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1 Helmholtz Centre for Environmental Studies, Leipzig, Germany and invited professor of the master program “Urbanism and territorial development”, Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia.
CAPÍTULO 2
LAS PERFECTIBLES RELACIONES DE LA UNIÓN EUROPEA CON AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
ERIC TREMOLADA ÁLVAREZ1
INTRODUCCIÓN
Este capítulo sobre las perfectibles relaciones de la Unión Europea con América Latina y el Caribe, que recoge análisis previos realizados luego de la activa participación de los estudiantes que asistieron a las conferencias del autor en las tres ediciones del Módulo Jean Monnet de la Universidad del Norte, tiene como propósito reflexionar respecto de una relación que si bien es más superficial de lo que percibimos, tiene mucho margen para ser más profunda.
Tres pilares estructuran las relaciones entre la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe (ALC): el diálogo político, los proyectos de cooperación y los acuerdos comerciales (Tremolada, 2013). Se habla de “relaciones” y no de “relación”, porque la interacción no siempre se ha dado de región a región. En ALC, la UE se relaciona con interlocutores de distintos niveles: regional, subregional y estatal.
El relacionamiento con diferentes interlocutores es lo que Malamud (2012) denomina “regionalismo ligero a muchos niveles”, y que nos sirve para caracterizar el unilateralismo recalcitrante y reiterativo en las políticas exteriores de los Estados latinoamericanos, que debilita su posición a la hora de lograr alianzas políticas y de negociar acuerdos comerciales y que, en general, lástima el diseño del concepto interregionalista. Günther Maihold lo definió como un problema estructural (Maihold, 2007). No obstante, esta resistencia a participar a nivel internacional como grupo o bajo el paraguas de las organizaciones subregionales, tan propio de los latinoamericanos, hoy también la sufre la UE, con la inminente salida del Reino Unido, luego de haber triunfado en las urnas el brexit (abreviación de British exit, “salida británica”).
Así, tales relaciones no solo tienen que afrontar problemas endémicos, sino que están sujetas a un contexto global en constante efervescencia: la crisis financiera mundial del 2008 y los sucedáneos declives económicos en los Estados del sur de Europa, los conflictos de Oriente Medio, el terrorismo, las migraciones, la caída de los precios del petróleo, la devaluación de las monedas nacionales, el apogeo de las industrias asiáticas, etc. Por consiguiente, resulta necesario conocer cuál es su estado actual, con el objetivo de superar debilidades y reforzar fortalezas para lograr una sinergia entre ambas regiones que les permitan sortear, de la mejor manera posible, la vorágine imperante en el “orden” mundial.
Con dicho objetivo, en el presente artículo se abordan las relaciones UE-ALC desde una perspectiva multinivel, cuya apertura contextualiza las relaciones, dando paso a un acápite sobre la descripción de la relación región a región, para luego ilustrar las relaciones UE con las subregiones latinoamericanas. Por último, y antes de concluir, se dan unas aproximaciones de las interacciones de la UE con México y Chile.
CONTEXTO
El “orden” mundial está en redefinición, entre otras razones, porque las otrora potencias se debilitan, mientras que el Estado de bienestar flaquea —y en muchos casos resulta insostenible— ante crisis económicas que corroen no solo las finanzas, sino también las ideologías. Por tanto, es preciso replantear las relaciones UE-ALC para afrontar los desafíos que conlleva el cambio.
Pero antes de definir cuáles retos se asumen, es insoslayable determinar qué se quiere lograr con respecto a las relaciones UE-ALC: ¿Se pretende continuar con una alianza política a partir de los valores comunes que tradicionalmente han existido? ¿Puede y quiere la UE seguir sosteniendo los auxilios de financiación para el desarrollo de ALC? ¿Conviene ser más incisivos en los acuerdos comerciales, superando el multilateralismo por unos acuerdos birregionales?
Las respuestas a dichas preguntas, deben partir del análisis de las siguientes condiciones que determinan el contexto actual de las relaciones UE-ALC:
1. EL ASCENSO DE CHINA
Hoy, China es la segunda economía del mundo después de Estados Unidos, y desde 2007 es el líder mundial en exportaciones (Banco Mundial, 2015). Datos de la Cepal (2015), a partir de mediciones de paridades de poder adquisitivo, revelan que entre el 2000 y el 2013 el Asia emergente y en desarrollo: “… aumentó su peso en el PIB mundial del 17,0 % al 28,7 % y China —por sí sola— incrementó su participación del 7,4 % al 15,8 %, aproximándose a la de la Unión Europea”.
Lo anterior se refleja en la dinámica comercial con ALC: “Entre enero y septiembre de 2015, los principales destinos de las exportaciones de América Latina y el Caribe fueron Estados Unidos (44,3 %), Asia (17,6 %), y la propia región (17 %). En el caso de las importaciones, Estados Unidos fue también el principal proveedor (31,7 %), seguido por Asia (30,1 %) y la propia región (15,9 %). Las importaciones desde China representaron un 17,1 % del total” (Cepal, 2015).
Por su parte, la UE no es un global player de segunda división, pese a su economía en recesión, y sigue siendo el principal bloque económico del mundo; sus exportaciones, calculadas en US$ 6,162 billones representaron el 33 % del tránsito comercial mundial en 2014 (Banco Mundial, 2015). Además, tiene un papel preponderante como donante de asistencia oficial al desarrollo (AOD). La UE y, por separado, también algunos de sus Estados miembros pertenecen al Comité de Ayuda para el Desarrollo (CAD), de la OCDE, razón por la cual ALC sigue siendo receptora de esas ayudas, aunque en una pequeña medida conforme a su condición de región de renta media alta —upper middle incomes— según el Banco Mundial (2016).
2. LA CRISIS ECONÓMICA Y EL NIVEL DE LA DEUDA
La crisis económica y financiera de 2008 estremeció el mundo, y pese a que algunos tuvieron un mejor desempeño que otros, en general, el crecimiento económico de todos los Estados se resintió.
La siguiente tabla ilustra cómo el crecimiento del antes PIB hoy INB [el Banco Mundial cambió esta denominación a ingreso nacional bruto (INB)] es y será mayor en los Estados latinoamericanos frente a los europeos. El citado informe de la Cepal (2015) explica esto al señalar que:
[Durante el lapso 2003 a 2009 se da] el auge del ciclo de precios de exportación de numerosos productos básicos y sus derivados con mínimo procesamiento (hidrocarburos, metales, soja y frutas, principalmente).
Tabla 1. Unión Europea (8 países) y América Latina y el Caribe (10 países): crecimiento porcentual del PIB, 2000-2017