Miyamoto Musashi. Kenji Tokitsu

Miyamoto Musashi - Kenji Tokitsu


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como una cabeza de ratón y un cuello de toro, y mientras se bate con pequeñas técnicas, amplíe su mente repentinamente y transforme las pequeñas técnicas en grandes. Esto forma parte del pensamiento de la estrategia. Es importante para un guerrero pensar diariamente que la mente de una persona es como una cabeza de ratón y un cuello de toro. Para las estrategias de grupo e individual, siempre hay que tener presente esta manera de pensar. Hay que examinar bien todo esto.

      El general conoce a sus soldados(96)

      Esto es lo que yo llamo el general conoce a sus soldados, y se aplica a todas las batallas. Si practica sin cesar este método y consigue realizar la vía como usted la entiende, obtendrá la fuerza del saber de la estrategia. Entonces, podrá considerar a todos sus adversarios como sus propios soldados, a los que podrá hacer lo que usted quiera. Concebirá dirigir a los adversarios a su antojo. Usted es ahora el general y sus adversarios son sus soldados. Hay que elaborarlo bien.139

      Soltar la empuñadura del sable140

      Lo que yo llamo soltar la empuñadura del sable tiene varios sentidos: es la actitud mental de vencer sin el sable y también la actitud mental de no vencer con el sable. No escribo todas las formas de conducirse que se derivan de esta actitud. Hay que entrenarse bien en ello.

      El cuerpo de una roca

      Esto es lo que yo llamo el cuerpo de una roca. Aquel que ha dominado la vía de la estrategia podrá ser sin dilación como una roca. En ese caso no recibirá nunca ningún golpe de sable alguno y nada podrá hacerle mover. Los detalles se darán verbalmente.141

      He escrito antes unicamente lo que pienso sin cesar en la práctica del sable de mi escuela. Es la primera vez que escribo sobre este principio. Por eso, hay un poco de confusión en la organización de las frases y no he podido expresar todos los detalles. Sin embargo, este texto servirá para guiar la mente de los que estudien esta vía.

      Me he dedicado a la vía de la estrategia desde mi juventud. He agotado el saber de la mano y del cuerpo en todas las técnicas de sable y mi pensamiento ha pasado por varias etapas. He visitado diferentes escuelas y he visto, en unas, dar explicaciones hábiles y, en otras, mostrar técnicas sutiles de la mano. En apariencia bellas, ninguna es testimonio de un espíritu justo. Creo que si se aprenden estas técnicas es posible desarrollar cierta habilidad corporal y afinar la mente, pero todos esos aprendizajes son una fuente de efectos para la vía. Estos defectos persisten y nunca desaparecen, y hacen que la vía justa de la estrategia se debilite y se pierda.

      Para dominar la verdadera vía del sable y para vencer al adversario en combate, el principio no es en nada distinto. Si obtiene la fuerza del saber de mi estrategia y actúa de forma correcta, su victoria será un hecho.

      El 12 del quinto mes del segundo año Shôho (1645),

      Shinmen Musashi,

      Al Señor Terao Magonojo.

      El 5 del segundo mes del séptimo año Kanbun (1667),

      Terao Musei Katsunobu (rúbrica),

      Al Señor Yamamoto Gennosuke.

      Conocer la vía de la estrategia de otras escuelas

      Escribo el manuscrito del viento142 a propósito de otras escuelas de estrategia, para explicar lo que éstas son en el manuscrito. No se puede comprender del todo la vía de la propia escuela sin conocer la de las demás.

      He visitado y observado las otras escuelas de estrategia; en una se utiliza un sable de gran longitud con el único fin de desarrollar la fuerza técnica, en otra se practica la vía con un sable pequeño llamado kodachi. Otra ha elaborado muchas y variadas técnicas; transmite la vía con guardias de sable diferentes y se distingue el aprendizaje de la superficie del del fondo.143 En este manuscrito explico las razones por las que todas esas tendencias no son la verdadera vía y describo sus ventajas e inconvenientes.

