Anatomía & Yoga (Color). Joana Sánchez
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Sistema respiratorio. Integrado por las fosas nasales, la laringe, la faringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones. En los pulmones se encuentran los alvéolos, en los cuales se produce el intercambio de gases con la sangre. La práctica del yoga mejora la función pulmonar y ayuda a respirar de manera más consciente, lenta y profundamente.
Tejido epitelial. Cubre la mayor parte de los órganos internos, forma todas las glándulas y produce algunas estructuras concretas (pelo, uñas, mucosa gástrica, córnea del ojo...).
Tejido muscular. Formado por fibras musculares que tienen la capacidad de contraerse. Su función es de movimiento y de sostén.
Tejido nervioso. Responsable de transmitir la información a todo el cuerpo a través de impulsos nerviosos. Está compuesto por células de soporte y por células irritables que son las neuronas.
Tejido conectivo. Envuelve a los demás tejidos, sosteniéndolos, dándoles forma y frenando su actividad. En un estiramiento, el tejido conectivo es el que establece los límites máximos (ejemplos: grasas, ligamentos, tendones, huesos y cartílagos).
ÓRGANOS
La asociación de tejidos genera los órganos, cada uno de los cuales desempeñará una función específica en el cuerpo (los ojos, el corazón, el hígado, los intestinos...). A su vez, los órganos pueden coordinarse para funcionar conjuntamente y ejecutar funciones complejas, formando los sistemas orgánicos o aparatos.
SISTEMAS ORGANICOS
Nuestro cuerpo se compone de once sistemas orgánicos: sistema tegumentario, sistema esquelético, sistema muscular, sistema nervioso, sistema endocrino, sistema cardiovascular, sistema linfático, sistema respiratorio, sistema digestivo, sistema urinario y sistema reproductor.
La práctica del yoga influye de una manera u otra en todos ellos, pero sobre todo resultan ampliamente beneficiados los sistemas esquelético, muscular, nervioso, endocrino, respiratorio y cardiovascular.
ORGANISMO HUMANO
El conjunto de los once sistemas orgánicos forman este último nivel de organización estructural: el organismo humano. La equilibrada colaboración e interrelación entre todos los sistemas contribuirá al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Neurona: célula del sistema nervioso con la capacidad de recibir y transmitir, de una parte del cuerpo a otra, los impulsos nerviosos.
SISTEMA ESQUELÉTICO
El sistema esquelético
El sistema esquelético es un conjunto organizado de piezas óseas que tiene la función de proteger y soportar los órganos del cuerpo. Permite, junto con el sistema muscular, el movimiento. En el interior de los huesos, se forman las células sanguíneas y se almacenan minerales. Este sistema está compuesto por: huesos, articulaciones, cartílagos y ligamentos.
Existen tres tipos principales de células óseas: los osteoblastos (células formadoras de hueso), los osteoclastos (las que destruyen el hueso y liberan iones de calcio en la sangre) y los osteocitos (células óseas maduras, que se encuentran dentro de la matriz).
LOS HUESOS
Forman la estructura interna del cuerpo. Junto con los músculos esqueléticos permiten el movimiento corporal y la marcha. Además de soportar el peso del cuerpo, protegen los órganos y tejidos blandos de cualquier golpe procedente del exterior: el cráneo preserva el cerebro, las vértebras de la columna envuelven la médula espinal y la caja torácica protege los pulmones y el corazón.
En los huesos se almacenan minerales indispensables para la vida, como el calcio y el fósforo, y también en el interior de algunos se forman las células sanguíneas.
El cuerpo humano se compone de 206 huesos, que se clasifican en cuatro grandes grupos según su forma y tamaño:
• huesos largos (como el fémur, el húmero...),
• huesos cortos (la rótula),
• huesos planos (los del cráneo, esternón y costillas),
• huesos irregulares (las vértebras).
La estructura de un hueso largo presenta dos epífisis o extremos, que es donde termina el hueso. Están cubiertas por cartílago articular, y son las zonas que conectan unos huesos con otros.
La diáfisis es la zona cilíndrica, compuesta por tejido óseo compacto, que se encuentra cubierta por una membrana, el periostio. En sus cavidades internas, el hueso alberga un tejido esponjoso y graso, es la médula ósea amarilla.
LAS ARTICULACIONES
Son las partes del cuerpo en que se encuentran dos o más huesos. Su función es unir los huesos y proporcionar movilidad al organismo. Se clasifican según su grado de movimiento y por su estructura.
Según la cantidad de movimiento que permite la articulación, se clasifican en:
• sinartrosis: son las articulaciones rígidas, como las del cráneo.
• anfiartrosis: permiten ligeros movimientos, como los cuerpos vertebrales.
• diartrosis: articulaciones totalmente móviles: rodillas, húmero con escápula...
Otra clasificación es estructural, pues depende del tejido y la forma en que las regiones óseas se conectan entre sí:
• por un tejido fibroso (articulaciones fibrosas),
• por un cartílago (articulaciones cartilaginosas),
• por una cavidad articular (articulaciones sinoviales). Estas articulaciones se corresponden con las diartrosis, son las más numerosas en el esqueleto y permiten realizar diversos movimientos. En ellas los huesos no se unen directamente, sino que están separados por una cavidad articular o sinovial (que contiene el líquido sinovial).
LOS CARTÍLAGOS
Existen tres tipos de cartílago: el cartílago hialino, el fibrocartílago y el cartílago elástico. El cartílago hialino es el más abundante en el cuerpo, recubre el final de muchos huesos y une las costillas al esternón. El fibrocartílago lo encontramos en los discos intervertebrales. El cartílago elástico es, por ejemplo, el que conforma las orejas.
LOS LIGAMENTOS
Son estructuras de tejido fibroso que unen dos huesos adyacentes entre sí, normalmente se encuentran entre los huesos y los cartílagos. Los ligamentos tienen sensibilidad propioceptora, es decir, perciben (gracias a sus receptores nerviosos sensitivos) la posición del movimiento y su velocidad, lo cual les permite realizar un movimiento anatómicamente natural y, al mismo tiempo, restringir cualquier movimiento anómalo a fin de impedir lesiones.
Las lesiones más comunes en los ligamentos son los esguinces y se producen por un exceso de movimiento en la articulación. No todos los ligamentos unen dos huesos entre sí, algunos conectan órganos internos.
Los ligamentos del hombro.