Identidades musicales. Ik'Balam Moyrón Castillo
en todos los tonos. Aclaro que la referencia siguiente es a nivel tonal, ya que, si se habla desde lo modal, el análisis se volvería más amplio y presentaría nuevas posibilidades.
Si se tiene un requinto jarocho de cinco cuerdas afinado por media bandola con las siguientes notas: la, re, sol, do, fa, estas al aire pueden tocarse sin problema en la tonalidad de do mayor o en el sentido de las tonalidades con bemoles y en la tonalidad de mi bemol mayor, ciertos cambios en las pisadas comienzan a ocurrir. Hacia el lado de los sostenidos, las cuerdas tendrían que modificarse de sol mayor en adelante. En cuanto a su uso en las tonalidades menores, los cambios en la digitación dependerán de si esta es menor natural, menor armónica, menor melódica, etcétera.
Al tener en cuenta los puntos anteriores, se pueden realizar ciertas transportaciones. Por ejemplo, en un son en re mayor con la configuración previa de notas, la nota la es el quinto grado de la tonalidad o dominante, re es tónica, sol es el cuarto grado o subdominante, do es la séptima menor y fa es la tercera menor.3 Entonces, las cuerdas a las que debe prestarse atención al digitar serían do y fa, ya que estas no se encuentran en la tonalidad de re mayor, aunque si se toca un son que tiene una progresión armónica donde hay un dominante del cuarto grado, do es válido al ser la séptima menor del acorde de D7 que resuelve a G. Profundizando más, dándose el caso de que se esté alternando entre la tonalidad mayor y menor paralela (como en ciertos casos del son jarocho tradicional), re mayor y re menor, la cuerda con la nota fa es la tercera menor en re menor.
En conclusión, sí se pueden tocar los sones jarochos en todos los tonos con una misma afinación realizando el análisis y estudio del diapasón pertinente.
Hay afinaciones que permiten o facilitan tocar de ciertas formas, y dependiendo del estilo que se desarrolle es que se eligen o favorecen. El nombre de estas varía por región y por el maestro que la use y nombre, generando cierta confusión, pudiendo encontrarse el mismo nombre, pero con diferente relación de intervalos.4
A continuación, presento la recopilación de afinaciones para requinto jarocho y jarana jarocha que he encontrado a lo largo de los años en talleres y fandangos o intercambiando información con colegas músicos. Están escritas en notación musical con sus respectivos nombres, notas transportadas y en concierto, debido a que los instrumentos de cuerda de son jarocho son transpositores, esto quiere decir que la jarana y el requinto se escriben en clave de sol, pero, dependiendo de su registro, este comprenderá la clave de sol y clave de fa, donde se encuentran sus alturas reales. Las notas en paréntesis del requinto jarocho indican la nota que se debe agregar en un requinto jarocho de cinco cuerdas y los paréntesis en la jarana indican que las notas pueden octavarse si el instrumento y la cuerda lo permiten.
Afinaciones para guitarra de son
La afinación por cuatro es muy conocida en las familias de cuerda del son jarocho, en cuanto a su uso en la guitarra de son, esta se construye con los intervalos de segunda mayor, cuarta justa y cuarta justa. Las notas al aire de esta afinación generan un acorde sus2.
Figura 1. Afinación por cuatro (guitarra de son).
La afinación por dos tiene la misma relación de intervalos que la afinación por cuatro, pero transportada una quinta justa ascendente. Las notas al aire de esta afinación generan un acorde sus2. También es posible encontrar esta afinación una octava abajo en requintos jarochos de cinco cuerdas.
Figura 2. Afinación por dos (guitarra de son).
La afinación media bandola para requinto jarocho está construida exclusivamente por intervalos de cuarta justa y es completamente simétrica. Esto quiere decir que el dibujo o patrón de digitación de un intervalo, escala o acorde será el mismo en cualquier juego de cuerdas o sección del diapasón. Las notas al aire de esta afinación generan un acorde por cuartas. El uso de este acorde dependerá de la nota que se elija como raíz.5 Otro rasgo importante es que todas las notas de esta afinación son diferentes, situación que no ocurre en las demás. Esto hace que un requinto jarocho de cinco cuerdas tenga la misma cantidad de notas que una guitarra de seis cuerdas, donde esta última tiene cinco notas, pero seis cuerdas.
