Guerra del pueblo, Ejército del pueblo. Vo Nguyen Giap

Guerra del pueblo, Ejército del pueblo - Vo Nguyen Giap


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la lucha primordial contra el principal enemigo de la revolución, el imperialismo.

      Debía establecerse también sobre la base de la alianza de los obreros y los campesinos, y puesto bajo la dirección de la clase obrera. En Vietnam la alianza de los obreros y los campesinos tiene un brillante pasado y sólidas tradi­ciones, habiendo sido el partido de la clase obrera el único partido político resuelto a combatir en todas las circunstancias por la independencia nacional y el primero en lanzar la consigna de “la tierra para los que la trabajan” y en luchar firmemente por traducirla en actos. Sin embargo, en los primeros años de la resistencia, por no calcular toda la importancia de la cuestión campesina, no se concedió una atención suficiente al problema de la alianza de los obreros y los campesinos. Esta falla fue superada posteriormente, especialmente a partir del mo­mento en que el Partido decidió hacer de los campesinos los verdaderos dueños del campo con la realización de la reforma agraria. Con la victoria de la resistencia y el éxito de la reforma agraria, el Partido ha devuelto la indepen­dencia a la mitad del país y dado la tierra a los campesinos; la alianza de los obreros y los campesinos ha ido reforzándose día tras día.

      La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha probado que, ante un enemigo poderoso, la victoria sólo se asegura con un sólido y amplio frente nacional unido, basado en la alianza de los obreros y los campesinos.

      IV. Los factores del éxito

      En Vietnam, la guerra de liberación ha obtenido una gran victoria. En el norte, completamente liberado, los impe­rialistas han sido barridos, la clase de los propietarios agrarios ha sido liquidada y la población avanza por el camino de la edificación del socialismo, que al mismo tiempo hará del norte un firme sostén para la reunifica­ción pacífica de la patria.

      La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha triunfado porque ha sido una guerra justa, librada por la independencia y la unidad de la patria, por los intereses de la nación y del pueblo, que participó activamente en la resistencia y vivió todos los sacrificios por la victoria final.

      La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha triunfado porque teníamos una fuerza armada revolucio­naria del pueblo, el valiente Ejército Popular de Vietnam. Forjado en la línea política del Partido, ese ejército estaba anima­do por una combatividad a toda prueba, llevó a cabo un perseverante trabajo político entre sus hombres y aplicó una estrategia y una táctica de guerra popular. Habíase desarrollado partiendo de cero, contando en sus filas con los elementos de vanguardia de los trabajadores, los campesinos y los intelectuales revolucionarios, y había salido de las organizaciones patrióticas de las masas popu­lares. Nacido del pueblo, ha combatido por el pueblo. Es un ejército dirigido por el Partido de la clase obrera.

      La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha triunfado porque teníamos un amplio y sólido Frente Nacional Unido que englobaba a todas las capas revolucio­narias, a todas las nacionalidades que viven en el territorio vietnamita, a todos los patriotas. Ese frente ha sido edificado sobre la base de la alianza de los obreros y los campesinos, bajo la dirección del Partido.

      La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha triunfado porque disponíamos de un poder popular ins­taurado durante la Revolución de Agosto y cada día más firme. Ese poder era un gobierno de alianza de clases, alianza de las clases revolucionarias y ante todo alianza de los obreros y los campesinos. Era la dictadura de la democracia popular —de hecho, dictadura de obreros y campesinos—, bajo la dirección del Partido. El poder popular había hecho todo lo posible para movilizar y organizar a todo el pueblo para la continuación de la resistencia; había dado al pueblo ventajas materiales efec­tivas no solamente en las zonas liberadas, sino también en las bases guerrilleras que se hallaban en la retaguardia enemiga.

