ColaborAcción. Sean McKaughan
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Sean McKaughan
ColaborAcción
Una guía práctica para promover la sustentabilidad
Traducción del inglés María Julia Briante
McKaughan, Sean
ColaborAcción: una guía práctica para promover la sustentabilidad / Sean McKaughan.- 1a ed revisada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Temas Grupo Editorial, 2019.
Libro digital, Amazon Kindle
Archivo Digital: descarga y online
Traducción de: María Julia Briante.
ISBN 978-987-3887-81-9
1. Desarrollo Sustentable. 2. Alianzas. I. Briante, María Julia, trad. II. Título.
CDD 658.04
© Sean Mckaughan, 2019
© María Julia Briante. De la traducción del inglés. 2019
© Fundación AVINA, 2019
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Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de este libro en cualquier forma y medio sin previo permiso por escrito de los autores y/o titulares de Copyright.
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Prefacio
Como fundador de Avina, estoy encantado de presentar este libro a los lectores que pueden o no estar familiarizados con el mundo del cambio social, la filantropía y el desarrollo sustentable. Es el fruto de más de veinte años de esfuerzo, experimentación, toma de riesgos y aprendizaje. Lo más importante es que los conceptos contenidos en los siguientes capítulos provienen de la constante evolución institucional basada en el aprendizaje. Para mí, esa es, quizás, la cualidad más decisiva para las organizaciones en el entorno siempre cambiante de hoy: la capacidad de adaptarse y reinventarse continuamente.
Creé Avina en Suiza, en 1994, y su contrapartida latinoamericana, Fundación Avina, en 2001. La Fundación Avina ha evolucionado y se ha adaptado bastante desde que dejé su presidencia en 2003, pero nunca se ha extraviado del ADN que busqué inculcar en su núcleo. Mi visión sobre el modelo Avina fue un “esfuerzo de aprendizaje abierto”, un experimento continuo dirigido a responder a los desafíos de nuestros tiempos, especialmente aquel de empujar a nuestra sociedad hacia bases más sustentables. Aunque la sociedad no ha caminado lo suficientemente rápido en esa dirección, ciertamente hay ejemplos en este libro que nos dan esperanza. Es gratificante ver que el cambio sistémico ha beneficiado a millones de personas en áreas vitales, como la preservación de la biodiversidad, la energía renovable, el reciclaje inclusivo y el acceso al agua potable.
Igualmente alentadora es la forma en que Avina ha podido capturar aquí algunas de las lecciones más importantes de su participación en estas transformaciones y compartirlas con los lectores para que puedan experimentar algunos de los conceptos que han funcionado en diferentes países y causas. El Proceso de Cambio Colaborativo es un marco de referencia potente que se traduce fácilmente a la acción - ColaborAcción - y creo que proporciona una guía interesante que puede ser útil para otras organizaciones e individuos. Como indica el título, los enfoques descritos en este libro vienen de la práctica, o sea, los conceptos y visiones que usted encontrará en los capítulos por delante han sido probados en las calles de la Ciudad de México, en las márgenes del río Pilcomayo, en las favelas de São Paulo y a lo largo de las estepas de la Patagonia. De hecho, ahí es donde Avina los perfeccionó, aprendiendo junto con miles de aliados y socios en cientos de iniciativas.
Quizás, el mensaje más significativo —y realmente no es una novedad para nadie que esté involucrado en el desarrollo sustentable— es que no es posible encontrar soluciones sustentables sin lograr la colaboración a través de las fronteras y los sectores en una escala que la sociedad humana rara vez ha visto. Aun cuando sabemos lo que debemos hacer, nos cuesta mucho juntarnos para hacerlo realidad. Ese puede ser uno de los mayores desafíos que enfrentamos en nuestros países y globalmente: encontrar las formas de superar nuestras diferencias y aunar fuerzas para el bien común. Este libro ofrece algunas propuestas útiles para aquellos que buscan abordar este desafío. Espero que encienda un debate y un intercambio de ideas que conduzcan a sugerencias y recomendaciones adicionales de amigos y aliados. De esa manera, el “esfuerzo de aprendizaje abierto” que imaginé hace años continuará creciendo y alentará a aquellos que trabajan en la vanguardia de la sustentabilidad.
Stephan Schmidheiny
Introducción
Hace unos años, cuando todavía era el Director Ejecutivo de la Fundación Avina, tuve un intercambio iluminador con una colega que recién había ingresado en la organización. La Fundación Avina es una organización latinoamericana dedicada al desarrollo sustentable, que hace poco más de diez años refinó su enfoque para concentrarse en nueve programas regionales relevantes en los veinte países donde opera. Uno de estos programas apoyó un movimiento de participación cívica en docenas de las ciudades más importantes de América Latina, desde Mendoza, en la Argentina, hasta Guadalajara, en México. La idea fue que los ciudadanos ejercieran presión sobre su gobierno local a fin de mejorar las condiciones en sus ciudades y cambiar las reglas de la política para incluir la participación pública y la rendición de cuentas. La teoría era que, con mayor participación y responsabilidad, las ciudades avanzarían más rápidamente en el camino hacia la sustentabilidad. Al trabajar en una red de movimientos similares, los grupos podrían compartir ideas y estrategias exitosas. Mi nueva colega —llamémosla Elena— recién había vuelto de una reunión convocada por un grupo de ciudadanos de esta red en una ciudad de tamaño mediano de México. Estaba encantada pero, también, preocupada.
Elena me dijo que la reunión había sido buena. Había mucha excitación y esperanza entre las diferentes personas reunidas, incluidos líderes empresariales, académicos y organizaciones comunitarias. Todos habían estado de acuerdo en que querían unirse y hacer cambios en la ciudad, pero no sabían cómo comenzar. En un momento de la reunión, un prominente líder empresarial le preguntó a Elena “¿qué deberíamos hacer ahora? ¿Avina puede dirigir nuestra coalición?”. Elena no supo qué responder exactamente. Ella sabía que la respuesta a la segunda pregunta era “no”, pero no estaba segura del motivo. También sentía que nuestra organización no la había preparado adecuadamente para responder la primera pregunta: cómo comenzar un proceso de cambio. Como institución dedicada a apoyar esfuerzos de cambio social en pos de una sociedad más sustentable y con muchos años de experiencia de campo en diferentes movimientos sociales,