Videojuegos y conflictos internacionales. Antonio César Moreno Cantano

Videojuegos y conflictos internacionales - Antonio César Moreno Cantano


Скачать книгу
de fuerza o grupo armado regular o irregular en cualquier función distinta a la de ser únicamente un miembro de familia. Esto incluye a los cocineros, cargadores, mensajeros y a los que acompañan dichos grupos, además de las niñas reclutadas para propósitos sexuales o para matrimonios forzados. Por tanto, no solo se refiere a un niño que está portando o que ha portado armas (Palacián, 2015, p. 3).

      A tenor de esa categorización, podemos señalar que desde el inicio del conflicto más de 20 000 niños han muerto en Uganda bajo la violencia desencadenada por el LRA. Sin el apoyo de la población local, los acholi, Joseph Kony recurrió al secuestro de menores como método de reclutamiento y a los asesinatos indiscriminados de presuntos aliados del Gobierno para aterrorizar a la población. Detrás de estos raptos hay un elemento cuidadosamente elaborado de la estrategia de guerra. Los niños, y específicamente las niñas, están destinados a proporcionar trabajo y consuelo sexual a los comandantes rebeldes, así como ser blancos de terror contra sus familias y comunidades. Por consiguiente, se pretendía crear un sentimiento de desesperanza y odio hacia el Gobierno. Siempre que el LRA planeaba incursiones en Uganda para secuestrar niños y buscar suministros en sus bases en Sudán, se dividían en grupos pequeños. En las ciudades y los centros comerciales, saqueaban medicamentos de los centros de salud. En las zonas rurales, robaban comida y a menudo mataban a los adultos y secuestraban a otros menores, que eran atados y obligados a cargar con los bienes saqueados. Los que no lograban mantener el ritmo eran asesinados, así como los que intentaban escapar. Una vez que estaban en los campamentos, tanto los niños como las niñas recibían instrucción sobre cómo usar las armas y cómo luchar. Durante los combates, los niños eran posicionados en primera línea de fuego, mientras que los comandantes permanecían en la retaguardia (Bainomugisha, 2010, pp. 191-194).

      ¿Cómo reflejó todos estos acontecimientos el equipo de diseñadores y documentalistas de Child Soldier’s? Es una pregunta compleja a la que daremos contestación a continuación, centrándonos primero en una cuestión muy relevante: el destacado peso que este tipo de conflictividades internacionales y crisis humanitarias han tenido dentro de la industria del videojuego en los países escandinavos, tanto a nivel de producción como en el plano teórico.

       1.2 La representación videolúdica/informativa del conflicto ugandés

      Serious Games Interactive es una empresa danesa constituida en 2006 especializada en la creación de productos digitales para el aprendizaje, el entretenimiento y la concienciación.Como planteamos en el párrafo anterior, constituye un ejemplo más de la gran representatividad del interés nórdico por este género de juegos, como bien ejemplifica el que hemos escogido en este capítulo. Cuando pensemos en relevantes títulos como 3rd World Farmer (Frederik Hermund, Jakob Elias Nielsen, Ole Fabricius Toro y Roman Spycher, 2005), centrado en la hambruna africana; Against All Odds (financiado inicialmente por la petrolera noruega Statoil, desarrollado por las compañías suecas Tic Tac AB y Paregos AB, y patrocinado por ACNUR, 2005), sobre el drama de la inmigración y los refugiados; la excelente serie de Global Conflicts, que engloba áreas como Palestina, Afganistán o América Latina; los magníficos juegos de índole histórica de la compañía sueca Paradox Interactive (Hearts of Iron, Crusader Kings o Europa Universalis); o el archiconocido Minecraft, desarrollado en su origen por el sueco Markus Persson, de Mojang AB, tenemos que tener muy presente su adscripción geográfica. Todo ello sin olvidar el foco teórico en la programación y desarrollo de videojuegos que constituye la IT University of Copenhague, con nombres tan relevantes como Espen Aarseth, Simon Engeldt-Nielsen, Gonzalo Frasca o el español Miguel Sicart. Y de nuevo, ¿por qué en esta localización? Como nos relató el máximo responsable de Child Soldier’s, el referido Simon Engeldt, en Dinamarca —por ejemplo— existe una amplia tradición educativa, que se remonta a los años sesenta del pasado siglo, en la que juego y aprendizaje han ido de la mano. Por tanto, no es de extrañar la incorporación de las nuevas tecnologías —como los videojuegos— para profundizar en este campo. Además, y es una de nuestras hipótesis explicativas, la importancia de la solidaridad y cooperación con el desarrollo hacia los países más necesitados del mundo por parte de los Gobiernos escandinavos. Según el ranking del índice de respuesta humanitaria (HRI, por sus siglas en inglés) del año 2007, que mide la generosidad de asistencia humanitaria comparada con el producto nacional bruto (PNB), las tres primeras posiciones eran ocupadas por Suecia, Noruega y Dinamarca. Son miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo y, en referencia al tema que nos ocupa, es decir, Uganda, el Gobierno danés llegó a donar 106 000 millones de dólares en el año 2007 (Indexmundi, 1965-2013). Todos estos factores, en mayor o menor medida, han contribuido al enorme desarrollo de este género de videojuegos en Escandinavia, siendo la serie Global Conflicts el mejor ejemplo de todos. Antes de la aparición de Child Soldier’s vieron la luz en esta colección Global Conflicts: Palestine (2007) y Global Conflicts: Latin America (2008), siendo finalista del premio BETT (British Educational Training and Technology Show), uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la educación (Redacción de The Guardian, 2010).Como se demostró en un interesante artículo, el alumnado de dos institutos de enseñanza superior en Copenhague que accedió a Palestine expresó que, tras jugar durante dos días, aprendió más con esta experiencia sobre el conflicto de Oriente Medio que a través de la enseñanza tradicional basada en lectura y explicaciones orales (Buch y Egenfeldt-Nielsen, 2007). La misma lógica se podría aplicar a cualquier serious games/newsgames debidamente diseñado y documentado, como es el caso de Child Soldier’s.

