Miyamoto Musashi. Kenji Tokitsu
el sable y también mediante la voz. Es esencial vencer directamente basándose en la oportunidad que surge en el momento en que el adversario está asustado por actos que no imaginaba. Hay que examinar bien esto.
Recubrir124
Esto es lo que llamo recubrir: cuando el adversario se acerca a usted, y usted choca con fuerza y el desarrollo del combate se estanca. Recubra al adversario como si formaran un solo cuerpo. Intente encontrar una posibilidad de vencer en esta pelea.
En la estrategia de grupo y también en la individual, cuando el combate se estanca porque los dos adversarios chocan en igualdad de condiciones, recubra al adversario de manera que ya no sea posible distinguir a uno de otro. En esta situación, capte la oportunidad de vencer y obtenga la victoria con vigor. Examine bien esto.
Tocar una esquina125
Esto es lo que llamo tocar una esquina: no siempre puede hundir una cosa directamente, sobre todo si es fuerte.
En la estrategia de grupo, de entrada hay que ver cuál es el número de enemigos, y crear una posibilidad comenzando por atacar ahí donde la fuerza enemiga forma un saliente. Si una esquina se debilita, el conjunto se verá influido y se debilitará. Cuando una esquina declina, es importante encontrar nuevas esquinas a las que aplicar la misma táctica, a fin de obtener la victoria.
En la estrategia individual, si hiere una esquina del cuerpo del adversario, éste se debilita, por poco que sea, y comienza a derrumbarse, y entonces es fácil vencerle. Hay que examinar bien esto a fin de dominar el principio de la victoria.
Alterar126
Lo que yo llamo alterar es impedir que la mente del adversario sea firme.
En la estrategia de grupo sondee la mente de sus adversarios en el campo de batalla, altérelos mediante el saber hacer de su estrategia. Llévelos de aquí para allá, hágales creer esto y lo otro, hágales pensar ya lenta ya rápidamente. Básese en la cadencia de su alteración para vencer con seguridad.
En la estrategia individual varíe sus técnicas en función del momento. Finja pegar, atravesar, acercarse. Capte la manera en que la mente de su adversario se altera, y gane con comodidad. Esto es esencial en el combate, hay que examinarlo bien.
Los tres tipos de gritos127
Los tres tipos de gritos, del comienzo, del medio y del final del combate son distintos. En función de la situación, puede ser importante lanzar un grito. Los gritos vienen de un impulso, se lanzan en un incendio, en una tempestad con viento y oleaje. La fuerza de algunas personas se constata en su grito.
En la estrategia de grupo, al comienzo de la batalla hay que lanzar gritos lo más fuerte posible, más allá de lo que se pueda imaginar;128 en los enfrentamientos conviene gritar con un tono bajo que sale del fondo del vientre, y después de haber ganado lanzar gritos grandes y fuertes. Son los tres tipos de gritos.
En la estrategia individual lance el grito ¡ei! (92) fingiendo atacar para hacer mover al adversario, y pegue con el sable después del grito. Lance también un grito después de haber vencido para declarar su victoria. Esos dos gritos se llaman “gritos de antes y de después”.(93) No lance un grito grande al mismo tiempo que pega con el sable. Si lanza gritos durante el combate, deben concordar con la cadencia y ser bajos. Hay que examinarlo bien.
Ocultarse(94)
Esto es lo que yo llamo ocultarse (disimular). Cuando dos grupos numerosos se oponen en combate, si sus adversarios son poderosos, ocúltese y ataque en principio en una dirección, luego, en cuanto vea que sus adversarios comienzan a derrumbarse, déjelos tal como están y láncese hacia otros grupos poderosos. Desplácese más o menos como si descendiese en zigzags una pendiente.129
Esta estrategia es importante cuando combata solo contra adversarios numerosos. No se esfuerce por ganar en cada uno de los lados, sino que, en cuanto haga retroceder un lado, ataque otro lado en el que el adversario sea fuerte. Capte la cadencia de los adversarios y desplácese con la cadencia que le conviene, de izquierda a derecha, como si descendiera en zigzag una pendiente, y ataque siguiendo la reacción de los adversarios. Una vez haya discernido la fuerza de los adversarios, penetre entre ellos para pegarles; en modo alguno piense en retroceder y obtendrá la oportunidad de vencer con poderío. Esta estrategia se aplica también cuando se hace frente a un solo adversario poderoso, para acercarse a él.130 Para ocultarse, no tiene que haber en la mente el menor rastro de idea de retroceso. Hay que comprender lo que quiere decir ir ocultándose.
