pequeño (entre 200 y 400 alumnos) de los cuales solo uno es rural. Es interesante destacar que los dos liceos estudiados con la menor matrícula en enseñanza media corresponden a establecimientos completos ubicados en zonas metropolitanas.
En relación a la evolución de la matrícula experimentada por los liceos durante la última década, los resultados en general siguen la tendencia al declive de la matrícula en la educación municipal de los últimos años, pero de manera más atenuada y matizada. De la muestra analizada, cinco liceos fueron capaces de mantener relativamente estable su matrícula, y solo dos lograron aumentarla en los últimos 10 años, uno privado y otro público: el Liceo People Help People y el Liceo San Nicolás, los que duplicaron y hasta triplicaron su matrícula respectivamente en el periodo analizado. Por el contrario, cinco liceos vieron reducida su matrícula de enseñanza media en los últimos 10 años, observando reducciones desde un 19% (Liceo Minero América, público) y hasta un 50% (Bright College, privado). Como veremos en el análisis de los casos, las razones de estas disminuciones son diversas.
En la Tabla II analizamos algunos indicadores de eficiencia interna de los liceos. En el caso de la asistencia, mientras al comienzo del periodo observado la mitad de los establecimientos se encontraban bajo el promedio de sus pares del mismo GSE, al final del periodo solo un establecimiento se encuentra bajo dicho promedio (Liceo People Help People), cuya reducción se produjo durante la década de análisis del estudio.
Respecto de la repitencia (que en Chile afecta a alumnos de bajo desempeño académico o alta inasistencia), la Tabla II muestra que prácticamente todos los liceos han reducido sus tasas de repitencia a través del tiempo, disminuyendo, en muchos casos desde tasas de dos dígitos a tasas de un dígito. Así mismo, siete de los doce liceos presentaron en el año 2016 tasas de repitencia menores al promedio del país, número que aumenta a nueve liceos si consideramos la tasa de repitencia de los liceos de similar nivel socioeconómico. En efecto, la tasa de repitencia ha mejorado sostenidamente en prácticamente todos los liceos estudiados desde el año 2005, año en que solo cuatro liceos tenían tasas de repitencia menores al promedio nacional. Esto muestra que, en general, dentro de estos establecimientos la repitencia no se ha usado como un mecanismo para seleccionar alumnos y mejorar espuriamente sus resultados. Más aun, dado el aumento significativo de su desempeño en el mismo período, esto sugiere que los liceos han encontrado formas efectivas de apoyar a los estudiantes con más dificultades. Las excepciones a los resultados descritos están marcadas por el Liceo Hualañé, Liceo Minero América, Liceo Histórico y Liceo Canelo, siendo los últimos dos liceos los únicos que mantienen tasas anuales de repitencia iguales o por sobre el 10%.
La Tabla II también muestra la retención escolar de los liceos, entendida como la cantidad de alumnos que se mantiene en un mismo establecimiento luego de 3 años de haber ingresado en 1º medio. Este indicador busca mostrar la capacidad de los establecimientos para retener a sus alumnos a través del tiempo, más allá de si aprueban o repiten de curso durante el ciclo escolar de educación media. Respecto a la tasa de retención, los resultados muestran que prácticamente todos los establecimientos del estudio aumentaron la retención de estudiantes a través del tiempo (10 de 12), siendo dicho aumento en promedio casi un 14%. Dentro de estos establecimientos, sobresale el Liceo People Help People, el cual en el transcurso de una década logró aumentar la tasa de retención desde un 30% en la cohorte 2004 a un 57% en la cohorte 2013. De igual forma, el Liceo Valentín Letelier aumentó su tasa de retención desde un 61% en la cohorte 2004 hasta un 87% en la cohorte del año 2013, logrando ubicarse en una década casi 8 puntos porcentuales por sobre el promedio nacional. En contraste, los dos casos donde hay mayores tasas de repitencia –Liceos Canelo e Histórico–, son los liceos que presentan menores tasas de retención de alumnos 39% y 49% en 2013, respectivamente, lo que implica que de cada 100 alumnos que comienzan 1º medio en estos colegios, menos de la mitad de ellos continúa en el mismo establecimiento tres años después.
Con respecto a la tasa de titulación de los establecimientos técnico-profesionales y polivalente al primer año de graduación de 4to medio, es posible observar que todos los liceos de la muestra seleccionada se encuentran por sobre el promedio de los liceos del mismo nivel socioeconómico; así mismo cuatro de estos se encuentran muy por sobre el promedio nacional. En este sentido, destacan las excepcionalmente altas tasas de titulación, obtenidas el año 2017, por los liceos Pablo Neruda (76%), el Liceo People Help People (86%), Bright College (97%), y el Liceo Industrial Ricardo Fenner (93%). Si bien en el periodo reciente prácticamente todos los liceos lograron aumentar o mantener relativamente estables sus tasas de titulación (nótese que esta serie es sólo 2014 - 2017), el caso del Liceo Pablo Neruda es destacable, dado que aumentó en más de 20 puntos porcentuales la tasa de titulación de alumnos entre 2016 y 2017.
Finalmente, la Tabla II muestra un tercer indicador, referido esta vez a condiciones organizacionales de los liceos: la tasa de rotación de profesores de los establecimientos seleccionados, tasa que representa el porcentaje de profesores de educación media que se retira del liceo de un año a otro. Este indicador es relevante, pues –en general– una mayor estabilidad del cuerpo docente conlleva positivos efectos para el mejoramiento escolar y las oportunidades educativas de los estudiantes. Una menor rotación de docentes puede estar asociada al buen ambiente laboral imperante dentro del establecimiento, a la capacidad del liceo para formar entornos de colaboración y cooperación entre docentes, a la estabilidad laboral que los liceos ofrecen a sus docentes, junto a las oportunidades de desarrollo profesional disponibles, indicadores que impactan directamente en la posibilidad de contratar docentes más calificados, pero también de mejorar su efectividad a través del tiempo. Inversamente, altas tasas de rotación de profesores también implican altos costos para los establecimientos debido a que la recontratación de docentes involucra procesos de selección, inducción y capacitación que deben ser realizados toda vez que se contrata a un nuevo profesional (Ávalos y Valenzuela, 2016).
En términos de resultados, a nivel nacional, aproximadamente uno de cada cinco docentes se retira anualmente de establecimientos de educación media. En el último periodo (2016-2017) cinco establecimientos estudiados tuvieron una tasa de rotación igual o mayor al promedio