¡ Queremos lo nuestro!. Bernadette Atuahene
por ello este libro llena un vacío importante al enfocarse en las violaciones a los derechos de propiedad ocurridos en las áreas urbanas. La ausencia de trabajos sobre despojos urbanos es una omisión clave en los análisis sobre el programa de restitución de tierras porque la Constitución provee un remedio para las violaciones ocurridas entre 1913 y 1994, y, para el siglo XX, la industrialización y la urbanización movieron los centros de poder de las áreas rurales a las áreas urbanas68. El poder de las autoridades blancas estaba basado en su habilidad para controlar estos espacios urbanos burgueses, así que el desplazamiento urbano era clave para subyugar a los negros y mantener el poder blanco69. El despojo urbano era también importante porque afectaba a una porción significativa de la población sudafricana. A pesar de que no hay números exactos, se estima que 3.5 millones de personas fueron desplazadas forzadamente de las áreas urbanas como resultado de tan solo una de las muchas leyes usadas, la Ley de Áreas de Grupos70. Finalmente, es importante enfocarse en los reclamantes urbanos porque ellos eran el 33 % de las 1.551.294 personas que se beneficiaron de las restituciones en el año 200871.
Para investigar el impacto de los recursos provistos para aquellos que fueron desplazados forzosamente de las áreas urbanas seleccioné primero comunidades desplazadas en las provincias de Gauteng y Cabo Occidental (ver Mapa I.1, I.2 y I.3). En la muestra están incluidas comunidades dentro o cerca de Johannesburgo, Soweto, Pretoria y Ciudad del Cabo, las cuales están entre las ciudades más grandes de Sudáfrica. Las comunidades seleccionadas capturaban el rango completo de los tipos de entrevistados incluyendo: africanos, mestizos, asiáticos y blancos; antiguos arrendatarios y propietarios; personas que recibieron compensación financiera, tierra y viviendas; y personas que recibieron compensaciones financieras en cantidades variadas.
Figura I.1. Mapa provincial de Sudáfrica
Figura I.2. Mapa de la Provincia de Gauteng
Figura I.3. Mapa de la Provincia del Cabo Occidental
Después escogí reclamantes aleatoriamente dentro de esas comunidades. La Comisión mantenía una lista de personas que habían recibido compensación financiera, la cual fue organizada por comunidades y establecía cuánto dinero había recibido cada persona. Una lista separada de nombres identificaba a las personas que habían recibido viviendas e indicaba el lote de tierra o la casa que habían recibido. Escogí a la quinta persona de cada una de estas listas y solicité que el departamento de archivo de las oficinas de reclamos regionales me diera sus archivos para asegurarme de tener el número de teléfono de los reclamantes. Después yo o un traductor llamamos a cada uno de los reclamantes elegidos aleatoriamente para agendar una entrevista. Alrededor de tres cuartos de los reclamantes tenían un número de teléfono habilitado y disponible en su carpeta del departamento de archivo de la Comisión, y más del 90 % de los reclamantes accedieron a ser entrevistados. Los entrevistados identificaron a los líderes dentro de sus comunidades, a quienes entrevisté y también incluí en la muestra. El Cuadro I.1 describe la muestra resultante de entrevistas.
Cuadro I.1. Descripción de la muestra de la entrevista
Las entrevistas produjeron largas transcripciones llenas de descripciones profundas, ricas en detalles. El proceso de organizar y sintetizar la información proveniente de las entrevistas me llevó a organizarla en siete categorías: 1) naturaleza y consecuencias del desplazamiento; 2) nivel de control que los entrevistados tuvieron en el proceso; 3) impacto de las restituciones; 4) aspectos técnicos del proceso; 5) dinámicas familiares; 6) dinámicas comunitarias; y 7) puntos de vista sobre el gobierno actual. Cada una de las siete categorías tenía varios códigos dentro de los cuales incluimos extractos de cada entrevista. Por ejemplo, el código «uso de la compensación» hace parte de la categoría «impacto de las restituciones». Este código contenía todos los extractos de las entrevistas en las cuales los entrevistados discutían cómo usaron sus restituciones y las razones tras esas decisiones. Después de leer todos los extractos de entrevistas en este código, pude identificar la diversidad de las respuestas, tendencias sobre cómo y por qué los entrevistados usaron sus restituciones, y casos atípicos con alcance explicativo. En la medida de lo posible, verifiqué la información con las fuentes de información adicionales del estudio (entrevistas con agentes de la Comisión, observación participante y fuentes secundarias).
Los argumentos del libro están basados en las tendencias que identifiqué a partir de la información proveniente de las entrevistas. Cada una de las frases que presento en el libro fue escogida por ser la que mejor comunicaba una de las tendencias identificadas. No edité las frases porque las palabras usadas por los entrevistados para describir varios eventos y emociones ofrecen al lector una perspectiva única y valiosa. Adicionalmente, describí consistentemente todas las pautas no verbales y el contexto para cada frase usada porque esto también comunica significados importantes. El presente estudio no está basado en una muestra aleatoria y representativa de la población estudiada (es decir, reclamantes urbanos que recibieron compensaciones por medio del proceso de restitución de tierras).
En consecuencia, las conclusiones encontradas que describen las tendencias que identifiqué entre los encuestados pueden no ser generalizables a toda la población. En contraposición, usé las conclusiones para desarrollar los conceptos de expropiación de la dignidad y restauración de la dignidad, los cuales son conceptos que son aplicables globalmente a varios contextos.
Por último, en todo el libro uso el término «negro» para referirme a personas categorizadas durante el apartheid como africanos, de color (personas de raza mezclada) o asiáticos (principalmente indios, pero también chinos y en algún momento japoneses). Debido a que las ideologías de supremacía blanca adoptadas por los regímenes coloniales y del apartheid buscaban subyugar a todos los no blancos, el Estado post-apartheid ha adoptado el término «negro» para enfatizar esta opresión compartida72. Pero por supuesto, no todos los no-blancos tenían la misma clase de experiencias, ni experimentaron en la misma magnitud la opresión. Uso los términos africano, de color, asiático e indio cuando discuto las experiencias únicas de cada uno de los grupos. El Apéndice 1 contiene una descripción más comprensiva de los métodos utilizados en este estudio.
La primera parte introduce y define el primer concepto central del libro: la expropiación de la dignidad. El primer capítulo desarrolla el marco teórico para la expropiación de la dignidad usando ideas de las teorías contractualistas. Para demostrar empíricamente cómo se ha presentado la expropiación de la dignidad en Sudáfrica. El segundo capítulo se vale de las descripciones dadas por los entrevistados sobre sus vidas antes de las remociones forzadas y sobre cómo el Estado del apartheid los desplazó de sus hogares y sus propiedades. La conclusión central es que la expropiación de la dignidad en Sudáfrica involucró privaciones de propiedad, de valor humano, de agencia y de comunidad.
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