Figura 3. Afinación media bandola (guitarra de son).
La afinación bandola de requinto jarocho tiene la siguiente relación de intervalos: quinta justa, cuarta justa y cuarta justa. Las notas al aire de esta afinación generan un acorde sus4 o 7sus4 en requintos jarochos de cinco cuerdas.
Figura 4. Afinación bandola (guitarra de son).
Las afinaciones comentadas pueden utilizarse o encontrarse en la familia de la guitarra de son, como son los requintos primeros, jabalinas, guitarra de son, requintos punteadores con órdenes dobles, guitarra tercera o cuarta, y también en la guitarra grande, leona, león, leoncita o cualquiera de la familia de la guitarra de son comprendida en el registro medio a registro grave.
Cada una de ellas presenta diferentes posibilidades y puede decirse de manera general que:
La afinación por cuatro es apta para tocar sones en tonalidades donde la tónica y el quinto grado quedan en las notas más graves, o bordones, ya que estos son los puntos armónicos importantes en el son jarocho. Lo mismo para la afinación por dos.
Sobre la afinación de media bandola, esta permite tocar de manera efectiva en todos los tonos por su cualidad simétrica. Cualquier digitación que se utilice permanecerá igual en todo el diapasón. También permite utilizar acordes en bloque de manera accesible, ya que, a diferencia de las demás afinaciones donde estas digitaciones son muy abiertas y pocas veces prácticas para esta tarea, las disposiciones de los acordes son accesibles y fáciles de memorizar.
La afinación de bandola permite ampliar el autoacompañamiento a través del tangueo, y amplía el registro medio grave del instrumento. En contextos modernos de son jarocho, como pueden ser los grupos musicales, esta afinación sirve para suplir ciertos papeles como el de la guitarra grande o marimbol, si se da el caso.
Existen otras afinaciones para guitarra de son como tono chinalteco, tono huayapeño, tono obligado y cuarta bandola. Algunos ejecutantes de guitarra de son, como don Esteban Utrera, utilizaban la afinación por cuatro, así como don Andrés Vega. Se tiene entendido que don Francisco “Chico” Hernández conocía y utilizaba diferentes afinaciones.6 Don Cirilo Promotor empleaba en su requinto jarocho la afinación por cuatro y también utilizaba el capotrasto para tocar en otras tonalidades. Octavio Vega utiliza en su requinto punteador la afinación por dos. Félix “Liche” Oseguera es conocido por emplear la afinación bandola en sus requintos jarochos.
En cuanto a las guitarras de son o requintos jarochos de cinco cuerdas, la nueva nota que se agrega puede ir una cuarta justa ascendente, a partir de la nota más aguda, y/o una segunda mayor descendente, a partir de la nota más grave. Por ejemplo, al agregar una cuerda hacia los agudos, se hace más accesible tocar las notas que se encuentran del traste seis en adelante, ya que ahora estas se encuentran a partir del primer traste del diapasón. En caso de que se agregue una cuerda hacia los graves, este registro crecería.
Afinaciones para jarana jarocha
Sobre las afinaciones de la jarana jarocha, las más empleadas (al igual que en la guitarra de son) corresponden a por cuatro, y por dos. También son conocidas las afinaciones por cruzado, por primera mayor, por chinanteco y por re o tono de Chacalapa.
La afinación por cuatro se construye a partir de los siguientes intervalos: cuarta justa, tercera mayor, cuarta justa y segunda mayor. En las jaranas con cinco órdenes o que tengan cuerdas con la misma nota en los extremos, esa es la correspondencia. En jaranas con cuatro órdenes se omite el intervalo de segunda mayor. El acorde o sonoridad generado