Enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Andrea Slachevsky Chonchol

Enfermedad de Alzheimer y otras demencias - Andrea Slachevsky Chonchol


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las regiones frontales (mostradas con la flecha blanca en el paciente con demencia fronto-temporal). En el cerebro de un sujeto normal no se ve una atrofia de las regiones frontales.

      1.4. ¿Cómo se diagnostican las demencias?

      Por su frecuencia, hablaremos principalmente del diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. El primer paso siempre consiste en entrevistar al paciente y a sus familiares para preguntar acerca de la presencia de una o varias de las manifestaciones siguientes (adaptado de Alzheimer Association, www.alzh.org):

      1 Pérdida de memoria. Olvidar información recientemente aprendida es uno de los signos tempranos más comunes de demencia. La persona empieza a olvidar más a menudo y es incapaz de recordar la información posteriormente.– ¿Qué es normal?: olvidar nombres o citas ocasionalmente.

      2 Dificultades para realizar tareas simples. Los pacientes con demencia encuentran difícil planificar y realizar las tareas cotidianas. Pueden equivocarse al cocinar, al llamar por teléfono o durante un juego. – ¿Qué es normal?: olvidar ocasionalmente por qué se entra en una pieza o lo que se quiere decir.

      3 Dificultades con el lenguaje. Las personas con Alzheimer frecuentemente olvidan palabras simples o utilizan palabras poco frecuentes o raras. Es difícil comprender lo que dicen o escriben. Por ejemplo, no pueden decir “cepillo de dientes” y dicen “esa cosa para mi boca”. – ¿Qué es normal?: tener a veces dificultades para decir la palabra correcta.

      4 Desorientación en tiempo y espacio. Las personas con Alzheimer pueden perderse en su vecindario, olvidar dónde están y cómo llegaron ahí, y no saber cómo volver a su casa. – ¿Qué es normal?: olvidar el día de la semana o dónde está yendo.

      5 Disminución del juicio. Las personas con Alzheimer pueden vestirse en forma inapropiada, con demasiada ropa en un día caluroso o escasa vestimenta en el invierno. Muestran poco juicio, dando propinas desmesuradas o haciendo compras inútiles. – ¿Qué es normal?: tomar una decisión discutible ocasionalmente.

      6 Problemas con el pensamiento abstracto. Alguien con enfermedad de Alzheimer puede tener mucha dificultad al realizar tareas complejas, como operaciones aritméticas. – ¿Qué es normal?: tener cierta dificultad para llevar bien una cuenta corriente.

      7 Extraviar objetos. Una persona con Alzheimer puede guardar cosas en lugares inhabituales, por ejemplo, colocar una plancha en el refrigerador o un reloj en el azucarero. – ¿Qué es normal?: extraviar las llaves o la billetera en forma transitoria.

      8 Cambios en el ánimo o el comportamiento. Los pacientes con Alzheimer pueden mostrar cambios rápidos de humor, desde la calma a crisis de llanto o rabia, sin razón aparente. – ¿Qué es normal?: sentimientos de tristeza o desánimo ocasionales.

      9 Cambios en la personalidad. La personalidad de los pacientes con Alzheimer puede cambiar drásticamente. Pueden llegar a ser muy desconfiados, temerosos o dependientes de algún familiar. – ¿Qué es normal?: las personas de edad cambian levemente su personalidad.

      10 Disminución de la iniciativa. Una persona con Alzheimer puede llegar a ser muy pasiva, sentarse al frente del televisor por horas, dormir más de la cuenta o no querer hacer las actividades habituales. – ¿Qué es normal?: sentirse algunas veces aburrido del trabajo o de los compromisos sociales.

      En resumen, todos pueden olvidar algún nombre o extraviar de vez en cuando las llaves. Mucha gente sana es menos capaz de recordar cierta clase de información en la medida que envejecen. Pero los síntomas de la enfermedad de Alzheimer son mucho más severos que simples lapsos de memoria (ver Tabla 3).

