Historia de Venezuela, Tomo II. Pedro de Aguado

Historia de Venezuela, Tomo II - Pedro de Aguado


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como alguno les pareciera, porque para uenir a estos terminos con los yndios y atrahellos a esta concordia, fue menester andar los soldados muchos dias y muchas noches suuiendo sierras, atrauesando arcabucos, pasando rrios con las armas y comidas acuestas, donde se pasaron muy grandes trauajos y necesidades, y en algunos acometimientos que con los yndios tuuieron, donde por no osar gastar las municiones tan largamente como hera menester, los ouieran de ofender los yndios muchas uezes; porque como en este tiempo au no se auian descubierto minas de plomo en la tierra del Rreino, y el plomo que se traia despaña, por ser metal tan pesado y de poco ualor, hera poco, fue necesario que los Oydores mandasen sacar los tinteros de plomo124 que a este tiempo auia en el Rreino, de poder de quien estuuiesen para que se derritiesen y fundiesen e hiziesen dellos pelotas para los arcabuzes que en esta jornada se metian, que tanvien heran vien pocos, pero muy prouechosos por ser arma a quien mucho temian los yndios.

      Finalmente, como el trauajo lo uenze todo, mediante lo mucho que el General, como e dicho, y sus soldados hicieron y trauajaron en este rrincon de Uelez y tierra de Sauaya, desde el ualle de Tumungua, donde sienpre tuuieron su alojamiento, dejaron tan pacificada la jente desta comarca que por muchos dias despues nunca yntentaron ni mouieron ninguna nouedad ni alteracion en la tierra, asta que despues, aprouechandose de las ocasiones quel tiempo les ofrecio, se tornaron a rreuelar y a poner en aflicion125 a Ueles, segun en el lugar rreferido se escriuio largo.

      CAPITULO SEGUNDO

      Como el general Ursua se metio por la poblacon de Musso y se alojo en ella, a pesar de los moradores, e de una prolixa guacauara que le dieron en el ualle de Pauna.

      Conclusa la guerra de Sauaya y pazificado aquel rrincon, leuanto sus tiendas Horsua con sus españoles y metiose la tierra adentro de Musso, en el qual camino tuuo muchas guazauaras con los yndios musos que le salian al camino mucha cantidad y muy peltrechados con mucha flecheria con yerua y de las otras harmas con que hellos acostunbran a pelear.

      Aconpañauan estos uaruaros sus acometimientos con mucha tauaola126 de bozes y gritiria, en que ponen muy gran eficacia, y meneos y uisajes que con los cuerpos hazen, y asi, aunque en numero heran muchos, con estas cosas hazian ostentacion y muestra de muchos mas, y como jamas sauen pelear ni acometer callando, ponen con las boces doblado temor en los coracones de los que no los conozen, que les parezen que todas aquellas uozes y alharacas y acometimientos, todo es animo, mediante el qual se suele hazer la guerra y auer vitoria.

      La guerra que en esta entrada le hicieran a Pedro de Orsua fue tan prolija y continua que le hirieron muchos soldados, algunos de los quales murieron rrauiando, con el dolor y tormento de la yerua con que estauan vntadas las flechas. Ya quel General se uio bien metido con su jente en la poblazon de Muso, escoxiendo sitio acomodado y qual conuenia para uien defenderse de los enemigos, se alojo, por no andar de una parte a otra con tanto bolumen de carruaje y jente como lleuaua, sino de halli hazer sus correrias de vna parte a otra mas a su plazer y con menos trauajo de los soldados. Los yndios, viendo que los españoles auian echo asiento y que de alli salian a correr la tierra y danificarles, conuocando a todos127 los de aquella comarca, que heran en muy gran cantidad, y juntos y congregados, determinan de uenir con las armas en las manos acometer al alojamiento de los españoles, a matallos o echallos de alli; pero aunque lo yntentaron no salieron con ello, porque ya que se uieron zerca del sitio donde los españoles estauan alojados, parecioles que heran mucha jente y que estauan todos armados y que tenian cauallos y arcabuzes y perros con que les podrian hazer mucho daño, y asi se rrepararon a uista de los españoles y se estuuieron alli todo aquel dia a manera de jente questaua puesta en zerro128. Rretiraronse a la noche sin hazer daño ni rreceuirlo, y otro dia de mañana boluieron con la propia horden y aun con los propios desinios sobre el alojamiento de los españoles; y aunque heran yncitados a la pelea no osauan baxar ni ponerse en lugares donde con los cauallos ni con los arcabuzes les pudiesen hazer mal ni daño.

