Historia de la música de jazz (IV) - Los debates sobre la identidad del jazz (1980-2000). Patricio Goialde Palacios
Bill Evans (1958) fue el primer saxofonista de los grupos de Miles Davis de esta etapa, con quien inició su carrera profesional en 1980, recomendado por Dave Liebman; durante los primeros años, además de los saxofones tenor y el soprano, tocó el piano eléctrico en las actuaciones del trompetista (Chambers, 1998, p. 324). Su presencia en el grupo de Davis hasta 1984 le permitió participar en grabaciones como The Man with the Horn, We Want Miles, Star People y Decoy, lo que unido a las actuaciones en vivo dio una importante proyección a su figura. Como líder, comenzó su carrera con Living in the Crest of a Wave (1983) y The Alternative Man (1985); con posterioridad ha liderado otros proyectos, como el grupo Push (Live in Europe, 1995), ha participado en formaciones eléctricas de interés, como Elements, y ha experimentado con nuevas fusiones, como en el disco Soulgrass (2005), grabado con colaboradores como Béla Fleck, en el que combina jazz y bluegrass. Además, ha sido un intérprete muy solicitado como sideman por diversas formaciones de música de fusión, como la reedición de la Mahavishnu Orchestra de los años ochenta, Headhunters II o Steps Ahead (en sustitución de Michael Brecker).
El saxofonista Bob Berg (1951-2002) trabajó con Miles Davis entre 1984 y 1987, participando en la grabación de You’re Under Arrest; con anterioridad había sido miembro de diversos grupos acústicos, como las formaciones lideradas por Horace Silver (1973-1976) o Cedar Walton (1977-1983), y había realizado ya registros discográficos como líder (New Birth, 1978). Tras su paso por el grupo de Davis, impulsó con Mike Stern otro proyecto de fusión (Cycles, 1988; In the Shadows, 1990), pero como él mismo afirmó, en los noventa acabó sintiendo la necesidad de volver a trabajar en formaciones acústicas, algo que se hizo realidad con su participación en el cuarteto de Chick Corea (Time Warp, 1995) (Hillegas, 1994, p. 34). Su estilo como improvisador es deudor de John Coltrane en su expresividad, energía y exhuberancia, si bien no falta una vertiente más lírica, sobre todo en los trabajos más acústicos, como Enter the Spirit (1993) y Another Standard (1997). Su temprana muerte, a causa de un accidente de circulación, cortó una carrera que ya tenía un grado de relevancia cuando ocurrió este trágico suceso11.
Kenny Garrett (1960) inició su carrera profesional trabajando con las orquestas de Duke Ellington y de Mel Lewis; en el año 1984 realizó su primera grabación como líder: Introducing Kenny Garrett. Su trayectoria adquirió una mayor visibilidad gracias a que perteneció al grupo de Miles Davis durante los últimos años de la carrera del trompetista, ocupando un papel importante en las actuaciones en vivo, como saxofonista y flautista, e incluso consiguiendo que Davis apareciera como sideman en su segundo disco como líder: Prisoner of Love (1989). De la producción de los años noventa destacan su lectura personal de la obra de Coltrane (Pursuance: The Music of John Coltrane, 1996), una de sus influencias mayores, y un primer disco compuesto totalmente por temas propios (Songbook, 1997), dos grabaciones que muestran un estilo personal y una excepcional técnica con el saxo alto, así como su capacidad para desarrollar brillantes solos improvisados. Es un saxofonista que ha mantenido una carrera regular como líder (Standard of Language, 2003) y como intérprete requerido por otros músicos para importantes grabaciones, como Woody Shaw (Solid, 1986), Chick Corea (Remembering Bud Powell, 1997) o Roy Haynes (Birds of a Feather. A Tribute to Charlie Paker, 2001)12.
Marcus Miller (1959) fue uno de los músicos que más tiempo trabajó con Miles Davis en los ochenta: participó en las tres primeras grabaciones del trompetista en esta década, formó parte de su primer grupo de directo (1981-1983) y, sobre todo, compuso, produjo y tocó una gran cantidad de instrumentos en los discos de Davis grabados en la segunda mitad de los ochenta para Warner (Tutu, Music from Siesta y Amandla). La carrera de este bajista había comenzado con anterioridad a su relación con Miles Davis, como músico de sesión o de directo de intérpretes diversos, como Aretha Franklin, Roberta Flack, Grover Washington Jr., David Sanborn o Dave Grusin. Su trayectoria como líder se inició con Suddenly (1983) y Marcus Miller (1984), álbumes en los que se puso de manifiesto su preferencia por la fusión de la música funk y del R&B con elementos del jazz, y que mostraban asimismo su peculiar estilo como bajista, instrumento en el que es considerado un punto de referencia por su sonido metálico y su técnica de slap. Miller ha seguido desarrollando hasta el día de hoy una carrera multifacética, con nuevos discos como líder, innumerables colaboraciones y muchas composiciones de bandas sonoras para el cine13.