      Tabla 3: Diferencia de los cambios de memoria entre la enfermedad de Alzheimer y los cambios normales de la memoria con el envejecimiento

Si me falla la memoria, ¿tengo una demencia?Los olvidos son normales a todas las edades, pero es anormal que la memoria se deteriore progresivamente con la edad y que provoque dificultades en el funcionamiento de la vida diaria.
Con la edad, es normal:Aprender más lentamente.Tener la palabra en la punta de la lengua.Procesar la información de manera más lenta.Tener dificultades con las tareas dobles. Las personas jóvenes pueden frecuentemente hacer varias cosas a la vez, por ejemplo escuchar música y estudiar, ver televisión y estudiar. Esa capacidad va disminuyendo con la edad y para no equivocarse o no olvidarse, hay que hacer una cosa a la vez.
Preguntas útiles para poder sospechar una demencia(Adaptado de Galvin y colaboradores, 20054)Si una persona tiene dificultades de memoria y presenta las siguientes ocho características, se debe sospechar que presenta una demencia:1. ¿Repite las preguntas, historias o, en general, lo que dice?2. ¿Olvida las citas o compromisos?3. ¿Existe un trastorno del juicio (comete errores al manejar, realiza compras innecesarias o excesivas)?4. ¿Hay dificultades en el manejo de las platas (pago de las cuentas, llevar la cuenta de lo gastado y del dinero de que dispone)?5. ¿Existen dificultades en aprender o usar aparatos (control remoto, uso del microondas)?6. ¿Olvida el mes o el año?7. ¿Hay disminución en intereses o actividades habituales?8. ¿Existe, en general, un problema con el pensamiento y/o memoria?
Otras preguntas útiles para poder sospechar una demencia (Adaptado de Brodaty y colaboradores, 20025).Si una persona tiene un deterioro intelectual junto con las siguientes seis características, debe sospechar que presenta una demencia:Comparado con algunos pocos años atrás, la persona:1. ¿Tiene más dificultades en recordar cosas que han ocurrido recientemente?2. ¿Tiene más problemas en recordar conversaciones de algunos días atrás?3. Cuando habla, ¿tiene más problemas en encontrar la palabra correcta o utiliza palabras equivocadas más a menudo?4. ¿Es menos capaz de manejar dinero y sus cuentas (por ejemplo, pagar las cuentas, llevar la cuenta de lo gastado, etc.)?5. ¿Es menos capaz de tomar sus medicamentos sin ayuda?6. ¿Necesita más ayuda con los medios de transporte públicos (bus, metro, taxis) y propios (automóvil)?

      1.5. ¿Por qué es importante definir la causa específica de una demencia?

      Es importante determinar cuál es la causa de la demencia, puesto que algunas de ellas son provocadas por enfermedades fácilmente tratables y con mayor tasa de curación. Los tratamientos de las demencias causadas por muertes de neuronas difieren según la enfermedad. Es así como existen fármacos para la enfermedad de Alzheimer y no para las demencias fronto-temporales. El pronóstico también depende de la causa específica encontrada. Por lo tanto, ante la presencia de síntomas sospechosos de una demencia es indispensable consultar a su médico para que se realice una completa evaluación con el fin de determinar cuál es el problema y su origen.

      El estudio de las demencias puede incluir varios exámenes complemen­tarios, tales como una evaluación neuropsicológica, que consiste en la administración de diferentes tests que evalúan la memoria y otras capacidades intelectuales de los pacientes; exámenes de sangre para descartar, entre otros, un hipotiroidismo o un déficit de vitamina B12; estudio neurorra­diológico con un scanner o una resonancia nuclear magnética cerebral y un SPECT cerebral para estudiar el flujo sanguíneo en el cerebro. Los exámenes que se solicitan dependen de la evaluación individual de cada caso y no siempre será necesario realizarlos todos.

      1.6. ¿Cómo se puede tratar las demencias?

      En general, el tratamiento de las demencias consiste en tres aspectos fundamentales: tratamiento de la enfermedad de base o causa de la demencia, tratamiento de los trastornos conductuales o del comportamiento asociado a la demencia y educación de los cuidadores.

      En algunos casos, el tratamiento de la enfermedad de base permite eliminar la causa de la enfermedad. Por ejemplo, si se descubre que la demencia es secundaria a un hipotiroidismo, se debe administrar las hormonas defici­tarias. En el caso de las demencias causadas por muerte neuronal, como la enfermedad de Alzheimer, no existen aún tratamientos curativos que permitan erradicar la enfermedad. Sin embargo, existen


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