Chile 73. AAVV
exigirle una Reforma Agraria Técnica, sometiéndose al plan de gobierno. Tras esto, el Gobierno desarrolla un plan de expropiaciones y se niega a movilizar a la fuerza pública contra los campesinos, con lo que es acusado de no ser capaz de resguardar el orden público.
Como un segundo acontecimiento, vemos que el Gobierno establece una doble estrategia de economía, la cual alcanza el sector bancario, como la compra por parte del Estado de las acciones del Banco Central en la bolsa, pidiendo a los propietarios que pongan a la venta sus acciones. Hace jugar al mercado para estatizar la banca. Por otra parte, el Gobierno de la UP decide poner en práctica una reforma extraparlamentaria del sector industrial y comercial, usando disposiciones legales existentes desde la República socialista de 1932. Existía un decreto que permitía el cierre de fábricas por abandono o por bajo rendimiento. Ante esto, la UP interviene en una empresa textil, lo cual fue bien recibido debido a que dicha empresa había sido abandonada por sus trabajadores.
Pese a lo anterior, una vez que el Gobierno continuó con las prácticas de intervención a empresas, estas medidas fueron mal vistas, especialmente cuando el Gobierno intervino en una empresa textil de dueños árabes que, además, tenían acciones en el mercado bancario. La UP necesitaba demostrar que era capaz de cumplir su programa y gobernar con este.
Como tercer acontecimiento, vemos el intento de la UP de crear tribunales vecinales para litigar asuntos de la vida cotidiana. Pese a que esto pudo haber sido bien visto fue brutalmente resistido, lo que generó fuertes controversias entre el poder ejecutivo y el poder judicial, el cual se pronuncia en contra del Gobierno, causando mayores tensiones en la relación entre ambos.
El tercer subperiodo comienza con las elecciones municipales de abril de 1971, hasta el asesinato de Edmundo Pérez Zujovic. En estas elecciones, la UP obtuvo un triunfo significativo, consiguiendo el 49,8% de los votos contra un 26,21% de la DC y un 18,53% del Partido Nacional. Tras estos resultados, Allende se da cuenta de que la DC, por sí sola, sigue siendo la principal fuerza electoral (ya que la UP estaba compuesta por otros partidos) y que el Gobierno necesita ampliar la alianza, debido a que el nivel de políticas realizadas por su Gobierno requería un amplio apoyo. Este deseo de ampliar la alianza se ve en el discurso del 1.° de Mayo a los obreros y en el mensaje del 21 de mayo en la intervención en el Congreso Pleno, donde se declara una revolución democrática y pluralista. Estos dos mensajes, sin embargo, son débilmente acogidos por ciertos sectores de la izquierda, quienes veían con desconfianza esta ampliación.
Sumado a esta situación, comienzan a surgir los efectos políticos de las expropiaciones en una disyuntiva de la legalidad e ilegalidad de la que acusa la oposición. Ante esto, la derecha decide destruir el «sistema de tres fuerzas» ya que, mientras este se mantenga, el Gobierno seguirá con los métodos de expropiaciones masivas.
Entre toda esta tensión, se produce una acción decisiva por parte de un actor marginal: Edmundo Pérez Zujkovic es asesinado. Los autores, descubiertos de forma casi instantánea, resultaban ser miembros de un grupo de ultraizquierda, la Vanguardia Organizada del Pueblo, un grupo casi desconocido y desvinculado del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR). Con esto, se crea un abismo entre el PDC y la izquierda, perdiéndose las oportunidades de acción conjunta.
El cuarto subperiodo va desde junio de 1971 a septiembre del mismo año. Aquí vemos dos grandes acontecimientos. El primero es la gran cantidad de movilizaciones de oposición, en especial, la marcha de mujeres convocada por el PN. En esta marcha de mujeres se produjeron enfrentamientos entre quienes apoyaban a la UP, las fuerzas de seguridad y las fuerzas de oposición. Estas marchas producen una división en el interior de la DC, de donde proviene la izquierda cristiana, lo que a su vez produce el retiro del MAPU de los sectores cristianos. Asimismo, se da una nueva división del Partido Radical, donde un sector masivo se presentaba como partido marxista.
