Operaciones auxiliares en el punto de venta. COMT0211. Álvaro Torres Rojas

Operaciones auxiliares en el punto de venta. COMT0211 - Álvaro Torres Rojas


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al continuar el crecimiento poblacional a su alrededor, e incluso este crecimiento provocó la creación de nuevos barrios o núcleos urbanos, que acabaron por necesitar de nuevas rondas de circunvalación que evitasen la circulación por el suelo (ya urbano) de sus calles y rodeara el núcleo poblacional.

      Por lo que también nuevos centros comerciales se crearon en la nueva periferia, que suponía esta reciente circunvalación. Estos establecimientos de nueva creación, muy populares en la década de los noventa y comienzos del dos mil, comenzaban a crearse como centros de ocio que reunían todo tipo de posibilidades; desde locales comerciales para artículos de moda, ocio y deporte a superficies para cadenas dedicadas a la alimentación, pasando por zonas de juego y cines, de mejora estética, venta de animales de compañía y locales para la restauración y hostelería, entre otras posibilidades.

      De un tiempo a esta parte, la tendencia ha variado, en parte por el éxodo poblacional que ha supuesto el crecimiento de pueblos y ciudades, y el continuo abandono de los centros históricos.

      La tendencia actual radica en la revitalización de los núcleos históricos urbanos abandonados, por lo que se suele recurrir a la recuperación de grandes edificios emblemáticos de vivienda abandonados con cierta repercusión histórica y habilitarlos de nuevo para su uso comercial o como locales para oficinas.

      Para ello se suele recurrir al derrumbe interior de los mismos, respetando y restaurando las fachadas, pero permitiendo de este modo nuevas posibilidades que antes nunca podrían haber sido posibles; como la construcción de plantas subterráneas para locales comerciales, salas de cine, discotecas o aparcamientos, mayor amplitud de los espacios interiores, creación de patios o grandes terrazas para la piscina y habilitación de ciertas zonas para un uso destinado a la salud física, como gimnasios o zonas de spa.

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       Recuerde

      El primer hipermercado que se abre en España es en la localidad barcelonesa de Prat de Llobregat, el 5 de diciembre de 1973, con una superficie de venta cercana a los 11.000 m2, con el nombre de “Hiper”, con capital mayoritariamente francés (grupo Carrefour).

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       Actividades

      6. Observar el tipo de establecimientos comerciales que encuentra a su paso en el centro de su población, desde el pequeño comercio a grandes superficies. Observar el crecimiento demográfico en zonas alejadas del centro que en su día pudieron ser periféricas y analizar la diferencia de esas superficies ocupadas.

      4.2. Por tamaño

      Otra manera de distinguir las características de un establecimiento comercial de otro es gracias al tamaño de sus instalaciones. Estos suelen estar relacionados con el área o zona ocupada, cifrada en m2 de superficie real ocupada.

      Muchos de ellos tienen su tamaño determinado por el momento en que fueron construidos, más que por su ubicación.

      Se pueden considerar entonces por tamaño cuatro subdivisiones dentro de lo que se podría denominar los centros comerciales habituales.

      Por tanto se distinguirían:

      1 Galerías comerciales urbanas.

      2 Centros comerciales pequeños.

      3 Centros comerciales grandes.

      4 Centros comerciales de la periferia o muy grandes.

      Galerías comerciales urbanas

      Las galerías comerciales son los centros comerciales pioneros, junto con los primeros centros comerciales de las grandes ciudades que proliferaron en las décadas de los setenta y ochenta, y que, pese a que nunca han sido especialmente numerosos, perduran y conviven en los centros urbanos a través de bajos alquileres en sus locales comerciales.

      No suelen representar una zona muy amplia de terreno (nunca superior a los 5000 m2), con el serio inconveniente de encontrarse siempre entre edificios, en calles frecuentadas y actualmente peatonales por su ubicación tan céntrica, que evita acercarse a ella a través de cualquier vehículo.

      Además este tipo de centro comercial, en fase de declive actualmente, cuenta con el grave problema de que generalmente sus edificaciones no tienen plaza de aparcamiento propia.

      Es por ello que, pese al intento por revitalizar zonas céntricas o históricas de las poblaciones en la actualidad, no son las galerías comerciales aquellas a las que van dirigidas las miradas de los empresarios.

      Centros comerciales pequeños

      Estos centros, de mayores dimensiones que los anteriores (de los 5000 a los 20000 m2) son de carácter urbano, y al igual que las galerías comerciales suelen encontrarse en calles céntricas y pobladas.

      Su crecimiento y proliferación es atemporal, ya que aunque las décadas de los setenta, ochenta y noventa fueron su época de esplendor, con un claro declive a finales de los noventa y con la primera década de cambio de siglo, hay que recordar que en la actualidad este modelo de establecimiento vuelve a tener una segunda etapa de crecimiento y consolidación con el intento por revalorizar y potenciar la vida de los centros históricos poblacionales.

      Como puntos a favor, estos centros sí que solían estar dotados de plazas de garaje (generalmente subterráneas), y en la actualidad, en aquellos que no tenían esa posibilidad o edificios emblemáticos que se están recuperando para la causa, se realizan auténticas obras arquitectónicas para dotarlos de esa comodidad para el cliente.

      Además, en estos centros comerciales se puede encontrar un amplio surtido, que va desde el contenido del supermercado o hipermercado, a la moda, el ocio, perfumería y belleza, libros y juguetes, etc.

      Grandes centros comerciales

      Con la necesidad de satisfacer el mayor consumismo que durante la década de los noventa y comienzos de siglo fue imperando en la sociedad, los pequeños centros comerciales se empezaron a quedar pequeños, y fue cada vez más necesario aumentar la oferta de servicios en un mismo centro, por lo que la tendencia fue derivar esta mayor oferta a un mayor espacio, por lo que la necesidad de grandes áreas para edificar fue llevando a los empresarios a buscar terrenos más económicos y amplios en la periferia de los centros urbanos, ya fuese en polígonos industriales o en zonas periféricas como rondas de carretera.

      Estas grandes superficies, además de ofrecer un surtido mayor de productos, comenzaban a convertirse en zona de ocio y paseo para el cliente, y no solo un edificio comercial.

      En estas amplias áreas de 20000 a 40000 m2 de locales comerciales alineados, con aparcamiento exterior e incluso subterráneo, el cliente podía disfrutar de variada oferta gastronómica, además de la habitual oferta de productos de moda o belleza, entre otros. El crecimiento del concepto de centro comercial iba cada vez más vinculado al ocio y placer, desvinculándose del simple y mero hecho de la compra de productos relacionados con las necesidades fisiológicas o de subsistencia.

      Como característica general de este tipo de establecimientos comerciales habría que destacar que, pese a que fueron en su momento ideados para encontrarse en la periferia, hoy día se suelen encontrar en zonas urbanas o semiurbanas, pues, como ya se indicó, el crecimiento demográfico de poblaciones antes supeditadas a las capitales, la compra de segundas viviendas y, sobre todo, el boom inmobiliario de la década de los noventa y comienzos de siglo XXI acabaron por convertir esas zonas periféricas en barrios urbanos y semiurbanos, insertos en la nueva planificación urbanística.

      Centros comerciales de la periferia o muy grandes

      Por último, se hace referencia a los establecimientos que superan ampliamente los 40000 y 60000 m2 de superficie, conocidos como centros comerciales muy grandes.

      A pesar de que este tipo de centro comenzó a hacerse muy habitual ya en la década de los noventa, con la especialización y creación de los centros


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