Anatomía & Yoga (Color). Joana Sánchez
donde se enumeran ocho angas o “miembros” que se corresponden con las ocho prácticas que hay que realizar a fin de alcanzar el Samadhi.
Preparación externa, Bahyrangas
Las ocho prácticas del yoga van de lo más externo a lo más interno. Los cinco primeros pasos, Bahyrangas, se consideran una preparación externa para que el yogui pueda desarrollar y purificar su organismo y abstraerse de los estímulos externos antes de profundizar en su mundo interior.
Yama. Son las disciplinas éticas, las reglas necesarias y universales para que el mundo funcione y se evite el caos. Se trata de cinco reglas fundamentales: ahimsa (no violencia), satya (decir la verdad), asteya (no robar), brahmacharya (continencia) y aparigraha (no codiciar, no acaparar).
Niyama. Son disciplinas psicofísicas de autocontrol. También son cinco: saucha (pureza, limpieza interior y exterior), santosa (satisfacción, serenidad), tapas (austeridad, autodisciplina), svadyaya (conocimiento de uno mismo), e Isvara Pranidhana (entrega, adoración al Absoluto).
Asana. Es la postura, la posición corporal que se adopta durante la práctica del yoga. Ha de ser estable y agradable, así como fácil de mantener durante un tiempo determinado.
Prânâyâma. Es el control consciente de la respiración, del aliento, del prana o energía vital y vibrante. En el pranayama se realizan prolongaciones conscientes de la inspiración y de la exhalación. La retención de la respiración a pulmones llenos o vacíos también forma parte de esta disciplina.
Prâtyâhâra. Significa “alejarse” y consiste en retraer los órganos de los sentidos a fin de pacificarlos, conduciéndolos hacia nuestro interior.
Bajorrelieve en piedra de un Rishi (sabio).
Búsqueda interior, Antarangas
Una vez que se han puesto en práctica los cinco primeros pasos externos, empieza el triple proceso de Samyama, que significa “equilibrio”. Comienza cuando la mente se encuentra en condiciones de dirigir su concentración hacia un solo punto (Ekagrata).
Dhâranâ. Significa “contención” o “concentración”. La mente se concentra manteniendo su atención dirigida hacia algo, un objeto cualquiera, que puede ser real o ficticio.
Dhyâna. Fase de meditación. Surge cuando existe ya una concentración prolongada en el tiempo que no requiere esfuerzo. Se obtiene un grado de interiorización profundo y una importante transformación de la consciencia.
Samâdhi. Es la culminación completa. La mente queda absorta y el practicante se identifica con el objeto de meditación. Se pierde la consciencia de cuerpo y se vive la plena consciencia (supra-consciencia), la paz y la suprema felicidad.
Amanecer en el río Ganges; para un hindú, fuente de vida y espiritualidad, pero también de muerte, entendida esta como “liberación”.
La práctica del yoga
El yoga engloba un amplio abanico de técnicas físicas, mentales y espirituales que el practicante va descubriendo, y que lo capacitan para vivir de una manera más intensa, aceptando un mayor desprendimiento de las cosas materiales y sin apegarse a los acontecimientos externos de la vida o los estados internos de la mente.
El yoga es una disciplina recomendada para todas las edades.
A través de la práctica del yoga, desarrollamos un mayor nivel de conciencia y esto nos hace estar más atentos a todo lo que nos rodea. Se amplía con ello nuestra facultad de percibir y de darnos cuenta de cada acción y pensamiento que nos acompaña en nuestra vida cotidiana.
EL YOGA FRENTE A OTRAS TÉCNICAS FíSICAS
Existen muchas modalidades y escuelas para practicar yoga, y cada una de ellas instruye su propio sadhana (práctica) a fin de guiar al practicante hacia la libertad suprema. Todas tienen aspectos en común que diferencian el yoga del ejercicio físico o de otras técnicas psicofísicas. De hecho, fuera de su contexto, una asana (o postura) del yoga podría, a priori, no diferenciarse de un estiramiento en una clase de fitness. Sin embargo, toda práctica de yoga reúne unas características principales y básicas, que son imprescindibles para la autorrealización del ser humano en toda su amplitud.
Las diferencias del yoga frente al ejercicio físico u otras técnicas psicofísicas se resumen en los siguientes puntos.
DIFERENCIAS DEL YOGA FRENTE A OTRAS TÉCNICAS FÍSICAS
1. Toma de conciencia del aquí y el ahora. Con atención plena a todo lo que nos rodea, creamos un espacio que nos permite vivir el momento presente con intensidad.
2. Centrar la atención en el cuerpo físico. Podemos mantener la atención dirigida hacia la posición del cuerpo, el movimiento de inicio y fin de una postura, los músculos y articulaciones que permiten mantenernos en esa postura, etc.
3. Conciencia de la respiración. Nos permite observar la inhalación y la exhalación, y cuándo estas nos ayudarán en la postura o ejercicio final. Nuestra manera de respirar también nos informa de cómo está nuestro organismo a nivel interno (físico y psíquico).
4. Control del cuerpo y la respiración. Solo puede aparecer control sobre el movimiento, y sobre nuestra respiración, cuando previamente se tenga conciencia de ello. Esto representa un paso más avanzado en la práctica del yoga.
5. Control mental. Prestar atención a los procesos de la mente nos permite ser conscientes de nuestros pensamientos. Nos hacemos de esta manera responsables de ellos y de su influencia en nuestro cuerpo físico y psíquico.
6. Capacitación espiritual. El yoga capacita a la persona para encontrar una vía de espiritualidad, que trascienda lo mundano.
7. Aumento de la energía. Al finalizar una práctica de yoga, es habitual experimentar un incremento de la energía física y la alegría interior.
BENEFICIOS DEL YOGA
La finalidad del yoga no es la curación del cuerpo; sin embargo, su práctica continuada aporta grandes beneficios no solo a nivel físico, sino también mental, psíquico y espiritual. El yoga, como fuente de salud, favorece el bienestar y ayuda a prevenir enfermedades tomando un papel activo frente a ellas. También se le atribuyen grandes efectos curativos y terapéuticos.
PRINCIPALES BENEFICIOS
■Reeduca la postura, en especial ante problemas de espalda. Mejora la flexibilidad, aumenta la vitalidad y la fuerza.
■Tonifica el cuerpo manteniéndolo saludable.
■Amplía la capacidad respiratoria.
■Aporta equilibrio físico y mental, generando un estado positivo que se traduce en mayor seguridad y confianza en uno mismo.
■Disminuye el estrés, serena la mente aportando paz interior.
El yoga aporta un beneficio global sobre el cuerpo, ya que sus efectos repercuten en todos los aparatos y sistemas (muscular, esquelético, nervioso, endocrino, cardiovascular, respiratorio y digestivo principalmente). Además, a través de la práctica continuada vamos desarrollando un estilo de vida y unos hábitos saludables (postura corporal,