Vibrar en positivo, vivir en positivo. Vex King

Vibrar en positivo, vivir en positivo - Vex King


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de amor que podamos. Estos son los sentimientos con una vibración más elevada, y nos ayudarán a manifestar más de lo que queremos, y, por consiguiente, mejores vibraciones. En contraste, los sentimientos de odio, ira y desesperación tienen una vibración muy baja. Atraerán más de lo que no queremos.

      Para recibir buenas vibraciones debemos, según el principio de la ley de la vibración, proyectar buenas vibraciones. Como transmisores y receptores de frecuencias vibratorias, las vibraciones que emitimos siempre están atrayendo lo que vibra a una frecuencia similar a la nuestra. Esto significa que los sentimientos que transmitimos al universo volverán a nosotros a través de las vibraciones correspondientes. Así que, si transmites sentimientos de alegría, recibirás más motivos por los que sentirte alegre. El error que solemos cometer es creer que nos sentiremos bien solo cuando tengamos lo que queremos. La verdad es que podemos sentirnos bien ahora mismo.

      En última instancia, el amor propio y la elevación del nivel de tu vibración van de la mano. Cuando haces un esfuerzo por elevar tu vibración, te muestras a ti mismo el amor y el cuidado que mereces. Al sentirte bien atraerás el bien. Al tomar acciones positivas y cambiar tu forma de pensar, manifiestas cosas más grandes. Al amarte a ti mismo, vivirás la vida que amas.

      Los sentimientos que proyectamos regresan a nosotros por medio de experiencias equivalentes.

      SEGUNDA PARTE

Hábitos de vida positivos

      Introducción

      Los estados más elevados de vibración te ayudarán a sentirte bien, lo que significa que podrás manifestar más cosas buenas en tu vida.

      Tu objetivo es sentirte mejor vibrando a una frecuencia más elevada. Hay muchos hábitos de estilo de vida que te ayudarán a hacerlo y te acercarán a un estado más amoroso y alegre.

      Puedes cambiar tu estado emocional a través de todo tipo de actividades que elevarán tu vibración, algunas de las cuales tendrán un efecto duradero mientras que otras te harán sentir bien solo en el momento.

      Por ejemplo, si estás disgustado porque discutiste con un amigo, podrías cambiar tu estado emocional saliendo con otros a divertirte. Otras formas de elevar tu vibración son el contacto físico con un ser querido, la risa, escuchar música relajante, ser bondadoso, dormir profundamente, mover el cuerpo o cualquier otra actividad que disfrutes. Pero es posible que después tengas que enfrentarte de nuevo a tu malestar. Nada ha mejorado en tu mente; solo has evitado temporalmente el problema.

      En cambio, la práctica de la meditación podría, con el tiempo, cambiar por completo la forma en que funciona tu cerebro. La meditación y el acto introspectivo de estudiar tus emociones de baja vibración te ayudarán a transformarlas en emociones de alta vibración. Por lo tanto, la meditación puede ayudarte a ver las consecuencias de la pelea con tu amigo de una manera más positiva. (Más adelante veremos en detalle la meditación).

      Como todo es energía, podrías decir que cualquier cosa que hagas afectará de una manera u otra a tu vibración. Pero las nuevas acciones y el cambio positivo de actitud también son elementos del amor propio que te convertirán en la mejor persona –y la más feliz– que puedes ser.

      Además, hay otras acciones que podemos realizar para sentirnos mejor que, al principio, quizá parezca que funcionan solo brevemente, pero cuando se llevan a cabo de manera constante durante un largo período de tiempo se convierten en hábitos que cosechan resultados duraderos.

      Rodéate de gente positiva

      Rodéate de gente que tenga una vibración más elevada que la tuya. Ten cerca a personas que se sientan mejor que tú. La energía es contagiosa.

      Cuando no te sientas muy bien, trata de estar cerca de gente que lo esté. Están vibrando a una vibración superior a la tuya y es muy posible que puedas absorber parte de su energía. Del mismo modo en que los investigadores han descubierto que el alga verde Chlamydomonas reinhardtii extrae energía de otras plantas, 5 mi experiencia sugiere que hay muchas probabilidades de que los seres humanos hagan algo muy parecido.