      Esta manera de zerco duro algunos dias, que de hordinario se uenian a poner atreuidamente sobre el alojamiento de los españoles, asta que el General determino de echalles vna esbocada129 con que hazelles algun daño y amedrentallos de suerte que con laudacia que solian no se les pusiesen delante. Tomo Pedro Orsua consigo a Garcia de Arze, que despues mataron con el en el Marañon, y a Villanueua, buenos arcabuzeros, y pusose en vn lugar que le parecio acomodado para sujetar y dañar a los yndios, y por otra parte ynuio treinta soldados que asi mesmo se enboscasen para dar en los yndios quando uenido el dia se azercasen al alojamiento; pero los yndios uiuian tan rrecatadamente que descubrieron las zeladas que les estauan puestas, y sin rreceuir casi daño ninguno se astuuieron dentrar en ellas.

      Salio a hellos Pedro de Orsua con sus conpañeros, y acercandoseles y disparando los arcabuces contra los esquadrones de los yndios que contra si tenian, hirio y mato los que pudo, porque se aueriguo que jamas dispararon los tres arcabuzes que no hiziesen daño a los yndios; los treinta soldados nunca pudieron hazer ninguna presa, aunque salieron a los yndios y los siguieron, antes menospreciandolos los yndios se boluieron contra hellos y los hazian detener y aun rretirar, y asi dezia que de los tres españoles que estauan con los arcabuzes aparte, tenian mas temor que de los otros juntos, porque con aquel rrelanpago de fuego y trueno quedauan sin uer con que ni con que los matauan los yndios y les hacian mucho daño, con que estauan tan lastimados como espantados. Rrecojieronse los españoles y el capitan Orsua al alojamiento, y uenida la noche los yndios se bolvieron a sus poblacones y no tornaron por muchos dias despues a dar uista a la rrancheria, por lo qual determino el General de ynuiar algunos españoles al ualle de Pauna, asi a buscar comida como a procurar la paz con los yndios; e ya que los españoles, que heran treinta, auian salido del alojamiento, tuuieron auiso de un yndio, que se lo dio, que si tan pocos españoles como alli auia yban a Pauna, que serian muertos todos, porque todos los yndios de aquella comarca, que heran en muy gran numero, estauan juntos en aquel valle para dar en los españoles que se diuidiesen y apartasen.

      Diose desto noticia al general Pedro de Hursua, el qual no echandolo, como algunos capitanes de Indias suelen, por novela de yndios, hizo detener la gente y apercevir sesenta soldados de los mejores que en su conpañia tenia, y tomando el la manguardia130 salio a prima noche del alojamiento con desino de dar al quarto del alua ó al punto que amaneciese, en la rrancheria donde los yndios estauan juntos, porque para hello tenia guias que le guiauan; y aunque el General se dio toda la priesa que pudo a caminar, por ser el camino algo largo, no pudo llegar a la ora que pretendia adonde los yndios estauan, antes amaneciendole en parte peligrosa y que estaua ya a uista de los enemigos, de los quales fue descuuierto y uisto luego que amanescio, se detuuo en aquella parte donde la luz y el rresplandor del dia le tomó, y alli se sento a descansar y aun almorcar con sus soldados, porque ueya y conocia el General que ninguna cosa se podia ganar con los yndios sino hera dando de rrepente sobre hellos y tomandolos descuidados, en donde con la turbacion de la rrepentina entrada de los españoles en sus rrancherias o alojamientos, suelen alborotarse y turbarse de tal manera que ni aziertan a tomar armas en la mano ni hazer otra cosa que les conuenga, pero si por alguna via son auisados antes que asaltados o vyendo o acometiendo, procuran hazer su echo seguramente; y como segun e dicho, de estas cosas ya tenia Orsua espiriencia, pareciole que pasada la escuridad de la noche y benida la claridad del dia, con que los yndios le auian ya uisto, le hera ya pasada y perdida la ocasion del acometer a un tan gran numero de jente de guerra como delante tenia, los quales ya auian tomado las armas en las manos y se uenian derechos a los españoles, los quales no espantandose nada de su tumultu y gran turba ni de la grita ni alaridos que uenian dando, diziendose los vnos a los otros que tomasen los pasos por do los españoles auian de tornar a salir y en ellos pusiesen gran guardia de yndios que pudiesen defender y rresistir el paso y tomar a manos a los que saliesen vyendo o por caso escapasen de las manos de los que yban hazer el acometimiento.

      Estuuieronse quedos todos, mandandoles el General con rrigor que no se apartase uno de otro vn solo paso, sino que echos vn cuerpo se estuuiesen todos juntos, viendo quanto ynportaua para conseruarsse entre tanta multitud de yndios, el estar juntos o diuididos, segun la buena disciplina les muestra.

      Azercaronse


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<p>124</p>

En el original se repite de plomo.

<p>125</p>

En la edición de Caracas: aplicación, en vez de aflicción.

<p>126</p>

Tabaola: bataola, ó batahola, bulla, ruido grande.

<p>127</p>

En la edición de Caracas: convocándose todos.

<p>128</p>

En cerro es un modo adverbial, cuya significación aquí no se comprende bien.

<p>129</p>

Debe querer decir emboscada, y así resulta leyendo lo que sigue de este párrafo.

<p>130</p>

Manguardia, por vanguardia.