Excursión al hombre violento. Timoteo Marquez
Las oportunidades pasarán de largo, no serán demasiadas y deberá transitar un camino muy cuesta arriba. En cualquier etapa de la vida esto se puede modificar si aparece alguien dispuesto a ser el soporte adecuado y necesario, especialmente el afectivo, la contención, donde tendrá que curar las heridas profundas que trae desde la infancia y ser un guía que le dé el ejemplo. De no ser así, sus heridas es probable que perduren abiertas de por vida.
“Somos seres emocionales que aprendimos a pensar, y no máquinas pensantes que sentimos”7.
Una familia es el eslabón fundamental en una sociedad que pretenda ser y existir. Un grupo familiar que compite con sus vecinos, además de cooperar y ayudarse mutuamente, trabajan para el desarrollo, el estudio, con el fin de lograr satisfacer todas sus necesidades. Generar con buenas ideas una evolución que potencie sus capacidades intelectuales, sus conocimientos, una adecuada formación, será un beneficio para el conjunto social. En un mundo tan complejo es necesario fortalecer los vínculos familiares para generar personas aptas para trabajar en las industrias, en la investigación, en la agricultura, en el deporte, en la ganadería, en la minería, en los servicios administrativos, en comercialización nacional e internacional, en salud, en planificación, en organizaciones y en todos los aspectos que el avance de la modernidad exige. Los nuevos tiempos requieren de personas idóneas, creativas, con una amplia capacidad para desarrollar nuevos avances en todas las áreas que la humanidad necesite para ir superando los obstáculos que van surgiendo. Sacrificio, esfuerzo, desarrollo de la inteligencia, criterio, visión para ver el panorama futuro, tener sueños, respetar a todos, saber que hay alguien por encima de nosotros y que en algún momento, al final de nuestra existencia, nos pedirá que rindamos cuentas. No es una tarea sencilla, pero si estamos bien entrenados, el camino es más fácil. Muchos pueblos lo han realizado y hoy disfrutan de sus grandes cosechas.
Considero conveniente en este momento citar una definición que me pareció la más completa de lo que es un matrimonio o familia, aquí las palabras del papa Pablo VI, que dice en su Carta Encíclica, Humanae vitae:
“El matrimonio no es, por tanto, efecto de la casualidad o producto de la evolución de las fuerzas naturales inconscientes; es una sabia institución del Creador para realizar en la humanidad su designio de amor. Los esposos, mediante su recíproca donación personal, propia y exclusiva de ellos, tienden a la comunión de sus seres en orden a un mutuo perfeccionamiento personal, para colaborar con Dios en la generación y en la educación de nuevas vidas.
”Es ante todo, un amor plenamente humano, es decir, sensible y espiritual al mismo tiempo. No es por tanto una simple efusión del instinto y del sentimiento, sino que es también y principalmente un acto de la voluntad libre, destinado a mantenerse y crecer mediante las alegrías y los dolores de la vida cotidiana, de forma que los esposos se conviertan en un solo corazón y en una sola alma y juntos alcancen su perfección humana.
”Es un amor total, esto es una forma singular de amistad personal, con la cual los esposos comparten generosamente todo, sin reservas indebidas o cálculos egoístas. Quien ama de verdad a su propio consorte, no lo ama solo por lo que de él recibe, sino por sí mismo, gozoso de poderlo enriquecer con el don de sí.
”Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte. Así lo conciben el esposo y la esposa el día en que asumen libremente y con plena conciencia el empeño del vínculo matrimonial. Fidelidad que a veces puede resultar difícil, pero que siempre es posible, noble y meritoria; nadie puede negarlo. El ejemplo de numerosos esposos a través de los siglos demuestra que la fidelidad no solo es connatural al matrimonio, sino también manantial de felicidad profunda y duradera.
”Es, por fin, un amor fecundo que no se agota en la comunión entre los esposos, sino que está destinado a prolongarse suscitando nuevas vidas. El matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole. Los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio y contribuyen sobremanera al bien de los propios padres”8.
