Las 10 claves del coaching. José Luis Casteleiro
al actuar conjuntamente, alcanzando un rendimiento superior que si se realizara por separado.
21 Capacidad de ponerse en el lugar del otro. La empatía es una cualidad necesaria para la supervivencia y se ha ido desarrollando y perfeccionando a lo largo de la historia y evolución del ser humano, para poder vivir en sociedad de manera saludable y fomentar el crecimiento.
22 Capacidad que tiene un individuo de saber decir que no y de defender sus convicciones e intereses de manera firme, pero siendo respetuoso con los demás. Ver pág. 36.
23 Capacidad de controlar los impulsos en favor de un comportamiento más racional.
24 Ver pág. 142.
25 Ver pág. 143.
26 Ver pág. 123.
27 Es la información del receptor como respuesta del mensaje del emisor, de manera honesta y objetiva, acerca de una situación o comportamiento.
28 Documento que recoge un conjunto, más o menos amplio, de criterios, normas y valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo correctamente una actividad profesional.
29 Información basada en el código deontológico de la European Association of Profesional Coaching (EAPC).
III. ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL COACHING
3.1. El proceso de aprendizaje
El aprendizaje es una constante durante el proceso de coaching. Supone un cambio relativamente permanente en el comportamiento de una persona y es generado por la experiencia, implicando la adquisición y modificación de conocimientos, habilidades y actitudes. Cuando se comienza a aprender, se parte de un estado presente, es decir, la situación problemática en la que alguien se encuentra; y se quiere llegar a un estado deseado, la situación ideal una vez alcanzada la meta.
El psicólogo ucraniano-canadiense Albert Bandura, en su teoría del aprendizaje social, trató este concepto mediante la técnica de la curva de aprendizaje, en la que afirma que, entre el estado presente y el estado deseado, se encuentran cuatro etapas de aprendizaje; las cuales, como veremos, se corresponden con las cuatro fases del proceso de coaching:
Incompetencia inconsciente
Es la etapa inmediatamente posterior al estado presente. En ella, la persona no sabe hacer algo e ignora que no sabe hacerlo.
Incompetencia consciente
Una vez superada la incompetencia inconsciente, se entra en la etapa de incompetencia consciente. En ella, la persona ya es capaz de darse cuenta de que todavía no sabe hacer algo. Esta etapa es en la que más se aprende.
Competencia consciente
A continuación, se pasa a la etapa de competencia consciente. En ella, ya se posee un cierto grado de aprendizaje que llevará a conseguir la habilidad, pero sin llegar a dominarla.
Competencia inconsciente
Por último, antes de llegar al estado deseado, se debe pasar por la etapa de competencia inconsciente, donde es preciso interiorizar lo aprendido y aprender a aplicarlo de manera automática.
En algunas ocasiones, resulta necesario retroceder en el recorrido de estas etapas al haber cometido algún error durante el proceso de aprendizaje; esto es lo que se denomina desaprender para reaprender:
Desaprender
Primeramente, habrá que desaprender; es decir, deshacerse de una determinada conducta que impide avanzar y retroceder de la competencia inconsciente a la incompetencia consciente.
Reaprender
A continuación, será el momento de reaprender; esto es perfeccionar el aprendizaje en aquello que se considera necesario. Una vez conseguido, se avanzará, nuevamente, de la incompetencia consciente a la competencia inconsciente.
Práctica:
Haz memoria de una situación en la que aprendiste algo y recorre tu experiencia, pasando por las distintas etapas de aprendizaje:
- Recuerda y describe cuál fue la dificultad más grande que tuviste que superar (incompetencia consciente).
- Recuerda y describe en qué parte del proceso te tuviste que esforzar (competencia consciente).
- Piensa y describe alguna situación en la etapa de competencia inconsciente que te hizo abandonarla y volver a la etapa de incompetencia consciente.
Como vemos, las personas que quieran mejorar su desarrollo personal y/o profesional, deben estar en constante crecimiento y pasar por un continuo proceso de aprendizaje, en el cual se verán inmersos en el flujo de aprender, desaprender y reaprender de manera continuada hasta adquirir el conocimiento de manera óptima.
3.2. Metas y objetivos
¿Qué es el éxito? Sin lugar a dudas, si le formulásemos esta pregunta a cada persona, daría lugar a infinidad de respuestas distintas. Esta particularidad se debe a que cada individuo tiene unas necesidades diferentes y, en consecuencia, diferentes aspiraciones.
El psicólogo estadounidense Abraham Maslow, en su teoría sobre la jerarquía de las necesidades, clasifica las necesidades personales de la siguiente manera:
Maslow defiende que a medida que se satisfacen las necesidades más básicas, las personas van desarrollando necesidades más elevadas. Conforme se vayan satisfaciendo unas, se irán demandando otras e irán en aumento conforme se vayan consiguiendo. Por esta razón, podemos concluir que el éxito no es ni más ni menos que alcanzar los objetivos deseados, personales o profesionales, intrínsecos a cada persona. Sus claves residen en contar con una buena formación, en el esfuerzo empleado, en la constancia, en la perseverancia mostrada y cómo no, en contar con una pizca de suerte (“el 90% del éxito es insistir” – Woody Allen).
En relación a esto, una de los aspectos fundamentales del coaching es la consecución de metas y objetivos. Cuando se marca un propósito, lo primero que se debe hacer es delimitarlo en todas sus vertientes. Antes de iniciar todo proceso de coaching, se han de trazar unas metas adecuadas y organizarse en consecuencia. Para lograrlo, en primer lugar, es necesario conocer bien el objetivo:
Definir el objetivo en positivo
Se deben definir los objetivos siempre en positivo. También, es preciso analizar si es ecológico, es decir, si tendrá un impacto provechoso y saludable en la persona y su entorno.
Objetivos realistas, propios y alcanzables
A la hora de afrontar un reto, es primordial trazar objetivos medibles, es decir, que sean realistas y alcanzables. A su vez, deben responder a las propias necesidades y deseos del individuo,