Biomecánica básica. Pedro Perez Soriano
1): el deportista, el medio con el que interactúa y el material deportivo empleado.
Tabla 1. Objetivos de la biomecánica deportiva (Aguado, 1997).
1. EN RELACIÓN DIRECTA CON EL DEPORTISTA: | |
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Describir las técnicas deportivas. |
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Ofrecer nuevos aparatos y metodologías de registro. |
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Corregir defectos en las técnicas y ayudar en el entrenamiento. |
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Evitar lesiones, aconsejando sobre cómo ejecutar las técnicas deportivas de forma segura. |
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Proponer técnicas más eficaces. |
2. EN RELACIÓN CON EL MEDIO: | |
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Minimizar las fuerzas de resistencia. |
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Optimizar la propulsión en diferentes medios. |
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Estudiar las fuerzas de acción-reacción, sustentación y flotación para optimizar el rendimiento deportivo. |
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Definir la eficacia en diferentes técnicas deportivas en función de las fuerzas de reacción del suelo. |
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Estudiar las fuerzas de reacción del suelo en relación con las lesiones deportivas. |
3. EN RELACIÓN CON EL MATERIAL DEPORTIVO: | |
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Reducir el peso del material deportivo sin detrimento de otras características. |
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Aumentar en algunos casos la rigidez, en otros la flexibilidad, o la elasticidad del material. |
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Aumentar la durabilidad del material. |
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Conseguir materiales más seguros. |
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Conseguir materiales que permitan lograr mejores marcas. |
3.2. Disciplinas próximas a la biomecánica de la biomecánica
Durante la evolución y desarrollo de determinadas disciplinas, éstas se encuentran a mitad de camino entre lo biológico y otras ciencias/tecnologías. En este sentido, se encuentran dos conceptos empleados de forma similares, pero cuyo significado es diferentes: biociencia y biotecnología. Las biociencias tienen en común el estudio de las manifestaciones físico-químicas de los sistemas biológicos. Para ello, aplican los recursos y las metodologías idóneas, de acuerdo al tipo de manifestación que se pretende analizar. En este sentido, la biomecánica es una de estas disciplinas o biociencias responsable de estudiar las manifestaciones mecánicas de la actividad biológica de los seres vivos. Del mismo modo, otras biociencias se ocupan de otras manifestaciones, como la bioelectricidad (resistencia de la piel, electromiografía, etc..), la bioquímica, la biotermodinámica (distribución de la temperatura, generación de calor,…), etc., cada una de las cuales estudia un tipo de manifestación y recurre a su propio método.
Por otra parte, se habla de biotecnologías haciendo referencia a herramientas o tecnologías no específicas, que no se ocupan exclusivamente de un tipo de manifestación, sino que como la electrónica, los métodos estadísticos, los métodos de organización o los métodos de control, pueden ser útiles a las diferentes biociencias. Entre estas biotecnologías pueden citarse, a modo de ejemplo, la bioelectrónica, la bioestadística, la bioinformática o la biocibernética.
3.2.1. La biónica
Dentro de las biociencias, y con una marcada relación con la biomecánica se encuentra la BIÓNICA. Etimológicamente, la palabra viene del griego “bios“; que significa “vida” y el sufijo “ico“ que significa “relativo a”. El origen de la biónica fue el estudio del hombre y de los animales, interesándose por la forma en que realizan sus tareas y resuelven sus problemas, para aplicarlo a la técnica de los sistemas de arquitectura, ingeniería y tecnología moderna. La biónica se plantea de modo inverso que las biotecnologías, de modo que inspirándose en la concepción, diseño y comportamiento de los sistemas biológicos, genera nueva tecnología.
Biónica (de bio y electrónica). f. Aplicación del estudio de los fenómenos biológicos a la técnica de los sistemas electrónicos (RAE).
El primer investigador biónico y estrechamente relacionado con la biomecánica seguramente sea Leonardo Da Vinci, que aplicó sus estudios de la naturaleza a prácticamente todos sus diseños, empezando por el Ornitóptero (figura 2), un artilugio volador con alas batientes realizado a partir de un estudio anatómico de los pájaros. Destaca también en arquitectura la cubierta del Crystal Palace en Hide Park (Londres), del arquitecto inglés del siglo XIX Sir Joseph Paxton (1851), que para diseñarla se basó en un nenúfar sudamericano, cuyas delicadas hojas de hasta 2 metros de diámetro podían soportar 90 kg de peso gracias a un sistema de nervaduras en el reverso de las hoja (Gerardin, L., 1968). Estudios más recientes, como el traje de natación Speedo Fastskin ® basado en el diseño de la piel de tiburón, han causado grandes impactos mediáticos en las Olimpiadas de Sydney (2000) y Pekín (2008).
Figura 2. Diseños biónicos: Ornitópero de Da Vinci (MS-Encarta), Crystal Palace (wikipedia) y traje de natación (Speedo Fastskin®).