Miyamoto Musashi. Kenji Tokitsu
abajo. Esfuércese siempre en rechazar a los adversarios y colocarlos en una sola hilera, uno detrás de otro, como pescados sujetos por un hilo. A medida que los adversarios se amontonan uno tras otro, bárralos partiendo de un tajo con fuerza, sin dejar escapar este instante. Es poco eficaz continuar abatiendo a los adversarios que forman un grupo compacto. Tampoco es eficaz hacer frente cada vez que los adversarios se le acercan, ya que entonces se pone en una situación de espera. Perciba la cadencia de los adversarios, dese cuenta del momento en el que se derrumban y los vencerá.
Entrénese de vez en cuando con compañeros numerosos, y ejercítese en la manera de rechazarlos. Si capta este matiz, le resultará tan fácil combatir contra diez o veinte como contra uno solo. Hay que entrenarse bien en esto y luego examinarlo.
El principio del combate(80)
Mediante el principio del combate conocerá la victoria con sable en estrategia. No hace falta que escriba sobre los detalles. Lo importante es entrenarse bien y aprender cómo vencer. Se trata de las técnicas del sable que expresan la verdadera vía de la estrategia. El resto se debe transmitir oralmente.81
La pegada única82
Logre la capacidad de vencer con seguridad teniendo en la mente la pegada única. Es imposible adquirir esta pegada sin estudiar bien la estrategia. Si se entrena en esta pegada conseguirá el libre dominio de la estrategia. Ésta es la vía de la victoria a su manera en todos los combates. Hay que ejercitarse bien.
La comunicación directa83
El espíritu de transmisión de la comunicación directa es lo que transmitiré a quien haya recibido la verdadera vía de mi Escuela de los dos sables. Es esencial entrenarse bien a fin de que el cuerpo se convierta en estrategia. El resto se comunicará de forma oral.
He escrito antes en este manuscrito la enseñanza general de mi escuela del sable. En estrategia, para saber vencer con el sable, hay que aprender en principio las cinco fórmulas de pegada en relación con las cinco guardias. Si se domina de ese modo la trayectoria (michi) del sable, el cuerpo es libre, la mente se vivifica para captar las cadencias de la vía (michi). El sable y la técnica destacarán de forma natural si el cuerpo está disponible de la cabeza a los pies para moverse con libertad. De este modo ganará contra uno, luego contra dos y, finalmente, llegará a comprender el bien y el mal en estrategia. Entrene siguiendo una a una las instrucciones que he dado en este escrito; obtendrá de forma progresiva el principio de la vía (michi) si practica el combate con diferentes adversarios. Nunca abandone este espíritu, avance sin prisa, aprenda lo esencial de las cosas mediante experiencias continuadas y aproveche cada ocasión. Combata contra todo tipo de personas y capte su mente. Siga un camino largo de mil leguas, paso a paso. No tenga prisa y esté persuadido de que todas estas prácticas son el deber de un bushi. Sea hoy vencedor de su torpeza y también de su habilidad. Practique conforme a lo que he escrito sin dejar que su mente se salga de la vía.
Aun cuando consiga vencer a los adversarios más temibles, si no está de acuerdo con el principio, esta victoria no podrá formar parte de la verdadera vía (michi).84 Si asimila este principio, sabrá cómo vencer a varias decenas de adversarios. Será entonces cuando, mediante la sabiduría del sable, podrá dominar la estrategia individual y la estrategia de grupo.
Mil días de entrenamiento para forjar, diez mil días de entrenamiento para pulir. Hay que examinar bien todo esto.
El 12 del quinto mes del segundo año Shôho (1645),
Shinmen Musashi,
Para el Señor Terao Magonojô.
El 5 del segundo mes del séptimo año Kanbun (1667),
Terao Yumeyo Katsunobu (rúbrica),
Para el señor Yamamoto Gensuke.
Manuscrito del fuego
Escribo sobre la batalla y sobre el combate en este Manuscrito del fuego,(81) porque concibo la batalla en la estrategia de la Escuela de los dos sables mediante la imagen del fuego.
