Dimensiones de la migración en Colombia.. Felipe Aliaga Sáez
lo dijimos al comienzo, las cifras conocidas sobre este subperíodo son, respecto a las del anterior, claramente más altas, aunque la ausencia de un grupo importante de ellas, particularmente saldos migratorios, obliga a tomarlas con cautela. En la tabla 8 se presentan los saldos disponibles, organizados por decenios, para cada uno de los cuales se calculó el promedio de los datos existentes, promedios que, en principio, podría pensarse que constituyen un buen valor para imputar en los casos faltantes.
Tabla 8. Colombia, saldos migratorios anuales de extranjeros (entradas menos salidas de no nacionales), 1966-2015
Fuente: elaboración propia, a partir de los informes estadísticos oficiales relacionados en las referencias.
No obstante, cuando se observa el número de personas nacidas en el exterior en los datos censales del subperíodo, comparado con el promedio de los saldos del período intercensal8, que explicarían esos valores censales (figura 6), se encuentra que, exceptuando 1973, los saldos medios presentados resultan demasiado altos y, si fuesen ciertos, conducirían a stocks de inmigrantes dos o tres veces mayores que los informados por los censos. Lo anterior sugiere, como hipótesis más plausible, que los saldos faltantes tendrían valores significativamente menores a los existentes9, incluso, negativos, y contribuirían a promedios menores, consistentes con las variaciones de las cifras censales.
Figura 6. Colombia, residentes nacidos en el exterior, según datos censales y saldo migratorio promedio del período intercensal previo, 1973 a 2015
Fuente: elaboración propia a partir de Anexo 1 y tabla 7.
Por otro lado, si se tiene en cuenta que los datos faltantes son inmediatamente posteriores a los dos picos más altos (1979 y 1990) es de esperarse, descartando movimientos abruptos, que esos faltantes corresponden a períodos de descenso y que, si dispusiéramos de la información completa, los promedios serían menores que los obtenidos.
En cualquier caso, no es motivo de discusión el que las cifras censales son mayores que en el subperíodo anterior y que los saldos deben ser también mayores, si se piensa solo en la existencia de más puestos de control migratorio y en significativas mejoras tecnológicas en la recolección, transmisión y procesamiento de la información por parte inicialmente del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y ahora de Migración Colombia, responsables de ello.
Sobre los cambios relativos, queda pendiente la interpretación de los hechos ocurridos, en el país o fuera de él, que motivaron que tanto el valor censal como el saldo promedio experimentaran cambios tan significativos entre 1973 y 1985, así como las circunstancias que condujeron a que cayeran nuevamente en el siguiente período intercensal. Dado que la importancia relativa de los cambios es informada por dos fuentes tan distintas (censo y registros administrativos) y si no se piensa en los valores absolutos, podría descartarse, en principio, la calidad de los datos como explicación de tales cambios.
La participación femenina entre el acervo de nacidos en el exterior encontrado en los censos fue mayoritaria, por primera vez en todo el tiempo analizado, al llegar a 50.1 % en el censo de 2005, después de ser 48.2 % en 1973 y 49.3 % en 1993. Esa participación, que en los próximos años estará definida por las características de la inmigración venezolana, tuvo dentro de los saldos del 2010 a 2015, preámbulo de esa migración, el comportamiento que se observa en la tabla 9.
Tabla 9. Participación porcentual de las mujeres en los saldos migratorios de extranjeros, 2010-2015
Fuente: elaboración propia a partir de Anuarios Migración Colombia.
Por nacionalidades (figura 7), se notan, como en el subperíodo anterior, diferencias en las proporciones de las mujeres y se mantiene, como caso más notorio, el de la inmigración italiana, que se aleja bastante del promedio y merecería una indagación.
Figura 7. Colombia, participación porcentual de las mujeres dentro de la población censada nacida en el exterior, 1993-2005
Fuente: elaboración propia a partir del Anexo 1.
La figura 8, semejante a la usada para el subperíodo anterior para ver la contribución promedio de las nacionalidades a la inmigración, ubica ya a Venezuela como la principal, seguida de lejos por Ecuador y Estados Unidos, con quienes aportaría el 59 % del crecimiento anual del stock de inmigrantes del país. Con las cuatro nacionalidades siguientes (Perú, España, Canadá y Argentina) se llega al 75 %. Los cambios de orden en las nacionalidades, respecto a 1926-1965, sugieren cambios en los patrones migratorios.
Figura 8. Saldos promedio anuales, por territorio de nacionalidad, y contribución acumulada a la inmigración total, 1966-2015
Fuente: elaboración propia a partir de anexos 3A y 3B.
Como en el período anterior, en este también parece alto el crecimiento promedio anual del stock (30305), lo que podría explicarse por variaciones menores en los 20 años de la serie para los que faltan datos. La variación negativa en 1999 muy posiblemente esté asociada con otras negativas o bajas en los años previos o posteriores para los que no se tiene información (ver anexos 3A y 3B). En cualquier caso, al analizar los resultados que entregamos, debe darse preferencia a los pesos relativos y a las tendencias, antes que a los valores absolutos, que deben tomarse con cautela y considerarse apenas como aproximaciones, con niveles de precisión inciertos, a los órdenes de magnitud de lo acontecido en la realidad.
En relación con la localización en el territorio identificada en la última fase del subperíodo anterior, no se observan (tabla 10) grandes diferencias, aunque debe reconocerse algún avance en la interiorización de la inmigración, más notoria en la región paisa, Antioquia y Caldas/Quindío/Risaralda, que ganan representación, en la medida en que otros, como Norte de Santander, la pierden10.
Tabla 10. Colombia, distribución porcentual de inmigrantes censados, por departamento de residencia, 1973 y 2005
Fuente: elaboración propia a partir de República de Colombia (s. f.) y DANE, Censo 2005. Infraestructura Colombiana de Datos.
Conclusiones
Se identificó y acopió un