Historia del Próximo Oriente antiguo. Marc Van De Mieroop
había más oportunidades de trabajo allí que en el campo. Quizás la situación habría sido similar en la Babilonia del cuarto milenio a.C.
1.Algaze, 2013: 78-79.
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CIUDADES-ESTADO RIVALES: EL PERÍODO DINÁSTICO ARCAICO
ca. 2800 | Ur arcaico |
ca. 2500 | Tablillas de Fara y Abu Salabikh |
ca. 2500-2350 | Conflicto fronterizo Lagash-Umma |
ca. 2400 | Uru’inimgina de Lagash |
ca. 2400-2350 | Archivo del templo de Bau en Girsu |
ca. 2350 | Archivos de Ebla |
Al final del período de Uruk, alrededor del año 3100, la influencia cultural de gran alcance de Babilonia sobre el Próximo Oriente disminuyó y los pobladores de toda la región volvieron a las tradiciones locales y dejaron de escribir para registrar las transacciones. En el sur de Mesopotamia, sin embargo, las fuentes escritas aumentaron enormemente en número, permitiéndonos estudiar los acontecimientos políticos y culturales con mucho más detalle que antes. Dichas fuentes muestran que la situación política del país se caracterizaba por una red de ciudadesestado que interactuaban y competían constantemente entre sí. Después de varios siglos, resurgieron los contactos culturales entre Babilonia y el resto del Próximo Oriente, lo que nos permite ampliar una vez más el enfoque geográfico del estudio histórico y demuestra que en otros lugares los pequeños estados también integraban la organización política predominante.
Babilonia se convierte así en nuestro centro de atención en la era de quinientos cincuenta años conocida como «Período Dinástico Arcaico». Este período se subdivide a menudo en Dinástico Arcaico I (ca. 2900-2750), II (ca. 2750-2600), IIIa (ca. 2600-2450) y IIIb (ca. 2450-2350), pero se trata de distinciones arqueológicas basadas en cambios estilísticos en restos materiales con poco valor histórico. El período debe considerarse como una unidad en términos políticos, presentando las mismas características básicas durante toda su duración.
3.1. LAS FUENTES ESCRITAS Y SUS USOS HISTÓRICOS
Las fuentes escritas para el estudio de este período cubren una variedad de géneros. Los documentos administrativos siguen dominando en número, pero también tenemos narraciones políticas escritas por algunos gobernantes de la época y, más tarde, relatos literarios sobre otros. Los archivos administrativos aparecen en diferentes sitios en cantidades cada vez mayores. La información que contienen es cada vez más amplia, y entendemos mejor los propios textos porque reflejan mejor el idioma hablado mediante la escritura de elementos fonéticos y gramaticales. En Ur se excavaron unas 280 tablillas que datan de alrededor del 2800. Las tablillas administrativas de Fara (antiguo Shuruppak; aproximadamente mil tablillas) y Abu Salabikh (nombre antiguo incierto; aproximadamente quinientas tablillas) datan de alrededor del 2500 y se mezclaron con material léxico. El mayor número de textos se remonta al final del período, con las 1500 tablillas procedentes de Girsu. Durante la mayor parte del Período Dinástico Arcaico solo los habitantes de Babilonia parecen haber usado la escritura y fue solo más tarde cuando la tecnología apareció en Siria, donde se han excavado archivos en Mari (aproximadamente 40 tablillas), en Nabada (moderno Tell Beydar; unas 250 tablillas) y especialmente en el oeste en Ebla (cerca de 3600 tablillas), todas datadas alrededor del 2350.
Un nuevo tipo de textos, las inscripciones reales, proporcionan la información más útil respecto al estudio de la historia política. Al principio era una simple escritura de un nombre y el título real en un objeto votivo, indicando qué individuo lo dedicó, como, por ejemplo, «Mebaragesi, rey de Kish» en una vasija de piedra que data de alrededor del 2650. Pronto las inscripciones reales incluyeron breves declaraciones, como que el gobernante había encargado la construcción de un templo, haciéndose más largas con el tiempo al dar cuenta de las hazañas militares asociadas con el acontecimiento conmemorado. El género culminó en el primer milenio con largos y detallados informes anuales de las campañas y descripciones de los edificios construidos. Así, estos registros proporcionan datos importantes sobre las actividades del gobernante como constructor y como guerrero. Se ha encontrado un conjunto de textos del Período Dinástico Arcaico en Adab, Kish, Nippur, Umma, Ur y Uruk. Mari, en el Éufrates, es la única ciudad siria donde se han excavado inscripciones reales. Pero el grupo más numeroso proviene, con diferencia, del estado meridional de Lagash, donde nueve miembros de la dinastía local dejaron un total de 120 inscripciones reales. En ellas se describen explícitamente las guerras entre ese estado y su vecino, Umma, claramente sesgadas hacia el punto de vista de Lagash, ya que fueron sus reyes quienes escribieron las inscripciones. Este conjunto de textos nos permite, por primera vez en la historia del Próximo Oriente, reconstruir el relato de un acontecimiento sobre la base de fuentes contemporáneas.
Recuadro 3.1. LA LISTA REAL SUMERIA
Entre los textos mesopotámicos posteriores que tratan sobre el Período Dinástico Arcaico, la Lista real sumeria ha sido la más influyente en las reconstrucciones históricas modernas. El texto se conoce por un manuscrito del siglo XXI y por diecisiete de los siglos XIX y XVIII, incluso de dos lugares fuera de Babilonia: Susa en el oeste de Irán y Shehna en el norte de Siria. Representa un mundo en el que la realeza «descendió del cielo» y pasó de ciudad en ciudad, teniendo sus dinastías locales una hegemonía temporal sobre toda la región. El número de dinastías incluidas aumentó con el tiempo. Una sección típica sería la siguiente:
En Ur, Mesannepada fue rey; gobernó 80 años; Meski’agnuna, hijo de Mesannepada, fue rey; gobernó 36 años; Elulu gobernó 25 años; Balulu gobernó 36 años; cuatro reyes gobernaron 177 años. Ur fue derrotado en batalla y su reinado fue llevado a Awan1.
Cronológicamente, el texto en su última edición aborda el período desde el momento en que la realeza apareció por primera vez, antes del diluvio, hasta el final del reinado de Sin-magir de la dinastía de Isin (1817). En el segmento que cubre el Período Dinástico Arcaico, las ciudades-estado mencionadas están ubicadas principalmente en Babilonia, dándose especial prominencia a Ur, Uruk y Kish. También se incluyen tres ciudades no babilónicas, Awan en el este, Hamazi en el norte y Mari en el oeste. Por otra evidencia sabemos que algunos de los reyes incluidos en la lista gobernaron consecutivamente al mismo tiempo. El texto los enumera secuencialmente porque entre los principales elementos ideológicos expresados en él se encuentra que solo había un gobernante divinamente legitimado al mismo tiempo y que la realeza hegemónica circuló entre un número restringido de ciudades. En él se incorporaron listas dinásticas de reyes de diferentes ciudades y el número de años que gobernaron. La exactitud de las secciones posteriores se puede comprobar con la información de documentos económicos fechados. Sin embargo, las primeras partes de la Lista real sumeria son legendarias, asignando reinados de una duración inverosímil de, por ejemplo, tres mil seiscientos años a figuras mitológicas como Dumuzi, que era conocido como el marido de la diosa Inanna y probablemente era puramente ficticio. En su versión final, los reyes de la dinastía de Isin utilizaron el texto para legitimar su pretensión de poder supremo en Babilonia, a pesar de que no controlaban políticamente toda el área cubierta por la Lista real.
1.Traducción