Estados traumatizado y no traumatizado de la personalidad. Rafael E. López Corvo
ESTADOS TRAUMATIZADO Y NO-TRAUMATIZADO DE LA PERSONALIDAD
UNA COMPRENSIÓN CLÍNICA SIGUIENDO APORTES DE WILFRED BION
Rafael E. López Corvo
Traducido del inglés por Anamilagros López-Corvo
PRIMERA EDICIÓN
López-Corvo, Rafael E.
Estados traumatizado y no traumatizado de la personalidad : una comprensión clínica siguiendo aportes de Wilfred Bion / Rafael E. López-Corvo. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Biebel, 2017.
Libro digital, EPUB.
Archivo Digital: descarga
Traducción de: Anamilagros López-Corvo.
ISBN 978-987-1678-79-2
1. Psicoanálisis. 2. Teoría Psicoanalítica. I. López-Corvo, Anamilagros, trad. II. Título.
CDD 150.195
© Rafael López-Corvo
© Karnac Books, London, 2014, ISBN 978-1782201373
Título original inglés: The traumatized and non-traumatized states of the personality, a clinical understanding of trauma using Bion’s approach.
© Ediciones Biebel, Buenos Aires, 2017
Traducido del inglés por Anamilagros López-Corvo
© Ediciones Biebel, 2017
Edición en formato digital: junio de 2017
Ediciones BIEBEL
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Realización de cubierta: Ramiro Pazo, sobre una variación de la realizada en la edición inglesa
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Libro de edición argentina
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ISBN 978-987-1678-79-2
Conversión a formato digital: Libresque
Dedicatoria
A mis nietos:
Ashley Catalina López-Sterling
Adrian Rafael López-Sterling
Evan David Bryce-López
Isabel Elena Bryce-López
Agradecimientos
Estoy en deuda con mi esposa Anamilagros Pérez-Morazzani, por la completa traducción de este libro al español, así como por su contribución al último capítulo sobre totalitarismo y traumas pre-conceptuales. También a mis amigos Lucía Morabito, Judith Edkhoff, Patricia Csank, Daniel Benaviste y Joanne Docherty, por la lectura del manuscrito, sus correcciones así como sus numerosas recomendaciones. A los siempre recordados buenos amigos de muchos años, Jim Grotstein y Mary Morris por su generosa disposición a dar una mano en los momentos difíciles.
Quisiera también agradecer al grupo de estudio en Caracas, formado por Felicia López, Lucía Morabito, Valeria Montaña, Celinés Castillo y Maricarmen Míguez, por sus múltiples sugerencias.
Prefacio
La costumbre reina en todo
Píndaro
Haciendo uso de las contribuciones hechas por Wilfred Bion, consideraré la existencia de dos formas diferentes de trauma: “pre-conceptuales” y “conceptuales”. Los primeros son universales, los segundos accidentales. Los traumas pre-conceptuales representan “pre-concepciones” que fatalísticamente tienen lugar en los primeros años de la vida, cuando no hay una mente capaz de contenerlos y proveerlos de un significado; después de todo, nuestros padres no han sido escogidos por los dioses, como una vez creímos cuando niños; ¡en realidad todos hemos nacido de “gente común”! Los traumas conceptuales, por otro lado, ocurren a edades posteriores, en épocas en las que aun cuando ya existe una mente capaz de contener al evento traumático, ésta falla tanto por ser avasallada por la violencia del trauma, como por el hecho de que todo trauma conceptual siempre dispara inconscientemente múltiples emociones del trauma pre-conceptual; un hecho al cual me he referido como el “entrelazamiento traumático”. Los traumas conceptuales han sido estudiados por numerosos investigadores del tema y considerados como “desórdenes producidos por estrés post-traumático” (PTSD). Existe una interacción continua entre ambas formas de trauma por cuanto inconscientemente, los traumas conceptuales siempre evocan a los pre-conceptuales y estos últimos continuamente sobrepasan a los conceptuales.
Explícitamente Bion dijo poco sobre el trauma; sin embargo, el concepto como tal aparece implícito en muchas de sus contribuciones. Una afirmación hecha por él en una ocasión, la cual utilizo con frecuencia en este libro, apunta claramente en esta dirección:
[…] en el análisis nos enfrentamos no tanto con una situación estática que permita un estudio displicente, sino con una catástrofe que permanece al mismo tiempo activamente vital y sin lograr nunca disiparse hacia un reposo. (1967, p. 101, itálicas mías)
Originalmente la contribución preferente de Bion fue sobre dinámica de grupos; posteriormente cuando se hizo psicoanalista, trabajó principalmente con pacientes esquizofrénicos, algo que estaba en boga en ese entonces. Podríamos suponer que hay una correlación implícita entre algunos de los campos investigados por Bion, desde la época cuando siendo psiquiatra se dedicó a estudiar la dinámica de grupos, hasta el momento cuando se hizo psicoanalista y creó sus novedosas teorías sobre la mente individual. Es probable que su interés inicial sobre la psicología de los grupos fuera un intuitivo intento de darle un significado a su propia experiencia existencial. Al respecto he afirmado anteriormente:
Bion creció entre grupos, en grandes grupos. Desde los ocho años, estuvo en el internado y luego a los dieciocho, se enlistó para pelear en la I Guerra Mundial, lo cual le permitió observar de modo empírico y sufrir en carne propia el comportamiento social y la inmediatez de multitudes anónimas. [López-Corvo, 2003, p. 5]
De sus trabajos sobre grupos (1943, 1946, 1948 y 1952) Bion obtuvo no sólo una comprensión novedosa y extraordinaria sobre la dinámica de los grupos, sino también una bien ganada reputación internacional. Estableció que todo grupo en formación estaría regido por dos fuerzas opuestas: una determinada por el “propósito” original que motivó la creación del grupo –cualquiera que fuese éste– y la otra, por una serie de “emociones poderosas” que corren paralelas y que pudieran manifestarse en cualquier momento y tomar protagonismo, adulterando “el propósito inicial” que llevó a la formación del grupo. Al “propósito original” se refirió como “grupo sofisticado o de trabajo (T)”, mientras que al de “emociones paralelas” le llamó “supuestos básicos (sp)”. Distinguió tres clases diferentes de “supuestos básicos (sp)” dependiendo del tipo de emociones que dominasen al grupo: i) “sp de Dependencia” (Dsp); ii) de “Ataque y fuga” (Fsp) y iii) de “Apareamiento” (Asp). Solo un sp dominará al grupo en un momento dado, mientras los otros dos permanecerán ocultos en un “espacio virtual”, al cual se refirió como “sistema proto-mental (pm)” y que describió