Romper131
Esto es lo que yo llamo romper: por ejemplo, es importante tener en la mente romper al adversario, considerándolo débil adrede, mientras usted se ve como el fuerte.132 En la estrategia de grupo, si los adversarios no son muy numerosos o incluso si lo son, están en una situación de debilidad cuando flotan trastornados. Rómpalos entonces a partir de la cabeza y añada un impulso que oprima133 con la sensación de empujarlos y romperlos. Si no los rompe lo suficiente, puede ocurrir que recuperen fuerza. Así pues, rómpalos como si los tuviera en sus manos. Hay que comprender esto.
En la estrategia individual, cuando se bata contra un adversario inferior, o bien cuando el adversario retroceda debido a una discordancia de cadencia, es importante no darle un momento de respiro y, sin cruzar la mirada, continuar recto para romperlo por completo. Es primordial no darle la menor oportunidad de levantarse, ni siquiera lo más mínimo. Hay que examinar bien esto.
El cambio de la montaña al mar134
Esto es lo que yo llamo el espíritu de la montaña y del mar: es nefasto hacer varias veces lo mismo durante un combate. Puede hacer dos veces lo mismo, pero no tres. Si fracasa en una técnica, puede comenzar otra vez, pero si con ésta no lo consigue, aplique de inmediato otra técnica completamente distinta. Y si ello no bastara, aplique otra más. De esta manera, si el adversario piensa en la montaña, usted aplica el mar, si piensa en el mar, usted aplica la montaña. Ésta es la vía de la estrategia. Hay que examinar bien esto.
Arrancar el fondo135
Esto es lo que yo llamo arrancar el fondo. Cuando combate contra un adversario, puede ocurrir que tenga la impresión de haber vencido gracias a la ventaja de la vía, pero puede ocurrir que la mente del adversario no esté rota y que haya perdido superficialmente, mientras que por dentro su mente no ha perdido. En ese caso, renueve súbitamente su mente y péguele hasta que su mente esté rota y se sienta completamente vencido.136 Es esencial constatarlo.
Usted arranca el fondo (de su resistencia) con el sable, con el cuerpo, y también con la mente. No conviene considerar esto de una sola manera. Cuando el adversario esté hundido y vaciado hasta el fondo, usted ya no necesitará mantener la vigilancia; en caso contrario, tendrá que mantenerla. Pero por mucho que mantenga su mente en profundidad, es difícil hacer que se hunda. En la estrategia de grupo e individual, hay que entrenarse bien para aprender cómo arrancar el fondo.
Renovarse(95)
Esto es lo que yo llamo renovarse. En un combate, si nota que está embrollado con el adversario y el combate se estanca, rechace las sensaciones anteriores y renueve sus pensamientos como si hiciera cada cosa por primera vez. De este modo, emplea una nueva cadencia para obtener la victoria.137
En cuanto sienta un frotamiento rechinante en contacto con el adversario, renueve de inmediato su mente para apoyarse sobre una oportunidad completamente diferente para vencer. En la estrategia de grupo también es importante saber cómo renovarse. Es algo que encontrará enseguida mediante la sabiduría de la estrategia. Hay que examinar bien esto.
Cabeza de ratón y cuello de toro138
Esto es lo que yo llamo una cabeza de ratón y un cuello de toro. En el curso de un combate a veces ocurre que los dos combatientes se entremezclan, puesto