Miyamoto Musashi. Kenji Tokitsu

Miyamoto Musashi - Kenji Tokitsu


Скачать книгу
pone en principio el cuerpo en posición de pegada y el sable golpea después. Hay que examinar bien esto y aprender las pegadas.

      La pegada y el golpe70

      Una pegada y un golpe son dos cosas diferentes. Pegar es pegar conscientemente, con seguridad, cualquiera que sea la manera de pegar. El golpe es como un encuentro azaroso y aunque sea lo bastante fuerte para que el adversario muera de inmediato, no deja de ser un golpe, mientras que una pegada es algo que se hace a sabiendas. Hay que examinar esto. Un golpe puede alcanzar el brazo o la pierna del adversario, pero debe ir seguido de una pegada fuerte. Cuando usted da un golpe tiene la sensación de tocar (por azar). Si lo aprende bien, la diferencia resultará evidente. Elabórelo bien.

      El cuerpo del mono de otoño71

      El cuerpo del mono de otoño expresa una actitud de combate en el que no se utilizan las manos. Cuando se acerque al adversario, no piense en utilizar las manos. Piense en acercar(63) el cuerpo rápidamente antes de pegarle. Si piensa en adelantar las manos, su cuerpo se quedará inevitablemente apartado.(64) Por eso hay que pensar en acercarse rápidamente con todo el cuerpo. Cuando se halla a una distancia(65) en la que se intercambian golpes de sable, es fácil acercarse al adversario.72 Hay que examinar bien esto.

      El cuerpo de laca y de cola(67)

      Enseño por la laca y la cola a permanecer pegado al adversario situándose muy cerca de él. Cuando se acerque mucho a su adversario, haga como si se pegara fuertemente a él con la cabeza, el cuerpo y los pies. En general, los combatientes tienen tendencia a adelantar la cabeza y los pies, pero normalmente el cuerpo se queda atrás. Ha de intentar pegar el cuerpo al del adversario sin que quede ningún lugar en el que los cuerpos no se toquen. Hay que examinar bien esto.

      La comparación de la estatura73

      Esto es lo que yo llamo la comparación de la estatura, cuando se acerque a su adversario, cualquiera que sea la circunstancia, penetre con fuerza evitando achicarse, como si fuera a comparar la estatura, estirando las piernas, la pelvis y también el cuello. Coloque el rostro frente al del adversario y crézcase, como para ganar en una competición de estatura contra él. Es importante avanzar poderosamente con esa actitud. Hay que elaborar bien esto.

      Hacer los gestos adherentes74

      En una situación en la que usted y el adversario peguen con el sable, cuando el adversario pare su ataque, adhiera el sable al de él y acerquésele manteniendo esta adhesión. Al adherir debe tener la sensación de que es difícil separar los sables, hay que acercarse sin que la sensación de fuerza sea grande. Cuando adhiera su sable al del adversario y mantenga esta adhesión, le será fácil acercarse con toda tranquilidad.

      Hay una diferencia entre adherir y enredarse: adherir es fuerte, enredarse es débil. Conviene distinguirlos bien.

      Chocar con el adversario(68)

      En el momento en el que se acerca al adversario, choca con él. Inclina ligeramente el rostro, hace que el hombro izquierdo sobresalga(69) y choca contra el pecho del adversario. Para chocar, llena todo el cuerpo de fuerza y choca con una cadencia de concordancia de la respiración(70) y con la sensación de rebotar. Si domina esta técnica, puede chocar con tanta violencia que su adversario sea proyectado a una distancia de 2 a 3 ken.75 El choque puede ser tal que el adversario muera. Hay que entrenarse bien.

      Las tres paradas(71)

      1. Esto es lo que yo llamo las tres paradas: cuando se acerque al adversario, si éste le pega, pare su sable con el gesto de atravesarle(72) el ojo con el sable grande y de este modo desviará el sable del adversario por encima de su hombro derecho.

      Esto es lo que yo llamo la parada traspasadora: para el sable del adversario que le ataca como si usted fuera a atravesarle el ojo derecho, con la sensación de que va a cortarle el cuello si prolonga ese gesto.

