La Pasión de Dios por Su Gloria. John Piper

La Pasión de Dios por Su Gloria - John  Piper


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lo dejan a uno sin respiración. Mencionaré quince de estas implicaciones en forma de bellota, pero cada una puede convertirse en un gran roble cuyas ramas sean de la extensión de un libro.

      Dos Grandes Pasiones que No se Contradicen

      Implicación #1. La pasión de Dios por Su propia gloria y Su pasión por mi gozo en Él no se contradicen. La justicia de Dios48 no es enemiga de la misericordia. Su determinación de defender el honor de Su nombre no me consigna a la destrucción, a pesar de que yo lo he mancillado con indiferencia e incredulidad. Más bien, en la muerte de Su Hijo, Jesucristo, Dios conspiró para vindicar Su justica y a la vez justificar a los pecadores. Esto significa que Su celo por ser glorificado y Su celo por salvar a los pecadores es el mismo.49

      Dios Está Comprometido con el Gozo de los Santos

      Implicación #2. Por lo tanto, Dios está tan comprometido con mi eterno y siempre creciente gozo como con Su propia gloria. Esto nos permite visualizar la masiva subestructura teológica detrás de algunas de las más dulces promesas en la Biblia—las que dicen que Dios ejerce su omnipotente celo para hacernos bien. Por ejemplo, 2 Crónicas 16:9, “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.” Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán50 todos los días de mi vida, (Salmo 23:6). Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. (Sofonías 3:17). No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lucas 12:32).51

      La Esencia del Amor de Dios Hacia Ti

      Implicación #3. El amor de Dios por los pecadores no se muestra en que Dios los engrandezca a ellos, sino en que les dé, por gracia, la libertad y capacidad para disfrutar engrandecerlo a Él. Como lo dice Edwards, “Dios es su bien.” Por lo tanto, si Dios ha de hacernos el bien, Él nos va a guiar hacia su honor, no hacia el nuestro. La verdad de que la gloria de Dios y nuestro gozo en Dios son uno menoscaba el concepto moderno del amor centrado en uno mismo. Típicamente, hoy día la gente se siente amada si les pones mucha atención y les haces sentir valorados. La esencia de su felicidad está en que te ocupes mucho de ellos.

      Edwards observa con asombrosa relevancia moderna, “La mente de los verdaderos santos se deleita y complace, primariamente y de manera inexpresable, en las cosas de Dios. Pero los afectos de los hipócritas dependen de todo lo contrario: ellos se regocijan, primariamente, en que Dios se ocupe mucho de ellos. Así, sobre esa base es que Dios les parece precioso.”52 En otras palabras, desde la perspectiva de Dios, el fundamento de la felicidad es que se nos conceda ver la infinita belleza de Dios y lo honremos por siempre. Ciertamente, los seres humanos valen mas que los pajarillos (Mat. 6:26), pero esa no es la base de nuestra felicidad. Eso simplemente significa que fuimos creados para magnificar la gloria de Dios y disfrutarlo de una manera en que los pajarillos nunca lo hacen.

      ¿Cuál es la Esencia de la Verdadera Virtud?

      Implicación #4. Si el despliegue de la gloria de Dios y el gozo más profundo del alma humana son una misma cosa, entonces toda verdadera virtud entre los seres humanos debe aspirar a hacer que la gente se regocije en la gloria de Dios. Ningún acto es verdaderamente virtuoso—es decir, verdaderamente amoroso—si no procede y busca regocijarse en la gloria de Dios. La base para esta verdad está establecida en El fin Por el Cual Dios Creó el Mundo, pero su exposición se encuentra en La Naturaleza de la Verdadera Virtud, la cual Edwards escribió al mismo tiempo (1755) con el propósito de publicar en un solo volumen. Allí él dijo, “si hubiese una causa que determinase benevolencia de una persona hacia la humanidad excluyendo el amor a Dios, esta no podría ser la naturaleza de la verdadera virtud.”53