En este mundo las personas suelen hacerse en general una idea demasiado reducida de la estrategia. Con frecuencia se concibe únicamente una pequeña dimensión del principio de la estrategia. Algunos buscan ventajas irrisorias mediante la utilización de la punta de los dedos y de una zona de la muñeca de 5 o 3 sun85 de longitud. Saben cómo ganar en combate mediante movimientos del antebrazo, que muestran como un abanico. Otros aprenden la ventaja de un pequeño aumento de velocidad con un shinai86 y desarrollan técnicas de brazos y piernas, y dan gran importancia al incremento de velocidad, por pequeño que sea.
He combatido muchas veces, según mi estrategia, arriesgando mi vida. De este modo he discernido el principio que permite situarse entre la vida y la muerte, y he aprendido la vía del sable. También he aprendido a conocer la fuerza y la debilidad del sable del adversario y he comprendido lo que significan el filo y el contrafilo del sable.87 Para entrenarse en pegar a muerte al adversario, no puede considerar siquiera técnicas insuficientes o frágiles. Sobre todo si pretende obtener ventaja en un combate con armadura,(82) no puede ni siquiera pensar en técnicas pequeñas.
La vía de mi estrategia implica también conocer con certeza el principio (michi)(83) que permite a uno solo vencer contra cinco o diez adversarios arriesgando la vida. ¿Dónde reside entonces la diferencia en el principio de la vía(84) entre “ganar uno contra diez” y “ganar mil contra diez mil”? Hay que examinar bien esto.
Sin embargo, en el entrenamiento ordinario es imposible ejercitarse en la vía con mil o diez mil personas. Por eso, con ocasión del combate individual, sondee las tácticas de cada uno de sus adversarios, intente conocer la fuerza y la debilidad de sus técnicas, y de este modo comprenderá cómo ganar a cualquier persona(85) gracias a la sabiduría de la estrategia. Así es como se convertirá en adepto de esta vía.
Piense: “¿Quién si no yo, en el mundo, alcanzará la comunicación directa (86) en la estrategia?”. Y también: “La conseguiré seguramente un día”; entrénese de la mañana a la noche. Cuando de este modo haya acabado de pulir, obtendrá de forma espontánea una gran libertad y una capacidad extraordinaria y podrá acceder a una fuerza sobrenatural.88 Ésta es la esencia vital(87) de la práctica del método del arte de la guerra.
A propósito del lugar del combate(88)
Por lo que se refiere a la evaluación del lugar, la primera enseñanza es colocarse de espalda al sol; adopte la guardia con el sol detrás de su espalda. Pero si la situación no le permite colocarse de espalda al sol, colóquese de forma que el sol quede a su derecha.
Lo mismo ocurre con la luz cuando combate en una casa; colóquese de modo que la luz quede detrás de usted, y si no, a su derecha. Es preferible que no pegue la espalda a la pared y deje un espacio en el lado izquierdo, pero no deje espacio en el derecho.89
Cuando sea de noche, si puede ver a los adversarios, tiene que situarse también de espalda a la luz o con ésta a su derecha, teniendo presente en la mente la guardia como en las situaciones anteriores.
Por poco que pueda, tiene que intentar situarse en alto, es lo que se llama mirar a los adversarios desde arriba. Si está en una casa, considere el fondo como la parte alta.90
Cuando combata, debe intentar dirigir a los adversarios hacia su lado izquierdo y rechazarlos de manera que sitúen la espalda contra el lugar difícil. En cualquier caso, es importante empujar a los adversarios hacia un lugar difícil. Rechácelos sin descanso para que no puedan volver el rostro y darse cuenta de las dificultades del lugar. Si combate en una casa, rechácelos de igual modo, sin dejar que vuelvan la cabeza para que no se den cuenta de que se acercan al umbral, al dintel, a la puerta corredera, a la veranda o al pilar.
En cualquier caso, hay que dirigirlos hacia donde el terreno sea malo, donde haya obstáculos. Teniendo bien en cuenta