Vibrar en positivo, vivir en positivo. Vex King

Vibrar en positivo, vivir en positivo - Vex King


Скачать книгу
No lograr ese equilibrio en cada área de tu vida puede dejarte exhausto, y hacerte sentir muchas emociones desagradables, como la culpa.

      He aquí un ejemplo de cómo equilibrar la acción y la paciencia. Si eres responsable de dirigir el proyecto de último año de la universidad y sorprendes a un miembro de tu equipo con el que te llevas bien perdiendo el tiempo en las redes sociales en lugar de ayudar al equipo, puedes hacer la vista gorda. Si esa actitud se repite a menudo y notas que su productividad disminuye, puedes advertirle que, de seguir así, tendrás que informar al representante de tu curso. Si, tras esto, decide ignorarte y continuar con su comportamiento, ¿te sentirías culpable de tomar otras medidas?

      Puede que, si eres una persona amable y comprensiva, temas hacerle daño y causarle problemas. Informar al encargado del curso podría implicar que tu amigo tenga que enfrentarse a graves consecuencias que afecten a su calificación final y perjudiquen su futuro. Pero la cuestión es que te está faltando al respeto y no hace caso a tus advertencias. Puede que sientas que se está aprovechando de tu bondad, y te preocupe que otros miembros del proyecto se disgusten si interpretan tu indulgencia como favoritismo.

      En este caso, si eres amable y honesto, y te comportas con integridad, no tienes que sentirte culpable por tomar más medidas.

      Es importante que entiendas que prescindir de alguien a quien no le importas no es una injusticia.

      Como responsable del proyecto, puedes recordar que lo hiciste lo mejor que pudiste, y tu amigo, lamentablemente, no quiso cooperar. Si no tomas medidas, te arriesgas a perder no solo tu paz interior, sino también el respeto de tu equipo, además de perjudicar tu calificación final.

      Al adoptar un enfoque equilibrado, te sentirás más a gusto y evitarás los sentimientos negativos, como la culpa. Utilizas tanto la acción como la paciencia. Puedes demostrar que eres comprensivo y que perdonas, y al mismo tiempo ser firme y serio. Lo más probable es que aun en el caso de que este estudiante se moleste por tu decisión, te respete por haberle dado una oportunidad.

      Entonces, ¿qué tiene esto que ver con el amor propio? Bueno, la expresión amor propio a menudo se malinterpreta. El amor propio fomenta la aceptación, pero mucha gente usa esto como excusa para no dejar que nadie le discuta nada. De hecho, el amor propio consiste en dos elementos esenciales que deben estar equilibrados para vivir en armonía.

      El amor propio consiste en el equilibrio entre el aceptarte a ti mismo tal como eres, reconociendo que te mereces algo mejor, y el esforzarte para lograrlo.

      El primer elemento fomenta el amor incondicional hacia ti mismo. Aquí nos centramos en la actitud. La verdad es que no te vas a querer más por el hecho de, por ejemplo, adelgazar, engordar o someterte a una operación de cirugía estética. Puede que te sientas más seguro, eso sí. Pero el verdadero amor propio consiste en apreciarte seas como seas y estés como estés, independientemente de cualquier transformación a la que aspires.

      El segundo elemento te anima a crecer y se centra en la adopción de medidas. Superarte a ti mismo y mejorar tu vida también es amor propio porque significa que reconoces que te mereces algo más que conformarte con la mediocridad.

      Al hablar de amor propio, piensa en lo que significa amar incondicionalmente a los demás. Tu pareja, por ejemplo, puede tener hábitos molestos, pero eso no significa que la quieras menos.

      La aceptas tal como es, y a veces incluso aprendes de sus defectos. También quieres lo mejor para ella. Por lo tanto, si un hábito en particular estuviera afectando a su salud, la ayudarías a realizar cambios positivos. Esto demuestra que la amas incondicionalmente. No la juzgas con dureza, pero sí quieres que dé de sí todo lo que puede, por su propio bien. El amor propio consiste en que te apliques esto a ti mismo: buscar siempre lo mejor para ti.

