ColaborAcción. Sean McKaughan

ColaborAcción - Sean McKaughan


Скачать книгу
bastante azaroso, el resultado inevitable de la presión acumulada, el grano de arena final que derriba la montaña. Existen millones de variables que se deben alinear para que caigan los sistemas atrincherados. Estas variables están más allá del control de una persona y son independientes de cualquier tecnología o innovación. El cambio emerge como parte del momento social o Zeitgeist (‘espíritu de la época’). Una vez que se establece esta configuración, es difícil detener el cambio social. Como Víctor Hugo dijo alguna vez, rien n’est plus fort qu’une idée dont l’heure est venue (nada es más fuerte que una idea cuya hora ha llegado).

      Esas narrativas de cambio diferentes son importantes porque la manera en que pensamos que el cambio ocurrió en el pasado determina la forma en que perseguimos el cambio en el presente. Los aspectos que enfatizamos cuando nos referimos a una narrativa de cambio se transforman en la base de la forma en que promovemos el cambio hacia adelante. Por ejemplo, si narras un cambio desde el punto de vista del “héroe”, probablemente promoverás el cambio buscando héroes. Si piensas que la tecnología es lo que provoca el cambio, intentarás propagar los beneficios de las nuevas tecnologías y soluciones. Si crees que el cambio es el resultado de la conciencia social o del “momento propicio” generalizado para el cambio, entonces intentarás crear esas condiciones a través de campañas concientizadoras y de la promoción de ideas y valores. En el mundo de la filantropía, observamos instituciones que promueven el cambio social enfocándose en cada una de estas nociones, entre muchas otras.

      Mujeres artesanas trabajando en el Gran Chaco Americano.

      A lo largo de los últimos veinticinco años, Avina ha adherido varios enfoques en momentos diferentes de nuestro trayecto de aprendizaje. A través del tiempo, hemos llegado a comprender el proceso de cambio como una compleja interacción de todos estos enfoques, así como de muchos otros: lo que nosotros denominamos actualmente el proceso de cambio colaborativo. Ahora relatamos la historia del cambio de la siguiente manera.

      El cambio siempre está ocurriendo; es una constante y gracias a los datos demográficos, la interconectividad y la tecnología su ritmo está acelerándose. En ese sentido, cuando se trabaja en el cambio social, no se crea el cambio necesariamente, sino que se libera el potencial existente para que ocurra o se intenta acelerar, guiar o influir en la dirección del cambio que ya está ocurriendo. El cambio puede ser bueno o malo, dependiendo de tus puntos de vista y objetivos; por lo tanto, el cambio social requiere de un calificador. Cuando nos referimos al cambio social en Avina, hablamos del tipo de cambio que se inclina hacia la sustentabilidad en nuestras sociedades. Esto significa que la búsqueda del cambio social es, en esencia, la búsqueda de sustentabilidad: sistemas sociales que proporcionan el bienestar de las comunidades actuales y de todos los que las integran sin degradar los sistemas naturales que las sostienen o erosionar las opciones para las generaciones futuras. Para que el cambio social sea positivo, no puede privilegiar el bienestar de unos pocos en detrimento de los demás o lograrse por medio del sacrificio del futuro a través del daño a los sistemas que sostienen nuestra vida en el planeta.

      Sustentabilidad

      El camino hacia la sustentabilidad en nuestra sociedad es lo que algunos llaman desarrollo sustentable y es multidimensional, ya que involucra todo: desde la economía hasta los derechos humanos, desde el medio ambiente hasta el planeamiento urbano. Un desafío es que pocos o ninguno de nuestros sistemas humanos es verdaderamente sustentable en el sentido de beneficiar a todos mientras se mantiene el equilibrio con la naturaleza. Tampoco hay escape o protección contra esos sistemas no sustentables. Durante los últimos doscientos años, la tecnología y la interconexión han eliminado prácticamente la posibilidad de comunidades sustentables independientes. Lo que existe es un entramado de estilos de vida y sistemas sociales —algunos luchando por su sustentabilidad, otros completamente fuera de equilibrio, y todos subidos al tren descontrolado del cambio global acelerado.

      Favelas asomadas a la selva tropical y barrios ricos de Río de Janeiro.