      En este título, la idea originaria y la implementación del proyecto corrió a cargo de Simon Egenfeldt-Nielsen. El proceso de documentación fue responsabilidad de Jimmy Briggs, en estrecho contacto con Amnistía Internacional de Copenhague. La parte textual y diseño del juego recayó en Jeppe Herlev Nielsen. El programador fue Alex Ringgaard (el único que permanece en la actualidad en Serious Games Interactive junto al CEO, Egenfedlt). Los gráficos en 2D con sus impresionantes cinemáticas fueron elaborados por Kenneth R. Hansen y los de 3D tarea colectiva de Sam Petersen, Anders Haldin y William Partoft. Según sus creadores, la tarea principal de este videojuego es la educativa, señalando como su público preferente el alumnado a partir de 16 años, tal y como se indica en la clasificación PEGI de su portada. En un primer momento su lanzamiento se produjo en formato CD, pero en la actualidad se puede descargar previo pago desde el portal de videojuegos indies itch.io por un precio de 3,99 dólares, siendo bastante complejo localizarlo en formato disco. El juego se encuentra en danés, noruego, sueco e inglés. Se engloba dentro del paquete Global Conflicts: World, que incluye Afghanistan, Checkpoints (de nuevo las tensiones en Oriente Medio), Military Operations y Sweatshops (sobre la explotación laboral en la industria textil de Bangladés).

      La narrativa es la clave para conectar este ensayo con el estudio de las relaciones internacionales, tanto en su vertiente de conflictividad bélica como de crisis humanitaria. Al acceder a Child Soldier’s nos aparece un mapa en el que se desarrollarán nuestras misiones. Se trata de uno general de Uganda y de otro específico con su localización dentro del continente africano. El factor educativo es preponderante en este sentido. Debemos saber con precisión la geografía del conflicto. Las localizaciones no son elegidas al azar, sino que responden a ubicaciones de gran trascendencia para comprender el desarrollo de la problemática en el país centrooriental africano. El primer nombre que aparece es la ciudad de Gulu, en el Distrito Norte de Uganda.Como se nos explica, es la segunda urbe más poblada del país, solo superada por la capital Kampala. Era el centro de las operaciones militares y humanitarias. Y, aunque no se explicita en el texto, el punto de nacimiento de Joseph Kony. A continuación encontramos el centro de detención e interrogación de prisioneros de las tropas gubernamentales, el UPDF, en Gulu. Otro enclave es el Campo de Personas Desplazadas (IDP CAMP, en sus siglas inglesas) de Te-Tugu. Fue abierto en 1999 cerca de Gulu, siendo uno de los 32 centros que englobaba dicho distrito en 2009 (UNOCHA, 2009). Uno de los grandes problemas que padecían estos centros eran el hacinamiento, las pésimas condiciones higiénicas, el problema del acceso al agua... lo que provocaba graves epidemias de paludismo (UNOCHA, 2007). El tercer espacio al que nos podremos dirigir es el Centro de Recepción de Niños de Gulu, cuyo fin era acoger a aquellos menores secuestrados y «abducidos» por el


Скачать книгу