      El verdadero amor propio puede estar presente en cualquier aspecto que enriquezca tu vida, desde tu dieta hasta tus rituales espirituales o tu manera de relacionarte con los demás. Y, por supuesto, un valor significativo del amor propio es la aceptación: estar contento con lo que eres, como eres. Por consiguiente, el amor propio te libera y te da autonomía.

      Entender el amor propio nos permite encontrar el equilibrio entre la mentalidad y la acción. Sin equilibrio tropezaremos, caeremos y nos sentiremos desvalidos. Cuando te ames a ti mismo, la vida comenzará a amarte.

      El equilibrio entre la actitud y la acción te permitirá vibrar a una frecuencia superior. Estudiaremos esto más a fondo en los próximos capítulos.

      PRIMERA PARTE

Cuestión de vibraciones

      Introducción

      Mi época en la universidad estuvo marcada por las dificultades económicas. Aunque me habían concedido una beca, destinaba la mayor parte a pagar mi alojamiento. Me quedaba muy poco para vivir. No podía permitirme comprar ningún libro de texto. No le pedía dinero a mi madre, porque sabía que lo estaba pasando mal. Sabía que si se lo pedía, me conseguiría el dinero como fuera, lo mismo que había hecho toda su vida, aunque tuviera que quedarse sin comer.

      Por lo general, me administraba bien. Podía salir de fiesta con mis amigos con regularidad, nunca pasaba hambre, y tampoco tenía que usar siempre la misma ropa. Ganaba algo de dinero con encargos que hacía por Internet, como diseños de página personalizados en MySpace.

      Durante un trimestre de verano volví a casa para tomarme un descanso. No me quedaba dinero y todo me parecía muy difícil. No quería volver a la universidad porque estaba desilusionado con los estudios y me faltaba motivación para completar la tarea que me habían encargado para el verano. Tras haber pasado gran parte del año estudiando, me vi obligado a encontrar un trabajo estival para poder mantenerme cuando volviera a la universidad. Todos mis amigos estaban planeando pasar juntos esas vacaciones que tanta falta nos hacían, y no podía permitirme ir con ellos. Además, tenía problemas con una chica. Las dificultades que experimentaba en mis relaciones sentimentales y platónicas me enfurecían constantemente, y no estaba contento con mi vida.

      Una noche, descubrí un libro llamado El secreto. 1 La gente decía que le cambiaba la vida, y que podía ayudar a todo el mundo. Se basaba en un principio simple: la ley de la atracción.

      La premisa de la ley de la atracción es que creamos aquello que pensamos. En otras palabras, podemos atraer las cosas que queremos a nuestras vidas si nos dedicamos a pensar en ellas. Esto se aplica tanto a lo que quieres como a lo que no quieres; sencillamente, aquello en lo que te centres llegará a ti. Por lo tanto, la ley de la atracción enfatiza la importancia de pensar en lo que quieres, en lugar de enfocarte en aquello que te preocupa o temes.

      La ley de la atracción hace mucho hincapié en el pensamiento positivo.

      Me parecía demasiado bueno para ser verdad, así que empecé a investigar y leí sobre gente que afirmaba que la ley de la atracción le estaba trayendo cambios asombrosos. ¿Podría aplicarlo a mi vida también?

      Sabía exactamente lo que quería: irme de vacaciones con mis amigos. Necesitaba unas quinientas libras esterlinas para conseguirlo. Así que seguí las pautas generales y traté de ser lo más positivo posible.

      A la semana siguiente, recibí una carta de la oficina tributaria en la que me decían que podría haber pagado demasiados impuestos. ¿Era esto una señal de que la ley de la atracción estaba funcionando? Rellené el formulario para proporcionarles más detalles y lo envié por correo tan pronto como pude. Pasó una semana y no tuve noticias. Mis amigos se estaban preparando para reservar sus vacaciones, y yo me sentía fatal por no poder acompañarlos. Aún mantenía la esperanza de una posible devolución de impuestos.

      Cada vez más frustrado, llamé a la oficina tributaria y les pregunté si habían recibido mi carta. Me confirmaron que lo habían hecho, y que recibiría noticias pronto. En aquel momento me sentía entusiasmado, pero se me estaba acabando el tiempo. El trimestre de verano estaba terminando y mis amigos se


Скачать книгу