Los civilizionarios. Víctor M. Toledo
La sustentabilidad como poder social
¿Cómo se construye el poder social?
El hogar como célula del poder social
El reloj de la sustentabilidad
Cherán: la construcción del poder social
Ecotecnologías, defensa del territorio y poder social
Ecomedicina: del cuerpo humano al cuerpo del planeta
Agroecología y alimentos: el cambio viene por el estómago
Energía solar y poder ciudadano
El control ciudadano de la comunicación
La ecopolítica en las ciudades
¿Adónde va la Ciudad de México?
Poder ciudadano: lo que el sismo nos dejó
Las redes regionales de resistencia
Hacia una teología de la liberación ecopolítica
6. REINVENTANDO LA CIVILIZACIÓN
2018: Nuevas evidencias
Pirámides o redes: el dilema supremo
Los tejedores del poder social
La rebelión silenciosa ya comenzó
Hacia una política por la vida
Este libro es para Patricia Moguel,
compañera de vida y de mil batallas,
primera interlocutora de las ideas
que brotan de mi imaginación.
Por su delicadeza y su bravura,
por su temple y su amor.
Con gratitud eterna.
Yo sostengo de nuevo que dado que no lograremos
derrocar gobiernos, ni abolir el capitalismo global,
ni hacer que esta civilización desaparezca, ni volver
a todo el mundo budas que caminan, ni curar todos
los males sociales y económicos, no debemos seguir
esperando a que todo eso suceda. Si diez fulanos
caminan más allá de la civilización y construyen
juntos un nuevo tipo de vida para ellos mismos,
entonces estos diez estarán viviendo desde
el primer día dentro de un nuevo y luminoso
paradigma. No necesitan pertenecer a ningún
partido o movimiento. No necesitan que
se promulguen nuevas leyes. No necesitan
tramitar ningún permiso, ni una nueva
constitución. No necesitarán dejar de pagar
impuestos. ¡Para ellos la revolución ya triunfó!
Daniel Quinn
Beyond Civilization, 1999
Prefacio
Entramos ya a la era anterior a una situación de crisis sin paralelo en la historia. A un “preludio a la autodestrucción” que lleva como autores intelectuales y materiales a una pequeñísima fracción de la especie humana. Se trata de la minoría de minorías que comanda cada vez con más fuerza los destinos del mundo a través del capital y del Estado. ¿Cómo evitar este “suicidio de especie”? La respuesta es: encontrando los mecanismos de liberación, los caminos para salir de los campos de esa fuerza opresora que explota por igual el trabajo de la naturaleza y el trabajo de los seres humanos. La fuerza opresora son un puñado de corporaciones y bancos que hoy impulsan proyectos de muerte y destrucción por todos los rincones del planeta; acciones de depredación y parasitismo que la mayoría de los Estados facilitan y alientan. Este libro intenta contribuir con esa búsqueda liberadora utilizando como marco de referencia el nuevo campo de la ecología política, y a los civilizionarios como los nuevos agentes del cambio.
Como ha ocurrido con obras anteriores del autor, este libro proviene en su mayor parte de los ensayos publicados en el periódico mexicano La Jornada entre 2013 y 2018. Sólo algunas porciones proceden de otras fuentes o son textos especialmente preparados para complementar la idea general de la obra. Esta vez el ensamblado es notablemente coherente, como si cada parte se hubiera acomodado mágicamente a la totalidad. Toda la obra está dirigida a develar lo que en otros tiempos se calificaría como una “teoría de la liberación” o un “proyecto revolucionario” y que hoy apenas logra adquirir la categoría de una reflexión para la emancipación social y ambiental de un mundo que se dirige al caos, cada día con mayor rapidez. Esta pretensión se encuentra alimentada por la visión personal del autor de que vivimos en una realidad que grita desesperadamente a los oídos sordos de los intelectuales de vanguardia, empecinados en probar los supuestos teóricos heredados de una añeja tradición en vez de intentar comprender la compleja realidad que nos contiene. Mientras los pensadores de la liberación sigan atados a los anteojos heredados, seguirán equivocándose en sus interpretaciones de la realidad, y todavía más, en las fórmulas que proclaman para emanciparla. Por esta sola razón, esta obra se inscribe en la corriente, no declarada, de otros autores iconoclastas como Orlando Fals-Borda, Enrique Dussel, Boaventura de Sousa Santos, Raúl Zibechi, André Gorz, Gustavo Esteva y Arturo Escobar, para mencionar sólo a los más consultados.
Este libro es pues una síntesis actualizada del pensamiento del autor, que va confirmando o desechando muchas tesis y que se mueve libre y con flexibilidad, de ida y de vuelta, entre la evidencia empírica de fenómenos que pasan desapercibidos y toda la nueva teoría que desencadena. Pero también es un nuevo compendio que demuele ideas, dogmas e instituciones, bajo un supuesto o lema central: el que ante una crisis de civilización es necesaria una transformación civilizatoria. Y esta transformación requiere de reinventarlo todo, o casi todo, incluyendo los marcos teóricos, los métodos y enfoques, pues “no se pueden ofrecer soluciones a los problemas con el mismo tipo de pensamiento con los que fueron creados” (Albert