El batería Al Foster (1944) comenzó a colaborar con Miles Davis en los años setenta (Big Fun, Dark Magus, Pangaea…) y fue el único músico de la etapa anterior al retiro del trompetista que se mantuvo en el grupo tras su retorno en los ochenta, década en la que participó en diversas grabaciones (desde The Man with the Horn hasta You’re Under Arrest y Amandla) y en actuaciones en directo. Es un intérprete muy versátil, capaz de responder con solvencia en diferentes formaciones y estilos, lo que explica que haya sido muy solicitado por diversos solistas, como por ejemplo Tommy Flanagan (The Magnificent Tommy Flanagan, 1981), Joe Henderson (The State of the Tenor, 1985) o Sonny Rollins (Sonny Rollins + 3, 1995), que haya colaborado en proyectos colectivos de interés como el grupo ScoLoHoFo, con John Scofield, Joe Lovano y Dave Holland (Oh!, 2003), ejerciendo también en ocasiones de líder, como en Brandyn (1997), con Chris Potter (ts, ss), Dave Kikoski (p) y Doug Weiss (b).
La limitación de espacio de este trabajo no permite una atención pormenorizada a todos y cada uno de los intérpretes que trabajaron con Miles Davis en la última década de su carrera; en todo caso, además de los ya citados, se pueden mencionar Mino Cinelu (perc, 1981-1983), Robert Irving III (p, ky, 1981, 1983-1988), Vince Wilburn Jr. (d, 1981, 1985-1987), Darryl Jones (b, 1983-1985), Adam Holzman (p, ky, 1985-1989), Ricky Wellman (d, 1987-1991) y Joseph McCreary “Foley” (b, 1987-1991)14. Como se ha podido ver, al igual que había ocurrido en épocas anteriores, los diversos grupos de Miles Davis de los ochenta fueron un escaparate público para numerosos intérpretes que ganaron visibilidad y popularidad tras el paso por los mismos, iniciando a continuación una carrera individual que, en algunos casos, los ha convertido en figuras del jazz contemporáneo.
3. La amalgama estilística de otros representantes del jazz eléctrico
Como hemos visto en un volumen anterior (Goialde Palacios, 2017, pp. 119 y ss.), la música eléctrica de fusión experimentó un gran auge y popularidad durante la década de los setenta, con diferentes grupos que, aun en su diversidad, alcanzaron unas importantes cuotas de mercado (Weather Report, Mahavishnu Orchestra, Return to Forever, Headhunters, Brecker Brothers…). Durante los años ochenta y noventa, esta fórmula de fusión se mantuvo en el panorama jazzístico, si bien condicionada por una situación general de mayor diversificación estilística del jazz, encabezada por la reacción de los movimientos neoconservadores, que criticaron con dureza la “desviación” que suponía la fusión; a esto se sumó otro factor no menos relevante: la mencionada diversificación y pluralidad se hizo también patente en los propios intérpretes individuales, de tal manera que, en muchos casos, un mismo músico podía trabajar simultáneamente en líneas estilísticas diferenciadas, hasta el punto de cruzar con naturalidad y de manera continua fronteras que en otros momentos pudieron ser o parecer más infranqueables (eléctrico/acústico; fusión/tradición; fácil escucha/experimentación). Así, surgieron intérpretes que combinaban registros diferenciados, cuya obra se enriqueció por la multiplicidad de sus líneas estilísticas, a la vez que se fue haciendo más difícil su clasificación en compartimentos estancos.
El saxofonista Michael Brecker (1949-2007) fue uno de estos músicos representativos del jazz de los ochenta y los noventa, décadas en las que simultaneó formaciones y proyectos diversos, unidos todos ellos por su excelencia técnica y musical. Su carrera se inició en el grupo Dreams (1969-1972), continuó como sideman de formaciones tan diferentes como las lideradas por Horace Silver o Billy Cobham y culminó en la década de los setenta con la formación del grupo The Brecker Brothers, coliderado con su hermano Randy, que tuvo en esta primera etapa una vida de siete años (1975-1982), si bien se volvió a reeditar en los noventa (Return of the Brecker Brothers, 1992).
Durante la década de los ochenta, Brecker colideró, junto con el vibrafonista Mike Mainieri, una de las bandas más importantes de la música de fusión de la época: Steps Ahead. Este grupo como tal se formó en 1982, si bien tuvo su antecedente directo en la agrupación llamada Steps (Mike Mainieri, Michael Brecker,