Como segundo acontecimiento, vemos que se intensifica la lucha por la constitución del área de propiedad social. La Contraloría General de la República rechaza las órdenes presidenciales de expropiación de empresas. Si bien la UP no se opone, se produjeron diversas consecuencias tras este acto. La DC propone un proyecto para quitar los conflictos de la calle y llevarlos al Parlamento, donde la izquierda no tenía mayoría. Además, la DC ofrece otro proyecto para controlar la economía, según el cual, para intervenir o nacionalizar una industria, debería ser necesaria una ley, lo cual evitaría que se continuase con las expropiaciones masivas. Por otra parte, la DC define la economía con cuatro áreas: Privada, Estatal, Mixta y una nueva, el área de Empresas de trabajadores, es decir, cooperativas donde los propietarios eran los propios trabajadores. De forma sorpresiva, la izquierda rechaza la creación de empresas de trabajadores. De todos modos, la ley es aprobada en el Parlamento. Sin embargo, se genera un conflicto constitucional que durará hasta el día del golpe.
El quinto subperiodo va desde febrero de 1972 hasta el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En este periodo continúa el conflicto constitucional por el veto del presidente a ciertos artículos del proyecto de la DC. Mientras la DC decía poder rechazar el veto con mayoría simple, la izquierda declaraba que el veto solo podía ser contrarrestado por los dos tercios del Parlamento. Pese a las diversas peticiones de Allende para que la UP permitiese esta cuarta área de la economía, sus peticiones fueron rechazadas rígidamente.
Ante toda esta tensión, se produce el paro de octubre de 1972, donde actores de capas medias, tales como comerciantes, transportistas y profesionales del sector público (en especial del Banco Central), se movilizan en contra de las diversas políticas establecidas por el Gobierno de Allende y de la UP. Estos manifestantes solicitan mayor ingreso de divisas, de dólares, que el Estado minimice su intervención en el mercado y que se dé lugar a más exportaciones. Estas huelgas, se dan en seis momentos específicos:
–9-12 de octubre: paros a nivel regional (aún fragmentados) comenzando en Punta Arenas. Los principales actores fueron transportistas, aunque existían quienes se resistían.
–13-16 de octubre: generalización del conflicto. Inicio de movimientos de solidaridad e integración de organizaciones estudiantiles a las huelgas. UP se moviliza y logra que la sociedad siga funcionando organizando a los transportistas que estaban en contra del paro.
–17-24 de octubre: la oposición se endurece y se adhieren al paro los médicos de hospitales. Ante esto, el Gobierno cancela las personalidades jurídicas de los gremios participantes, los cuales generan petitorios tanto profesionales como políticos.
–25-31 octubre: el Gobierno logra controlar la situación. Inicia negociaciones con los gremios (aún informales), accede a ciertas peticiones de carácter político y cambia su estrategia de gobierno.
–31 de octubre-5 de noviembre: el 2 de noviembre asume un nuevo gabinete con militares presentes como ministros y con el general Prats a la cabeza, quien ofrece su apoyo a la UP. Hasta ese momento, aún no había una unificación de los militares en torno a la idea de golpe militar.
–El sexto y último subperiodo se refiere a las elecciones parlamentarias de 1973. En estas elecciones, la oposición consigue la mayoría, aunque la UP obtiene el 43,4% de los votos, lo que impide el derrocamiento constitucional del Gobierno de Allende, dado que ni el PDC y ni el Partido Nacional logran los dos tercios que se requerían para solicitar la renuncia del presidente en el Congreso. Con lo cual se elimina la posibilidad de realizar un «Golpe legal» de forma definitiva.
Como consecuencia, se dan diversas agitaciones, comenzando con el «tanquetazo» en junio de 1973, donde miembros de un regimiento de tanques de Santiago rodean La Moneda, intentan penetrar en el Ministerio de Defensa y bombardean La Moneda, pero no logran incentivar la movilización por parte del resto de las Fuerzas Armadas. Ante esto, el general Augusto Pinochet, acompañado de otros soldados, obliga a los insubordinados a retirarse de forma inmediata. Posteriormente, comienzan movilizaciones y protestas de mujeres esposas de oficiales frente a la casa del general Prats, quien, perdiendo el control de sí mismo, dispara su pistola al aire. Debido a este episodio, Prats renuncia y solicita a Allende que deje el poder para que un comandante en jefe tome el gobierno. El comandante recomendado por el general Prats resultaba ser el general Augusto Pinochet.
Allende decide ejecutar un plebiscito el día 12 de septiembre, pero este no se lleva a