      En tal contexto, es imposible pensar en términos de aislamiento o concentrarse en sólo un aspecto o sector. Todos los sectores y disciplinas se interrelacionan e influyen entre sí cada vez más. Por lo tanto, la búsqueda de sustentabilidad es necesariamente un esfuerzo holístico. El desafío de la sustentabilidad no sólo no está confinado por sector o disciplina, sino que no respeta fronteras o límites geográficos o gubernamentales. Esta es una de las razones por las que la sustentabilidad es tan difícil de perseguir en forma efectiva. Las fronteras se tornan insignificantes cuando confrontamos el cambio climático, la ascendente migración humana o las declinantes pesquerías oceánicas. Nuestras instituciones están definidas y limitadas por la disciplina, el sector, la jurisdicción y los distritos, pero los desafíos que éstas abordan no lo están. Para producir un cambio relevante, nos tenemos que movilizar más allá de nuestras divisiones y abandonar nuestra zona de comodidad y área de experticia. A menudo, este es el mayor obstáculo —la jaula de nuestras limitaciones autoimpuestas.

      Otra parte del desafío de la sustentabilidad es pensar en el largo plazo. A medida que los sistemas humanos se han tornado cada vez más inmediatos, como las computadoras que ahora toman decisiones y calculan respuestas en nanosegundos, el impacto de estas decisiones ha ganado escala debido al poder de la tecnología. El resultado es que nosotros dedicamos mucho menos tiempo a tomar decisiones, aun cuando ellas tengan consecuencias de mucho mayor alcance. Los accionistas obligan a una corporación internacional multibillonaria a concentrarse estrictamente en los informes trimestrales de ganancias, pero el impacto del negocio sobre los trabajadores, las comunidades, los ecosistemas e, incluso, países enteros puede durar décadas o más. Se introducen nuevas tecnologías sin comprender bien su impacto de largo plazo sobre las personas y el medio ambiente. Por lo tanto, otro desafío para la sustentabilidad es incorporar una valoración de un horizonte de tiempo mayor en la toma de decisiones.

      Tal vez, el más alto desafío para promover la sustentabilidad derive de su complejidad inherente. Existen numerosos factores y variables que operan en nuestras sociedades, todos ellos en constante evolución y con un flujo implacable. Sería imposible tratar de controlar esos factores o crear un proceso lineal para cambiarlos. De esta manera, el camino hacia la sustentabilidad es no lineal, complejo y caótico por naturaleza, mientras que las instituciones que buscan promover la sustentabilidad aplican mayormente modelos lineales y teorías estáticas para guiar sus acciones. Parte de trabajar con lo complejo de la sustentabilidad es aceptar que está fuera de nuestro control; el sendero siempre será dinámico y, en la mayoría de los casos, mal definido. Esa no es una excusa para abandonar la causa; es solo una pista sobre cómo podemos impulsar el cambio con mayor efectividad. Nuestro enfoque debe aceptar e, incluso, aprovechar esa complejidad si queremos cambiar los sistemas sociales de manera fundamental.

      Cambio sistémico

      Dado el estado de desequilibrio actual de los sistemas que mantienen nuestras sociedades, el cambio social superficial no nos llevará más cerca de la sustentabilidad. En muchas ocasiones, trabajamos en los márgenes de un problema y aplicamos un paliativo en lugar de hallar la cura. Por supuesto que abordar necesidades urgentes es necesario y vital, pero, al mismo tiempo, debemos observar los sistemas establecidos que producen o reproducen el daño. Alguien tiene que secar el piso mojado, claro, pero a la larga es una propuesta perdedora si nadie trabaja para detener la gotera. Corregir el sistema que es la fuente de desequilibrio y provoca daño es lo que nosotros llamamos cambio sistémico. Las instituciones dedicadas al cambio sistémico tratan de provocar un impacto en gran escala. Buscan dejar establecidos los sistemas que nos llevarán hacia la sustentabilidad o, por lo menos, que alterarán nuestro curso de interceptación actual con la destrucción ambiental y la disfunción social generalizada. Ellas no se concentran apenas en cambiar una escuela, sino el sistema educativo; no se focalizan tan solo en transformar una planta de energía, sino toda la matriz energética.

      El cambio sistémico es un cambio social en escala que altera el statu


Скачать книгу