      La razón de esta categórica incriminación contra toda “virtud” que excluya a Dios no es difícil de comprender en el mundo teocéntrico de Edwards: “Siempre que una mente virtuosa ejercita la verdadera virtud para beneficiar a los seres creados, busca principalmente el bien de la criatura que consiste en su conocimiento o visión de la gloria y la belleza de Dios, su unión con Dios y su conformidad con Él, amor a Él y gozo en Él.”54 En otras palabras, si la gloria de Dios es la única realidad plenamente satisfactoria en el universo, entonces tratar de hacerle bien a la gente sin procurar mostrarles la gloria de Dios e incitar en ellos el deleite en Dios, sería como tratar una fiebre con compresas frías cuando disponemos de penicilina. El apóstol Pablo nos advierte que es posible, y de nada me sirve “si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor”. (1Co 13:13).

      El Pecado es un Sacrilegio y un Suicidio

      Implicación #5 . Sucede también, que el pecado es el intercambio suicida de la gloria de Dios por las cisternas rotas de las cosas creadas. Pablo dijo, “Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios” (Rom. 3:23, LBLA). El pecado es “no alcanzar”la gloria de Dios. Pero la palabra griega para “no alcanzan” (husterountai) significa “privación.” La idea no es que usted dispara una flecha a la gloria de Dios y la flecha no la alcanza, sino que usted podría haber tenido la gloria como un tesoro y no la tiene. En lugar de eso ha escogido otra cosa. Esto lo confirma Romanos 1:23 donde dice que la gente cambia la gloria del Dios incorruptible por semejanza de imágenes corruptibles. Este es el más profundo problema con el pecado: es el intercambio suicida de algo de infinito valor y belleza por un sustituto efímero e inferior. Esto es el gran insulto.

      En las palabras de Jeremías Dios se refiere a esto como algo espantoso: "Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dice Jehová. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua ( Jer. 2:12-13). ¿Cuál es la esencia del mal? Es abandonar una fuente viva por cisternas rotas. Dios es menospreciado y nosotros morimos. Estas cosas son una misma: cuando escogemos la miseria azucarada nos burlamos del Dios dador de la vida. Debería ser al revés: la gloria de Dios debería ser exaltada en nuestro gozo eterno.

      Un Gozo Eternamente Creciente en un Dios Imperecedero

      Implicación #6. El cielo será el infinito y siempre creciente descubrimiento de más y más de la gloria de Dios y un gozo mayor y siempre en incremento. Si la gloria de Dios y nuestro gozo en Él son uno a pesar de que nosotros no somos infinitos como Él es, entonces nuestra unión con Él en la todo-satisfactoria experiencia de Su gloria nunca puede ser completa, sino que tiene que incrementarse con intimidad e intensidad por siempre y siempre. La perfección del cielo no es estática. Tampoco veremos de una vez todo lo que hay que ver—pues eso sería limitar la gloria de la auto-revelación de Dios y con ello, su amor. Tampoco nos convertiremos en Dios. Por lo tanto, siempre habrá más, y el fin del siempre creciente placer en Dios nunca llegará.

      He aquí como lo explicó Edwards: “supongo que no se negará que Dios, al glorificar a los santos con una felicidad eterna, se propone satisfacer su infinita gracia o benevolencia otorgando un bien [que es] infinitamente valioso, porque es eterno: y sin embargo, nunca llegará el momento en que se pueda decir que ahora este infinitamente valioso bien ha sido otorgado en toda su totalidad.”55 Además dice que nuestro eterno ascenso hacia más y más de Dios será un “ascenso que nos elevará y elevará a través de esa infinita eternidad sin disminución (sino probablemente con incremento) de su celeridad [velocidad]... hacia alturas infinitas; si bien, nunca habrá un particular momento en el que se pueda decir haber ya alcanzado esas alturas.”56 Esto es lo que vemos a través opacamente como a través de un espejo en Efesios 2:7, “[Dios nos sentó en los lugares celestiales con Cristo] para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de su gracia, en bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” Se necesitaría un infinito número de edades para que Dios termine de glorificar las riquezas de Su gracia hacia nosotros—lo cual quiere decir que esto nunca sucederá.

      Cuando las Criaturas Rehúsan Ser Felices en Dios

      Implicación #7 . El Infierno


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