Anorexia y psiquiatría: que muera el monstruo, no tú. Betina Plomovic
rel="nofollow" href="#ulink_796a0e81-4658-5fe1-9a93-1452e06d61a0">5. Johannes Bockemühl (Psiquiatra alemán, 1936) propone este enfoque en vez de «anorexia» partiendo de que el apetito está trastornado en cuanto presenta «un empeño compulsivo de conservar la sensación de hambre». Por tanto, el apetito existe y no se trataría de «anorexia» sino de algo así como «control del estado hambriento». Johannes Bockemühl, J. Anorexia y bulimia. Ed. Antroposófica, 2001.
6. Definición planteada por el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford.
2. DEFINICIONES QUE NO (SE) ACLARAN
En atenta alerta a cualquier información que pudiera aportarnos conocimiento sobre lo que nos estaba sucediendo, me sorprenden declaraciones profesionales contundentes que esgrimen un diagnóstico resuelto y afirman causas contradictorias. Unos reconocen que «la causa de la anorexia nerviosa o anorexia es desconocida»7, y otros aún defienden etiologías concretas, aunque sitúan el origen de la anorexia en extremos incompatibles. Muchos, sencillamente describen conductas obvias y evitan aludir a sus causas.
Alguna de las definiciones de Anorexia, desde marcos de referencia:
Es un trastorno alimentario que causa que las personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para su edad y estatura.
Medline Plus. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.
Esta definición también podría aplicarse a otras enfermedades que cursan con pérdida de peso, no me sirve.
Los trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón se caracterizan por comportamientos alimentarios perjudiciales, como la restricción de calorías o el atracón compulsivo. La anorexia y la bulimia nerviosa también incluyen una preocupación por la comida, la forma o el peso del cuerpo, y comportamientos como el exceso de ejercicio o los vómitos.
OMS. Organización Mundial de la Salud
Supone el rechazo de la comida por parte del enfermo y el miedo obsesivo a engordar, que puede conducirle a un estado de inanición.
Sociedad Española de Medicina Interna
Las personas que padecen anorexia nerviosa sienten un miedo intenso a aumentar de peso o engordar, y están excesivamente preocupadas por su silueta. Como consecuencia, presentan conductas anómalas en cuanto a la alimentación, el peso y el volumen y la silueta corporales.
ACAB. Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia, Barcelona
De nuevo se alude al síntoma. Efectivamente sucede así, pero… ¿Qué motiva estos síntomas? Esta sería la manifestación, sí, pero… ¿Qué es la llamada anorexia? ¿En qué consiste la enfermedad?
Las personas con este trastorno se niegan a mantener su cuerpo con un peso situado dentro de los límites de la normalidad, tienen mucho miedo a aumentar de peso o a llegar a ser obesas y están exageradamente preocupadas por su figura.
FEACAB Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia
Se insiste en el síntoma, y además la anterior definición no identifica para nada a personas gravemente enfermas.
La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por el peso corporal anormalmente bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso» (…) En realidad, la anorexia no se trata de la comida. Es una manera extremadamente poco saludable y, en ocasiones, mortal de intentar afrontar los problemas emocionales. Cuando tienes anorexia, lo que haces con frecuencia es equiparar la delgadez con la autoestima.
Mayo Clinic
(Sin subrayar en el original)
En la misma página de la definición online, la Clínica Mayo entra en la contradicción con las palabras subrayadas: la definición tambalea entre ser o no un problema relacionado con la comida —a mi entender no lo es— y navega entre síntomas, sin acceder a describir exactamente qué es la enfermedad. Si se trata de un tema meramente emocional, tampoco se define diferencialmente pues es evidente que no sufren anorexia todas las personas con escasa habilidad para gestionar sus temas emocionales.
Otras definiciones mantienen la descripción del síntoma y pormenorizan distintas consecuencias reales de una inanición persistente, aunque no aluden a las causas de esta enfermedad ni reconocen tampoco la falta de comprensión médica de las mismas:
Se trata de un trastorno alimentario que se caracteriza por un peso corporal anormalmente bajo, la percepción distorsionada por parte del paciente de su propio peso y un miedo intenso a que se incremente. Puede provocar diversos problemas de salud, mareos, cansancio, alteraciones en los análisis de sangre, cabello frágil, osteoporosis, y, en mujeres, la retirada de la menstruación, entre otros. A la vez, afecta su vida personal, social y profesional y, en casos extremos, conducir a la muerte del paciente (…).
Parc de Salut8, Barcelona
Sigue la misma fuente y decreta que la anorexia es definitivamente una enfermedad mental. Sin embargo, existen otras investigaciones que abogan por otras etiologías, como las causas biológicas o genéticas, a las que me referiré. Lo que me resulta imprudente es que sentencian una cronificación de «los casos que no responden» y pronostican una alta posibilidad de desenlace letal.
La anorexia es la enfermedad mental con más mortalidad y morbilidad. El 30 % de los casos se convierten en crónicos y no responden a ningún tratamiento y los enfermos presentan una alta tasa de suicidios.
Parc de Salut, Barcelona
Difícil visibilizar el tema de la autolisis, más si especialmente cuestiona el tratamiento. Vivimos una tristísima experiencia con el suicidio de una compañera ingresada en el mismo hospital donde mi hija seguía un tratamiento diurno, y el silenciamiento del suceso fue muy inquietante. Sentí una enorme desolación e impotencia, a la vez que la urgencia de tener una interlocución médica abierta y confiable. Durante los distintos episodios de ingreso también nos confrontamos con un episodio en el que mi hija atentó contra su vida, en el contexto de otra hospitalización que la sometía a un alto grado de presión. Sin duda, este supósito de correlación es muy difícil de demostrar y además el sistema médico no parece dispuesto a autoevaluarse ni a asumir responsabilidades. Me llama la atención que los informes médicos hablen de intento de autolisis como un fenómeno aislado, como un nuevo síntoma, sin hacer referencia a que el intento de suicidio no es un episodio inicial que motiva una primera intervención, sino que el impulso de inmolarse se produce después de meses o años de tratamiento psiquiátrico. Mientras analizo este delicadísimo tema, mi hija me aporta una reflexión refiriéndose a la psiquiatría como un «sistema podrido»: Últimamente pienso en lo que dicen los médicos para dar miedo: la anorexia es la enfermedad psiquiátrica con la tasa de mortalidad más alta de todas. Lo que no dicen es la segunda parte: la mayoría de muertes son por suicidio, no por falta de peso. ¿Quizá podría estar relacionado con cómo les hacen la vida imposible?
Si la llamada anorexia es la enfermedad mental con más alta mortalidad, procede reflexionar muy seriamente: ¿el suicidio surge de la misma enfermedad que se está tratando o sería una reacción desesperada para huir de un enorme sufrimiento al que no se le da esperanza, ante la voluntad contrariada de los médicos —es verdad, el paciente no desea curarse— y la inadecuada intervención terapéutica?
“THE QUILT OF HONOUR”. Parents for children’s mental health. Canada 20099.
Ante la amenaza del suicidio en personas que están en tratamiento: ¿cómo poder desbrozar el paso hacia el hilo con la vida? ¿Podemos evitar la presión en psiquiatría? ¿Podemos cuidar a las personas enfermas además de intentar curarlas? Quizá necesiten más validación, empatía, amor, respeto… ¿Podríamos procurar un poco más de humanidad en las unidades