      Si la guerra de liberación del pueblo vietnamita ha obtenido una gran victoria ha sido gracias a los factores que acabamos de enumerar, pero ante todo porque fue organizada y dirigida por el Partido de la clase obrera: el Partido Comunista Indochino hoy convertido en Partido de los Trabajadores de Vietnam. Fue éste el que, a la luz del marxismo-leninismo, procedió a un análisis certero de la sociedad vietnamita y de la correlación de fuerzas entre el enemigo y nosotros, para definir las tareas fundamenta­les de la revolución nacional democrática popular y decidir el comienzo de la lucha armada y la línea general de la guerra de liberación: la resistencia prolongada, la libertad por el propio esfuerzo, resolvió certeramente los diversos problemas planteados por la organización y la dirección de un Ejército Popular, de un poder popular, de un Frente Nacional Unido. Inspiró al pueblo y al ejército un espíritu revolucionario consecuente e inculcó a la nación la voluntad de superar todas las dificultades, soportar todas las privaciones y llevar hasta el fin la larga y dura resistencia. Nuestro Partido, encabezado por el presidente Ho Chi Minh, merece plenamente ser el dirigen­te de la clase obrera al mismo tiempo que del pueblo y de la nación. El presidente Ho Chi Minh, líder del Partido y de la nación, es el auténtico símbolo de las tradiciones de lucha del pueblo vietnamita.

      Si la guerra de liberación del pueblo vietnamita ha terminado con nuestra victoria es porque no hemos combatido solos, sino con la solidaridad de los pueblos progresistas del mundo entero, en primer lugar la de los países hermanos, con la Unión Soviética a la cabeza. La victoria del pueblo vietnamita no puede separarse de esa solidaridad; no puede aislarse de los éxitos de los países socialistas y del movimiento de liberación nacional, ni de las victorias del Ejército Rojo soviético durante la Segunda Guerra Mundial y del pueblo chino en el curso de los últimos años; tampoco puede estar al margen de la simpatía y el apoyo de los pueblos amantes del progreso, entre ellos el pueblo francés bajo la dirección del Partido Comunista Francés y los pueblos de Asia y África.

      La victoria del pueblo vietnamita es la de un país colonial pequeño y débil, sin ejército regular, que se alzó en lucha armada contra la agresión de una potencia imperialista que disponía de un ejército moderno y que era respaldada por los imperialistas norteamericanos. Ese país colonial ha logrado instaurar y mantener un régimen de democracia popular y se ha abierto el camino hacia el socialismo. Es éste uno de los grandes acontecimientos históricos del movimiento de liberación nacional y del movimiento revolucionario proletario en la nueva coyun­tura internacional creada después de la Segunda Guerra Mundial, en la época de transición del capitalismo al socialismo, la época de la desintegración del imperialismo. La guerra de liberación del pueblo vietnamita ha contri­buido a poner en evidencia esta nueva verdad histórica: en la coyuntura internacional de hoy, un pueblo débil que se levanta y combate resueltamente por su liberación es plenamente capaz de vencer a sus enemigos cualesquiera sean y lograr la victoria final.

      Esta verdad guía e impulsa actualmente al pueblo vietnamita por el camino de la lucha por la paz, el socialismo, la unidad y la independencia de la patria, camino que lo llevará hacia nuevas victorias.

      5 Kuomintang Chino: Partido nacionalista burgués fundado por el Dr. Sun Yat Sen, el cual desempeño un papel determinante en la revolución democrático-burguesa comenzada en China en 1911.

      En sus comienzos el Kuomintang mantenía una política progresista cuyos principios eran colaborar con el Partido Comunista Chino, aceptar la colaboración con éste de la Unión Soviética y ayudar a los obreros y campesinos.

      Después de muerto el Dr. Sun Yat Sen, dirigente máximo del Kuomintang, Chiang Kai-shek traicionó los postulados del Kuomintang en 1927, poniéndose en contra del Partido Comunista Chino, iniciando una guerra civil en China y realizando una gran matanza en todo el país.

      Se convirtió en un partido que respondía a los intereses de la burguesía y los latifundistas así como a los intereses imperialistas.

      El Partido Comunista Chino luchó tenazmente contra el Kuo­mintang hasta destruirlo después de 22 años de lucha, dando término así a su dominación sanguinaria y fascista en 1949, año en que se fundó la República Popular China.

      6 Kuomintang vietnamita: Organización derechista vietnamita que sigue la línea reaccionaria del Kuomintang chino y a la vez es dirigida por el mismo.

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