No olvido, recuerdo. Manuel Moreno Castañeda
límites
Juan Rosales Corona
Elda Castelán Rueda
El exilio chileno en Guadalajara
María del Rosario Covarrubias
Ricardo Figueroa Rosales
Benigno Rogaciano Gallardo González
Javier Eduardo García de Alba García
Sobre la identificación de los vampiros en el occidente de México
Álvaro Fernando Gutiérrez Villaseñor
Mario Eduardo Mejía Íñiguez
Experiencia inolvidable de un viaje con el sabio Amado Ruiz Sánchez
Joel Robles Uribe
Testimonio pedagógico de un libre pensador
Francisco José Zamora Briseño
Recuerdos de una docencia decretada
Óscar Espinoza de Santiago
Un código universitario, una historia de vida
Ana María de la Paz Huerta Orozco
Benjamín Flores Briseño
Breve historia de la Escuela de Agricultura
María Llamas Gutiérrez
Cecilia Plazola Rodríguez
Manuel Moreno Castañeda
El propósito de la convocatoria «No olvido, recuerdo. Crónicas Universitarias desde la Tercera Edad», cuyos resultados publicamos en este libro, fue la recuperación de las experiencias y las vivencias de personas que tienen mucho que contarnos desde distintas áreas laborales en la Universidad de Guadalajara. Historias que le han dado color, alegría, emotividad y sentimientos a la ya larga vida universitaria.
En los contenidos de esta obra se rescatan relatos, algunos escritos directamente por sus protagonistas y otros recuperados mediante entrevistas, que nos permiten observar la gran diversidad de actividades que realiza la comunidad universitaria en los ámbitos académico, administrativo, directivo y de apoyo a todas estas actividades.
Diez entrevistas y trece ensayos; biografías, prácticas docentes, experiencias estudiantiles, anécdotas, trabajos de campo, actividades artísticas... en suma, un crisol multifacético que nos da cuenta de la diversidad de vidas que han confluido en la Universidad de Guadalajara desde sus primeros años.
La relevancia de testimonios como éstos radica en todo lo que nos dicen de personas y actividades que suelen pasar inadvertidas, aunque convivimos diariamente con ellas, y que propician las condiciones para desempeñar las labores esenciales de la universidad. En ese sentido, esta publicación se caracteriza por la variedad de vivencias, la pluralidad de visiones, la frescura de sus narraciones, la autenticidad de sus autores, la espontaneidad de sus emociones y su cotidianidad tan vigente.
No se pretendió hacer una crónica o una historia universitaria, porque ésta no puede ser única. La finalidad fue abrir y propiciar un espacio en el que pudiera mostrarse un abanico amplio de esas historias vividas y contadas tanto por personajes muy conocidos como por personas de las que quizá sabemos de ellos por primera vez. Así, sin jerarquías, todos ellos son universitarios que de distintas maneras y desde distintos campos vivifican y le dan rostro humano a la Universidad.
Aquí se muestran los diferentes modos de ver a nuestra máxima casas de estudios. Los hay que hablan de cambios en la estructura institucional y los que nos cuentan de cómo el lugar donde trabajaron fue siempre el mismo, aunque haya cambiado de nombres y de jefes. Es ésta una rica antología de percepciones y expresiones. No es lo mismo ver a la Universidad desde dentro, por parte de quienes aún laboran aquí, que la visión de los ya jubilados. Es muy distinto, también, observarla desde puestos directivos o de los cubículos académicos que desde los pasillos y oficinas testigos del esfuerzo de quienes han apoyado las incontables tareas dentro de la Universidad. Hay puntos de vista que son llamadas de atención y que nos obligan a mirar críticamente nuestra institución, pues todos y cada uno de los trabajadores universitarios desempeñan una labor esencial; el trabajo de unos no tendría sentido sin el de otros, del mismo modo como hay trabajos que no podrían realizarse sin otras labores que los apoyan.
Ésta es una primera recopilación de crónicas, relatos y testimonios, aunque sabemos que existen miles más en los distintos espacios de la Universidad, pero la intención es que esta publicación inicial sea sólo el principio de una colección de recuerdos históricos, una recuperación permanente de la memoria universitaria que alimente los proyectos del futuro. He aquí una valiosa fuente de conocimientos vivos donde abrevar para la construcción de nuevos horizontes.
Elda Castelán Rueda
Muy buenas tardes, señoras y señores.
Con su venia, señores miembros del presídium.
Hoy me invade una alegría inmensa, pues para mí recibir un primer lugar no ha sido cosa de todos los días. Espero que la emoción no me cierre la garganta y pueda continuar hablando.
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