Rápida referencia de las Escrituras para consejería. John Kruis

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tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta. No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. (NVI)

      21. Como miembros del cuerpo de Cristo, nos necesitamos unos a otros; cada miembro debe utilizar sus dones para servir a los demás.

      1ª Corintios 12:1-31

      1ª Corintios 12:4-7 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

      1ª Pedro 4:10-11 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

      22. La verdadera libertad es servirnos los unos a los otros en amor.

      Gálatas 5:13-15 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

      1ª Tesalonicenses 4:9-11 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado.

      23. Sé un buen Samaritano. Ayuda a las personas necesitadas que el Señor pone en tu camino.

      Lucas 10:25-37 (La parábola del Buen Samaritano.)

      Lucas 10:36-37 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? [El experto en la ley] dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

      24. La palabrería y las buenas intenciones no valen para nada. ¡Actúa y haz el bien!

      1ª Juan 3:16-18 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

      Santiago 2:15-17 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.

      25. Conoces el bien que debes hacer. Hazlo, no sea que peques.

      Santiago 4:17 Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace. (NVI)

      Ver también Obediencia, Amar y Servir a los Demás, Vencer el Pecado, Santificación Progresiva.

      1. El creyente responde al amor y al favor de Dios.

      Deuteronomio 6:4-7 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

      2. Jesús nos llama a amar a Dios por sobre todas las cosas. Él resume toda la ley en una cuestión de amor.

      Mateo 22:37-40 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

      3. El amor de Cristo por nosotros nos debe obligar a amarle y servirle.

      2ª Corintios 5:14-15 Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (LBLA)

      4. Aférrate al Señor, y por amor, guarda Sus mandamientos.

      Josué 22:5 Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del Señor, os mandó, de amar al Señor vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. (LBLA)

      5. Amar a Jesús es obedecer Sus enseñanzas.

      Juan 14:23-24 Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió. (LBLA)

      6. Salomón nos dice que respondamos al favor de Dios sirviéndole de todo corazón.

      1ª Reyes 8:56-61

      1ª Reyes 8:61 Y ahora, dedíquense por completo al Señor nuestro Dios; vivan según sus decretos y cumplan sus mandamientos, como ya lo hacen. (NVI)

      7. David encomienda a Salomón, su hijo, a servir a Dios de todo corazón. Esto es bueno para todos nosotros.

      1ª Crónicas 28:9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre. (NVI)

      8. Motivados por amor, rechacemos las fiestas y los placeres pecaminosos. En cambio, vistámonos de Cristo.

      Romanos 13:13-14 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

      9. El amor de Dios por nosotros, debe movernos a esforzarnos por la pureza.

      2ª Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

      1. En el poder del Espíritu Santo, todo creyente puede y debe deshacerse de la amargura y el odio para volverse una persona bondadosa, compasiva y perdonadora.

      Efesios 4:31-32 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (NVI)

      2. Dejemos de mordernos y devorarnos unos a otros.

      Gálatas 5:15 Pero si siguen mordiéndose y devorándose, tengan cuidado, no sea que acaben por destruirse unos a otros. (NVI)

      3. La amargura pertenece a la naturaleza pecaminosa.

      Gálatas 5:19 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje. (NVI)

      4. No permitas que crezca ninguna raíz de amargura.

      Hebreos 12:15 Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos. (NVI)

      5. Los hermanos de José permitieron que la amargura se convirtiera en odio y cometieron un asesinato en su corazón.

      Génesis 37

      6. El enojo de Caín se volvió


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