      El principio de mi escuela es muy distinto. En las otras escuelas, se exponen técnicas como si fuesen mercancías adornadas con flores y bellos colores para hacer de ellas un medio de ganarse la vida; pero esto no es la verdadera vía. Las estrategias de este mundo se limitan al único y pequeño ámbito del arte del sable,144 y consideran que basta con adquirir las técnicas para vencer entrenándose únicamente en el manejo del sable y en los movimientos del cuerpo. Ninguna de esas dos vías es cierta.

      Explico aquí lo que les falta a las otras escuelas. Hay que examinar bien todo esto a fin de comprender la ventaja de mi Escuela de los dos sables.145

      Las escuelas que utilizan un sable grande especialmente largo146

      Hay escuelas que prefieren un sable grande especialmente largo. Desde el punto de vista de mi estrategia, son escuelas débiles, puesto que su preferencia por el sable grande y largo se debe a que buscan la victoria situándose lejos del sable del adversario, creyendo que ésta es la ventaja del sable largo. Esta actitud obedece al desconocimiento del principio que consiste en vencer al adversario en cualquier situación.

      Se suele decir que cuanto más largos sean los miembros,147 mejor, pero esta idea es fruto de quienes desconocen la estrategia. En lugar de recurrir al principio de la estrategia, se intenta ganar por medio de la longitud, situándose lejos del adversario. Esta actitud obedece a la debilidad de la mente; en ese sentido considero que sus estrategias son débiles.

      Si combate a una distancia corta donde eventualmente podría batirse cuerpo a cuerpo, cuanto más largo sea el sable, peor pegará y más le costará darle vueltas, además de que un sable largo es un peso; en esta situación, quien tenga un sable pequeño148 o incluso quien no tenga nada en la mano puede tener ventaja. Quienes prefieren un sable largo pueden justificar su elección, pero su razonamiento sólo es válido para ellos. Si miramos desde la vía justa de este mundo, no hay razón para ello. ¿Cómo podemos decir que un sable pequeño pierde inevitablemente contra uno grande? Si combatimos en un lugar estrecho y no muy alto, o si estamos en una casa donde sólo está permitido llevar un sable pequeño, es nefasto elegir un sable grande porque esta preferencia obedece a la incertidumbre sobre la propia estrategia. Además, hay personas que no tienen la fuerza suficiente para manejar un sable grande.

      Como dice el proverbio, “uno grande puede remplazar a uno pequeño”, yo no rechazo incondicionalmente la longitud, sino la predilección por la longitud. En la estrategia de grupo el sable grande corresponde a un gran número, y el pequeño, a un pequeño número. ¿Le es imposible a un pequeño número combatir contra un gran número? Conocemos varios ejemplos en los que una minoría ha logrado la victoria. En mi escuela rechazo esta especie de predilección limitada. Hay que examinar bien todo esto.

      Las escuelas que utilizan el sable con fuerza149

      No es conveniente establecer una diferencia entre sable fuerte y sable débil. Si pega queriendo producir fuerza, su técnica del sable será grosera, y es difícil vencer con una técnica grosera. Si se esfuerza por partir de un tajo un cuerpo humano con fuerza, no lo conseguirá. Si intenta partir de un tajo diversos objetos,150 constatará que es malo pegar con fuerza.

      Al combatir contra un enemigo mortal,151 nadie pensará en partirlo de un tajo con debilidad o fuerza, cuando usted quiera matar a alguien, no lo haga ni con fuerza ni, por supuesto, con debilidad, sino simplemente para que muera.

      Si practica el sable con fuerza, si da con vigor para parar152 el sable del otro, la fuerza se desborda y eso siempre es malo. Si choca con fuerza con el sable del otro, su sable puede partirse en dos.153 Por eso, preconizar el sable con fuerza no tiene sentido.

      En la estrategia de grupo, si intenta vencer en una batalla con poderío, con soldados fuertes, sus adversarios también intentarán tener soldados fuertes y querrán batirse con fuerza. Es decir, los dos bandos pensarán lo mismo. Es imposible vencer en ámbi to alguno sin el principio de la vía.154


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