Historia de Venezuela, Tomo II. Pedro de Aguado
no murio ninguno, aunque todos los mas de los que pelearon salieron heridos, pero no de heridas mortales ni peligrosas.
Los yndios, visto105 que con aquella arremitida les auia ido tan mal, quisieron prouar su fortuna con la oscuridad de la noche, y dar en el alojamiento de los españoles. Fueron sentidos antes de llegar a donde los españoles estauan, y salieron a hellos algunos soldados de a cauallo y de a pie, solo hazer vna muestra y espantallos si pudiesen, porque no les convenia de noche trauar pelea con los yndios; pero los baruaros estauan tan admedrentados del suceso de la guazauara pasada, quen sintiendo que los españoles salian de sus alojamientos, boluieron las espaldas y se rretiraron tan llenos de miedo quanto sus hobras lo mostrauan, pues nunca fueron parte las ynportunaciones de las guias y lenguas que los españoles consigo tenian, que les animauan e yncitauan106 en su propio lenguaje materno a que arremetiesen con los españoles, diciendoles los pocos que heran y como entre hellos auia muchos de animo afeminado y muy neutrales; que arremetiesen briosamente a hellos y los lleuarian con la facilidad que el uiento lleuaua las pajas107.
Otro dia siguiente vinieron al alojamiento de los españoles dos yndios con gran temor y umilldad, los ojos puestos en tierra y casi tenblando de miedo, enbiados de su propio casique a pedir al capitan Cesar que les dejalle lleuar los cuerpos de vn hermano del señor o casique de aquella tierra y de un capitan, que auian sido muertos en la pelea, para enterrallos. Otorgoselo el capitan Zesar, y preguntoles como venian tan temerosos y amedrentados que aun los ojos no osauan alzar a mirar los soldados: dexeron que tenian gran miedo y temor dellos por tantos yndios como auian muerto el dia antes, y aquel que mas los auia temoricado y espantado auia sido vn honbre que con los demas españoles se auia hallado en la pelea sobre vn cauallo blanco y con vna espada en la mano, al qual ni a su cauallo no lo uian alli con los que presentes estauan, cuyas armas heran de gran rresplandor y lliustre y que en todo hera muy diferente de los demas que peleauan de cauallo, porque los otros lleuauan lanzas, y solo aquel peleaua con vna espada. Admirados los españoles desto que los yndios les decian, les mostraron todos los cauallos y soldados que en el alojamiento estauan, y claramente dixeron no ser ninguno de hellos.
Tomaron los yndios sus cuerpos muertos y fueronse adonde su casique estaua, con lo qual se lleuantaron los yndios del cerro108 que tenian puesto, y se rretiraron a sus poblazones y a otras partes, donde les parecia que podrian estar seguros de los españoles.
Pasados seis dias despues desta guazauara, el capitan Cesar con sus conpañeros paso adelante, en demanda de buhio del diablo de aquella prouincia, y llegaron a un rrio grande, donde los yndios tenian echa una puente109 para su seruicio, de maromas y bejucos, muy ancha y muy fuerte y de su echura muy admirable a los ojos de los que la uieron, pero estaua desconpuesta, porque a la ora que los yndios entendieron que los españoles pasauan adelante, desataron las maromas y sogas de la una banda y dejaron colgar y prender la puente a la otra parte, de suerte que les fue nezesario a los nuestros badear el rrio con sus cauallos; lo qual hizieron con arto trauajo y rriesgo de parescer ahogados, por lleuar mucha agua el rrio, pero por buena horden110 que se dieron, se les obo de hahogar vn soldado llamado Gonzalo Hernandez, natural de Alcantara, por querer pasar a hancas de su caballo una yndia, la qual tanbien se ahogo. Llamase este rrio del Guaca, porque en la rriuera del estaua el pueblo del casique, sin cosa que fuese de provecho, porque todo lo auian alzado y escondido los yndios, y el buhio o sepultura del diablo, al qual en aquella lengua llaman guaca, y de aqui toma la nominacion el rrio, como de cossa mas señalada y principal entre estos baruaros.