      Por último, en el momento en que el adversario ataca, usted para con el sable corto y se acerca a él, fingiendo golpearlo(73) en el rostro con el puño izquierdo cerrado, sin preocuparse de la longitud de la hoja del sable. Para esta tercera parada,76 conviene pensar que da un puñetazo con la mano izquierda.

      Hay que entrenarse bien en ello.

      Perforar el rostro(74)

      Esto es lo que yo llamo perforar el rostro. Durante el combate, los dos combatientes se encuentran cara a cara, separados por una distancia determinada. El sable de cada uno apunta hacia el adversario; en ese momento, es esencial no dejar de pensar en perforar el rostro del adversario con la punta del sable. Si aplica su mente en perforar el rostro del adversario, su rostro y su cuerpo serán rechazados.(75) Después de haber rechazado de este modo al adversario, se presentarán diferentes posibilidades de vencerlo. Hay que elaborar bien esto. Durante el combate, si consigue rechazar el cuerpo del adversario, ya habrá ganado. Por eso nunca hay que olvidar lo que yo llamo perforar el rostro. Hay que adquirir esta actitud a lo largo del entrenamiento de la estrategia.

      Perforar el corazón(76)

      Esto es lo que yo llamo perforar el corazón. Cuando el lugar del combate sea estrecho y bajo, no le resultará fácil efectuar el gesto de partir de un tajo; en este caso atraviese a su adversario. Evite su pegada con la sensación de hacerle ver directamente el contrafilo de su sable,(77) luego vuelva a alinear la punta del sable y atraviésele el pecho(78) desde esta posición. Aplique esta técnica cuando esté cansado o cuando su sable ya no corte bien. Hay que comprender bien esto.

      Kâtsu-tôtsu77

      Esto es lo que yo llamo kâtsu-tôtsu. Cuando ataque y rechace a un adversario o cuando él trate de responder a su ataque, levante el sable de abajo arriba como para atravesarlo, luego invierta ese gesto, bajando el sable, para pegarle. En cualquier caso, pegue con una cadencia rápida, kâtsu-tôtsu, es decir, que levanta el sable para atravesar hacia arriba kâtsu, y pega, tôtsu. En el transcurso del combate, encontrará con frecuencia esta cadencia. Efectúe kâtsu-tôtsu levantando primero la punta del sable como para atravesar al adversario y, de inmediato, bájela para pegar. Hay que entrenarse bien en esta cadencia y examinarla.

      La parada con la hoja plana del sable(79)

      Esto es lo que yo llamo la parada con la hoja plana del sable. Durante el combate, cuando el intercambio de ataques y defensas entre adversarios es repetitivo y queda estancado en una cadencia de totan-totan,78 pare un ataque dando con el sable, que aplicará contra el del adversario, lado contra lado, y a continuación pegue. No dé demasiado fuerte, y no piense en parar. Si reacciona de forma adecuada ante el ataque del adversario, dé sobre su sable y péguele a continuación prolongando esta tensión. Es necesario tomar la iniciativa mediante el gesto de dar sobre el sable del adversario y tomar la iniciativa mediante la pegada. Si da en el sable con la cadencia conveniente, con la sensación de estirar el brazo79 un poco, aunque la pegada del adversario sea muy fuerte, la punta de su sable no descenderá. Hay que aprender bien esto y examinarlo.

      La conducta contra adversarios numerosos80

      Lo que yo denomino la conducta contra adversarios numerosos se aplica cuando combata solo contra adversarios numerosos. Desenvaine el sable grande y el pequeño, y adopte la guardia separándolos mucho, como para arrojarlos horizontalmente a ambos lados. Aun cuando los adversarios vinieran por los cuatro costados, combatirá abatiéndolos en una sola dirección. En la conducta de sus adversarios ha de distinguir el orden en el que dan el asalto; en principio enfrentará a los primeros. Abarque la situación con la mirada, pegue al mismo tiempo, en direcciones opuestas con el sable de la derecha y con el de la izquierda en respuesta a la táctica de los adversarios. Es malo esperar después de haber pegado. Adopte de inmediato su guardia en ambos lados y en cuanto unos pocos avancen pégueles


Скачать книгу