El hijo inconcebible. Beatriz M. Rodríguez
El hijo inconcebible
Premisas para un abordaje psicoanalítico de la esterilidad y la reproducción asistida
Beatriz M. Rodríguez
Ensayos
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Beatriz M. Rodríguez
El hijo inconcebible
E-Book
ISBN 978-987-86-4812-5
© 2020, Al Fondo a la Derecha Ediciones.
José Cubas 3471 (C1419), Buenos Aires, Argentina.
www.alfondoaladerecha.com.ar
© 2020, Beatriz M. Rodríguez.
Primera edición: Tekné, Buenos Aires, 1996.
Diseño de tapa e interior:
Al Fondo a la Derecha
Imagen de tapa:
Néstor Crovetto
www.nestorcrovetto.com.ar
Reservados todos los derechos.
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor. Hecho el depósito que marca la ley 11.723
A mis hijos Martín Sebastián
y Valeria Inés
Contratapa
Desde la antigüedad hasta nuestros días, todas las sociedades se han interrogado acerca de la esterilidad, y pretendido dar —de algún modo— solución a la misma.
He aquí reunidos los resultados de una vasta investigación: junto a una visión histórica de la esterilidad, y una revisión y elucidación de los mitos y tabúes populares acerca de ésta, hallaremos el cuestionamiento a las respuestas que hoy se ofrecen a la misma.
Indispensable para quienes deban intervenir en cuestiones vinculadas a la reproducción médicamente asistida, este libro propone una lectura desprejuiciada —y despojada del a priori dogmático— de un asunto tan polémico como es su vertiginoso avance.
Con un enfoque complejo y original, la autora propone la exhaustiva exploración de una variedad de materias que han sido escasamente estudiadas en nuestro medio y a las que los medios masivos de comunicación han contribuido a distorsionar. Su heterogeneidad no disminuye la rigurosidad con que son enfocadas las mismas; el presente es un análisis tan lúcido como profundo.
Desde una articulación entre la fantasía y el discurso social, el psicoanálisis y la perspectiva antropológica —y conjugando además una diversidad de discursos que proceden tanto de la biología, como del derecho—, este libro analiza un dilema de nuestro tiempo: la relación entre ética y ciencia.
Desafiando las nociones aceptadas que alternativamente exageran o niegan las repercusiones de los desarrollos en el campo de la bio-tecnología, arroja luz sobre esta controvertida temática.
Reconocimientos
Hace casi un año comenzó la tarea de preparar este libro, durante ese período he recibido muchas y valiosas sugerencias, tantas que encuentro difícil ahora hacer justicia a todas.
Estoy en deuda, no obstante, con Tait, que con amorosa paciencia facilitó mi acercamiento al ordenador y resolvió todos mis problemas técnicos y con Enrique Ogni, que hace ya tiempo me dio el primer impulso.
Debo agradecer a Doris Sherman, por su cordial orientación en los —para mí— espinosos temas legales. A Reina Sarkisián y Edgardo Piuzzi, por sus aportes a mi investigación.
A Stella Diamanti, por su calidez y por su estímulo constante y a mis colegas del Equipo de Psicosomática del Hospital Español. A Liliana Ferrero por los momentos que dedicara a la lectura del original.
Mi particular reconocimiento a Lía Ricón y a mis maestros, por su generosidad. A Graciela Hidalgo, cuyos cuestionamientos y agudeza me ayudaron a profundizar en mis reflexiones.
A la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, que me brindó el enriquecedor espacio de la docencia; y a los participantes de mis Seminarios, por el intercambio.
A mis pacientes, a quienes tal vez nunca agradezca lo bastante.
Buenos Aires, junio de 1996.
Introducción
... los óvulos fecundados volvían a las incubadoras, donde los Alfas y los Betas permanecían hasta que eran definitivamente embotellados, en tanto que los Gammas, Deltas y Epsilones eran retirados al cabo de sólo treinta y seis horas, para ser sometidos al método de Bokanovsky.
... Un óvulo, un embrión, un adulto: la normalidad. Pero un óvulo bokanovskificado prolifera, se subdivide. De ocho a noventa y seis brotes, y cada brote llegará a formar un embrión perfectamente constituido y cada embrión se convertirá en un adulto normal. Una producción de noventa y seis seres humanos donde antes sólo se conseguía uno. Progreso.
Aldous Huxley, Un mundo feliz
La disminución de la natalidad, característica de la civilización occidental, parece estar relacionada principalmente con dos hechos: la limitación voluntaria de la procreación y el aumento de la esterilidad (involuntario desde la conciencia).
La primera de estas causas es explicada por la antropóloga australiana Germaine Greer, quien sostiene que las sociedades industrializadas son básicamente gerontomórficas: en ellas la vida se ha hecho tan complicada, que la inserción en la sociedad adulta requiere muchos años de preparación y aísla efectivamente al adulto socializado del niño no socializado, existiendo escasa interpenetración entre los mundos de ambos. Mientras la escala y velocidad de este entorno son absolutamente excluyentes para el niño, el narcisismo del mundo adulto se ha intensificado con el desarrollo de la sociedad de consumo. Así, en particular entre los miembros de los grupos sociales que presentan un mayor poder económico y bienestar, existe un marcado desinterés por tener niños.
Por cierto, en las grandes ciudades, la actividad sexual (aun de parejas estables) es sensiblemente menor que en los suburbios y ambientes rurales. El uso generalizado de anticonceptivos parece contribuir al ideal de la “planificación familiar”; en tanto el acceso de la mujer a la educación terciaria y su inserción en el mercado laboral, han determinado para ésta, la postergación de la maternidad para después de los treinta años de edad, período de la vida en que la fertilidad efectivamente comienza a descender.
Simultáneamente, la medicalización creciente de la gestación y el parto en las prácticas occidentales, ha hecho que dichos procesos aparezcan transformados en fenómenos patológicos, que requieren de una compleja tecnología, farmacología y hasta cirugía, para alcanzar una exitosa culminación y que sólo pueden ser superados gracias a la guía y constante supervisión del facultativo; no obstante lo cual gran parte de las mujeres occidentales se enfrenta al embarazo y al parto fundamentalmente solas, en una situación de absoluta pasividad, donde la pérdida del rol protagónico es generadora de ansiedades y temores para los que la medicina no ofrece respuesta. Un solo ejemplo basta para dar cuenta de esta situación: la episiotomía, signo de la incapacidad de la mujer de parir por sí misma, llevada a cabo casi rutinariamente en la obstetricia de nuestros días, es más una mutilación ritual que un procedimiento médico necesario.
La manera de conducir el embarazo, el parto y la crianza de los hijos, ha sido en otro tiempo expresión de la red femenina familiar y un elemento de cohesión social; mas el dolor que antaño la mujer podía soportar, se ha convertido hoy en una tensión emocional para la cual no está preparada, desanimándola de hecho en cuanto a pasar por este trance y reforzando el paradigma de la reproducción tecnológica.
En cuanto a la mayor frecuencia de la esterilidad, se supone que obedece al incremento de agentes que pudieran ejercer algún efecto