La sociedad en toda su biografía histórica, con la evolución de los tiempos, ha llegado a la maduración, y a la consolidación del matrimonio a través del casamiento para perdurar en la vida, llevando como fortaleza la sólida unión del hombre con la mujer. La institución del fenómeno del matrimonio es la célula básica y fundamental que nutre a la sociedad. Un crecimiento con la complementación sincera y desinteresada hará a la familia feliz para conducirse enriquecedoramente en su trayectoria por la vida, proveer así a la cristalización y continuación de la especie y reescribir la historia.
5 Virginia Satir. Relaciones humanas en el núcleo familiar, Pax, México, 1991, p. 197.
6 Estanislao Bachrach. Ágilmente, Sudamericana, Buenos Aires, 6.ta edición, 2013, p. 33.
7 Ibid., p. 87.
8 Pablo VI. Carta Encíclica. Humanae vitae, San Benito, 1.ra reimpresión, 2004.
LA UNIDAD HOMBRE-MUJER
Desde el origen de la vida humana el hombre aparece al lado de una mujer en una unidad fundacional y primordial para la continuidad de la vida en el planeta. El hombre no puede vivir aislado de la mujer; vivir en soledad no hace bien, por eso, ella es la única persona con quien puede complementarse para generar vida, es la parte más importante de la unión, es la mayor riqueza junto a él, es lo que da sentido a la vida. Es una persona fundamental en el acompañamiento, como esposa, como madre en la crianza de los hijos, como una gran maestra en la vida y una multiplicidad de roles que su formación como mujer es capaz de realizar. Desconocer a la mujer como parte en la vida del hombre y maltratarla es un error, que lleva al empobrecimiento. Ella representa la parte femenina del conjunto, es la otra mitad que produce la integración, sin la cual el nacimiento de la vida es imposible; la parte femenina que hace real a esa unidad de los dos géneros y produce las maravillas del crecimiento social. Siendo estructuralmente distinta al hombre, posee otras fortalezas que constituyen la base esencial de la existencia. También tiene la capacidad para desenvolverse en infinidad de tareas y ejecutar eficientemente distintos proyectos, tanto en el seno del hogar como afuera, además una apropiada capacidad para actuar en cualquier trabajo o actividad, ya sea en la parte técnica, en la ingeniería, en la medicina, en la investigación, en el deporte, en la dirigencia y múltiples dinámicas, demostradas a través de la historia. No tener en cuenta sus atributos, desconocer su inteligencia, negarle el espacio que merece, es perder la posibilidad de contar con una historia evolutiva, próspera, con una comunidad conviviente en búsqueda de desarrollo. Cuidar la armonía entre ambos, el buen entendimiento, la lealtad y el respeto es responsabilidad del hombre.
Dentro de la unidad cada parte ocupa diferentes roles y estos a su vez se alternan entre ellos. La complementariedad es una de las herramientas que se caracteriza de manera sobresaliente, que ayuda a potenciar y dinamizar el conjunto. Las discusiones y los diferentes puntos de vista son esenciales para el enriquecimiento; generan mayor ganancia si se realizan de manera pacífica, sincera y positiva. El hombre no tiene que destruir los vínculos que lo unen en la formación de su familia; diariamente tiene que reforzarlos a través del cariño, la comprensión, el respeto, la tolerancia; esta virtud la tiene que desarrollar extensamente. Cultivar los valores que hagan al engrandecimiento tanto espiritual como formativo de la pareja, como son la honestidad, la fidelidad, la verdad, la justicia, y por sobre todas las cosas la voluntad, son los pilares básicos. Construir una familia teniendo en claro estos valores va a ser el principio para lograr la armonía y un estándar de vida que los mantenga firmes en la unión.
No actuar de acuerdo a valores positivos conducirá a un error de difícil solución. Pretender el arreglo de los conflictos con violencia llevará a mas equivocaciones, se pasará al sendero más complicado que sin duda dará nacimiento a más desencuentros; abandonarán el camino de los principios básicos,