      ¿Alguna vez has conocido a alguien y has sentido que había algo que te provocaba rechazo? No puedes explicarlo, pero percibes una mala vibración y, por lo general, más tarde se descubre que había una buena razón para esta sensación. La energía no miente.

      Probablemente también hayas experimentado lo contrario. Hay ciertas personas que identificamos como llenas de energía positiva. Siempre parecen contagiar sus buenas vibraciones a los que las rodean. Muchas veces mi estado emocional ha cambiado solo por estar rodeado de gente alegre.

      Las personas positivas también pueden inspirarnos a adoptar una postura de superación de nuestras dificultades. Al encontrarse en un estado positivo, es más probable que tengan una perspectiva optimista acerca de lo que estamos pasando. Tratarán de buscar lo positivo de la situación y nos ayudarán a cambiar nuestro enfoque y centrarlo en algo que eleve nuestra vibración.

      Por lo tanto, proponte establecer relaciones profundas y duraderas con personas positivas. Al pasar más tiempo con quienes aportan valor a tu vida y elevan tu estado de ánimo, empezarás a adoptar sus patrones de pensamiento positivo y a reflejar en ellos estas vibraciones.

      La ley de la vibración sugiere que atraemos a personas que vibran en nuestra misma frecuencia. Así que, si podemos empezar a experimentar emociones más positivas de manera habitual gracias a los demás, atraeremos a más personas positivas a nuestra vida, reforzando así las buenas vibraciones que nos rodean.

      Cambia tu lenguaje corporal

      Es difícil sonreír cuando las cosas van mal. Pero un estudio realizado en 2003 por Simone Schnall y David Laird demostró que fingir una sonrisa puede engañar al cerebro y hacerle creer que está contento, con lo cual liberará las hormonas del bienestar llamadas endorfinas. 6

      Esto puede parecer un poco absurdo al principio. Si sonreír sin razón te resulta excesivamente raro, busca una razón para hacerlo. Podrías pensar que tu sonrisa hará que otros se sientan mejor. Puede que te devuelvan la sonrisa, y eso te dará un buen motivo para seguir sonriendo.

      De hecho, todo nuestro cuerpo y nuestra fisiología pueden influir en nuestros pensamientos y sentimientos. Al cambiar nuestro estado exterior, podemos cambiar nuestro estado interior. Quizá te sorprenda saber que la gran mayoría de los mensajes que transmitimos a otras personas son no verbales, como las expresiones faciales, los gestos o incluso la postura que adoptamos mientras hablamos. Por esta razón, es importante que tratemos de pensar en los mensajes que estamos transmitiendo con nuestro lenguaje corporal.

      Si te dijera que me mostraras qué aspecto tiene alguien que está deprimido, probablemente sabrías exactamente cómo representarlo: te desplomarías, agachando la cabeza, y adoptarías una expresión sombría. Si te pidiera que me mostraras qué aspecto tendría alguien si estuviera enojado, también podrías mostrármelo con facilidad.

      Ahora piensa en qué aspecto tendría una persona que es feliz y se siente a gusto en su piel. ¿Cómo sería su expresión facial? ¿Qué postura adoptaría? ¿Se movería de alguna forma determinada? ¿Qué haría con las manos? ¿Es probable que haga algún gesto? ¿Qué tono de voz tendría? ¿Hablaría rápida o lentamente?

      Si puedes actuar como si te sintieras bien, tu estado interno cambiará y tu vibración se elevará.

      Quizá te preocupe que esta sea una forma poco natural de elevar tu vibración. Pero la idea de que puedes «fingir algo hasta que lo consigas» ha sido demostrada en muchas ocasiones. Por ejemplo, Muhammad Ali decía: «Para ser un gran campeón, debes creer que eres el mejor. Si no lo eres, finge que lo eres». Un ejemplo de esto es la pelea de Ali con Sonny Liston. Antes de la pelea, Ali era un don nadie, pero


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