Estuuieron en este pueblo los españoles mas de veinte y cinco dias, rreformando y conualeciendo algunos que auian enfermado. Hallaron poco oro para lo que esperauan hallar, porque en vn buhiyelo111 pequeño y en el del diablo, solamente ouieron e hallaron seis mill pesos, y con lo que de otras sepulturas que cauaron juntaron entre todos hasta treinta mill pesos de buen oro, con lo qual dieron la buelta a Uraba por diferente camino del que auian lleuado y mas derecho, por el qual solamente tardaron poco mas de beinte dias en llegar a San Seuastian de Buenauista112 al cauo de nueue meses que auian salido della, sin que en todo este tiempo se oviese tenido noticia destos españoles ni de su cuceso113, y asi llegaron a tiempo que por tener ya perdida la esperanza del quel capitan Zessar y estos sus conpañeros parescerian, por tenellos por muertos, estaua el pueblo para despoblarse, y ciertamente hellos pasaran adelante y no boluieran atras si la falta del herrage para los cauallos no los constriñera a hello; por que la tierra que por delante tenian los conbidaua a que uiesen y descubriesen lo que a la uista se les oponia, que heran vnas largas y estendidas cauanas o canpiñas, avnque de tierra doblada, que corren asta Cali y aun asta Piru, sin auer arcabuco ni montaña de por medio, sino es entre Caramanta y Enzerma, dondesta vn pedazo de monte, pero todo lo demas es rraso y esconbrado de montañas que suelen ser fastidiosas y de gran pesadunbre y aun trauajosas para los caminantes.
CAPITULO HONZE
Como estando el capitan Francisco Zessar con jente a pique para salir a descubrir desde Uraba, tubo noticia el llicenciado Vadillo que le yban a tomar rresidencia, y tomando en si todos los soldados que estauan juntos, se metio la tierra adentro y fue a salir a Cali, gouernacion de Popayan.
Estaua el llicenciado Vadillo muy regocijado con el suceso de la jornadilla del capitan Zesar y sus conpañeros, porque demas de algun oro que se auia traido, por conjeturas les parecia a muchos ssoldados que por aquella uia que auian lleuado, no podian dexar de dar en tierra de Piru, o a lo menos con jente que de halla obiese salido, porque ya tenian noticia como el capitan Joan de Anpudia, con mucha jente que le encomendo el gouernador Pizarro en Piru, auia metidose la tierra adentro, a la parte del norte, con desinio de si pudiese descubrir camino a la mar del norte que con mas facilidad se pudiese andar, porque aunque entonces auia el camino que oy ay, que es desde Nonbre de Dios, pueblo maritimo al Norte a Panama, poblado en las rriueras de la mar del Sur, y de alli a Lima y a los otros pueblos de Piru, por mar, hera la nauegacion de aquel mar muy tardio, por la poca espiriencia que en su nauegacion entonces se tenia, y asi deseauan descubrir por tierra nueuos caminos, y tanuien, como a Pizarro se le ofrecio y puso en las manos la fortuna aquel tan rriquisimo rreino, al qual en poco tienpo acudio infinita jente española114, desseauan los otros capitanes que con Pizarro y Almagro se hallaron, hazer por sus personas nueuos descubrimientos para ganar la mesma gloria, y pareciales que las otras tierras y prouincias que tenian cercada al Piru, no podian en alguna manera dejar de participar de alguna felicidad de la que en el Piru auia, y asi sauemos que sin este Joan de Anpudia que tomo esta uia que e señalado, salieron para otras diferentes partes, e otros muchos capitanes, como fue el propio Almagro y Orellana y otros de quien yo no e tenido noticia.
Fue Juan de Anpudia el primer capitan que entro en la gouernacion de Popayan y la descubrio y poblo en ella algunos pueblos, como fueron Popayan y Cali, mucho tiempo antes quel Nuevo Rreyno de Granada se descubriese por el adelantado Ximenez de Quesada, y estubo bien cerca del, y por algunos rrespetos que se lo estoruaron no paso adelante y lo descubrio; y asi tuuo principio la gouernacion de Popayan. Pocos dias despues se topo el capitan Benalcazar, que despues fue adelantado, con el llicenciado Ximenez de Quesada, y pasaron lo que en su lugar yo escriuo dellos115.
Boluiendo, pues, a lo del llicenciado Vadillo, por los rrespetos y por hazer en el tiempo que su gouierno turaba alguna cosa memorable, determino de inbiar al propio capitan Francisco Zesar, pareciendole que hera de singular fortuna, con jente, a descubrir y hazer esta jornada que e dicho, y conzertose que a hello saliese desde la ciudad de San Sebastian de Buenavista de Uraba; y como el capitan Zesar tenia ya espiriencia de parte de la tierra que auia de atrauesar y pasar, quiso salir vien peltrechado, asi de jente como de las otras municiones necesarias a la jornada, por lo qual116 y por la floxedad con que lo hazia se detubo ocho meses, y fue causa que su trauajo fuese en bano, y el no gocase del fruto que esperaua; porque como el gouernador
105
En la edición de Caracas:
106
En la edición de Caracas se omite
107
En la edición de Caracas:
108
109
En la edición de Caracas:
110
En la edición de Caracas:
111
Idem íd.:
112
En la edición de Caracas se hace aquí punto.
113
114
En la edición de Caracas se hace aquí punto, cortando el período.
115
Idem íd., se hace punto después de la palabra
116
En la edición de Caracas: