Hechizo digital. Tony Reinke
benefician de los teléfonos inteligentes y los usan diario. Probablemente escucharán de este libro en las redes sociales de sus teléfonos y algunos de ustedes lo leerán en sus teléfonos, quizá incluso lleguen a citarlo en Facebook – eso no es contradictorio, irónico o paradójico; es el cumplimiento de por qué lo escribí y cómo espero enviar este mensaje.
Cuarto, este libro tampoco es pro teléfonos inteligentes. Quiero que este libro esté balanceado, pero el balance no es la preocupación que me motiva. Ya sea que en todo el libro logre el balance pro teléfono/anti teléfono o no (o incluso sección por sección) me tiene poco preocupado porque se que al final los lectores estarán divididos. Concedo este punto por adelantado para poder hablar más directamente con mis lectores que tienen la intención de replantearse sus patrones de vida (y para evitar inflar este libro con un millón de condiciones, advertencias y requisitos). Procedo bajo la suposición de que todos necesitamos detenernos y reflexionar sobre nuestros hábitos impulsivos con los teléfonos inteligentes porque, en una era donde nuestros ojos y nuestros corazones son capturados por el último dispositivo elegante, necesitamos ser más autocríticos, no menos.
Quinto, ya que estás leyendo un libro titulado Hechizo digital, asumo que probablemente eres el tipo de lector que valientemente recibe tal autocrítica. Te felicito por ello. El antiguo filósofo Seneca estaba en lo correcto cuando dijo: “Se duro contigo mismo de vez en cuando”14. De vez en cuando. No siempre. En ciertos momentos clave de la vida, acércate al espejo del baño, entrecierra los ojos y proyecta una visión pesimista de la persona que ves. Todos necesitamos críticas constructivas. Pero si sólo eres duro contigo mismo, déjame hablarte una palabra de cuidado. Este libro falla, si después de leerlo, terminas odiándote más; tiene éxito si terminas disfrutando más a Cristo. Así que, si fácilmente te agobia la convicción y la duda de ti mismo, oro para que este libro te eduque y te equipe para disfrutar la libertad de esta vida para saborear profundamente el gozo infinito que tenemos en Cristo, dejando las complacencias mediocres atrás para dar lugar a placeres más profundos y satisfactorios.
Sexto, estaré citando a teólogos, a filósofos, profesores, pastores, papas, no creyentes perceptivos, y ateos abiertos
– lo que implica que su inclusión en este libro no es la aprobación total de la teología de alguien o la completa aprobación de las uniones, aplicaciones, libros o películas de mafiosos que se mencionan más adelante.
Finalmente, como el título sugiere, este libro se enfoca en un diagnóstico y una cosmovisión más que en una aplicación. No ignoramos prácticas importantes, pero la aplicación estará implícita genéricamente a través del libro y será abordada específicamente hacia el final.
UN LLAMADO A LA HUMILDAD
Las dudas de uno mismo son una característica de las personas sabias15. Y las conversaciones autocríticas acerca de nuestro comportamiento personal requieren una gran dosis de humildad. Conversaciones acerca de nuestros teléfonos inteligentes casi no plantean nuevas preguntas; nos regresan a preguntas perenes que cada generación ha sido forzada a contestar.
Consideremos Snapchat, el último fenómeno de “expresión instantánea”. En una de mis entrevistas, un teólogo me sugirió que es difícil que tu “sí” sea sí cuando tus palabras desaparecen en un par de segundos16. Pero los defensivos amantes de la tecnología inmediatamente niegan esta declaración con un hecho simple: mientras que las palabras efímeras compartidas en Snapchat desaparecen en segundos, nuestras palabras habladas desaparecen en el aire en un céntimo de segundo. La tecnología no hace que nuestras palabras sean más temporales – en todo caso, las hace más duraderas. Si debemos dar cuenta de toda palabra ociosa, probablemente somos la primera generación que puede apreciar verdaderamente el volumen de nuestras palabras ociosas, ya que hemos publicado más de ellas que ningún otro grupo en la historia de la humanidad.
Así que, aunque podemos examinar nuestra autenticidad cuando hablamos a través de mensajes intencionalmente autodestructivos (tal es el caso de Snapchat), nuestros teléfonos no hacen a nuestras palabras más transitorias o vacías; simplemente plantean preguntas hechas por cada generación. Sólo cuando reconozcamos estas preguntas, entonces podremos regresar a examinar a Snapchat.
Así es como a menudo funcionan las conversaciones en los medios digitales. Por lo que empiezo el libro pidiendo tregua. ¿Podemos estar de acuerdo en que algunas de las preguntas más importantes acerca de los teléfonos inteligentes también aplican a las conversaciones no digitales? Solo porque una lucha que enfrentamos en nuestras vidas digitales también se relaciona a contextos no digitales, no quiere decir que la conversación con comunicaciones digitales deba ser evitada
– significa que la Escritura demuestra su continua relevancia en la era digital.
¿QUIÉN SOY?
Como puedes apreciar, este viaje para desenredar mi relación con mi teléfono es muy personal (i. e., autocrítica a mí), así que necesitas saber quién soy desde el comienzo.
Soy un “seguidor temprano” – una forma agradable de decir “un autoproclamado adicto al iPhone y la tecnología”. También soy un cristiano de cerca de dos décadas que considera a la Biblia como la última y definitiva autoridad sobre mi vida. Educado en negocios, periodismo y humanidades, ahora trabajo como un reportero de investigación de la compleja dinámica de la vida cristiana en tensión con las actuales presiones culturales del conformismo. Investigo y escribo en acorde con muchas otras voces de la iglesia, tanto vivas como muertas.
Casado desde hace casi dos décadas, mi esposa y yo tenemos tres hijos, y los estamos educando para que sean tecnológicamente competentes y digitalmente con dominio propio17. Actualmente en nuestro hogar tenemos una computadora de escritorio, tres laptops, tres tabletas, tres teléfonos inteligentes y un iPod.
En el tiempo que este libro fue publicado acumulé 32,6 años de experiencia en cuatro plataformas: blogs, Twitter, Facebook e Instagram18. He trabajado en línea para ministerios sin fines de lucro por una década, y nunca sin un iPhone. Y estas labores no me han aislado de las apremiantes preguntas de la era digital – en cambio, las han agrandado. Al mismo tiempo, mi trabajo me ha puesto en contacto con muchos de los filósofos cristianos más pensativos, teólogos, pastores y artistas que están reflexionando cuidadosamente sobre cómo ayudar a la iglesia a responder sabiamente a la era digital, y aquí compartiré algunas de las mejores ideas de las muchas conversaciones que tuve con ellos.
Simultáneamente, escribí este libro en diálogo con muchos cristianos: estudiantes, solteros, parejas casadas, padres, amas de casa, profesionales de los negocios y líderes del ministerio. Cada uno enfrentamos preguntas similares acerca de cómo vivir una vida balanceada y saludable en la era digital.
DESEOS RETRAÍDOS
El ecologista mediático Marshall McLuhan (1911-1980) le recordó a su generación que la tecnología siempre es una extensión de uno mismo. Un tenedor es simplemente una extensión de mi mano. Un auto es una extensión de mis brazos y mis pies y no es menos que el troncomóvil de Pedro Picapiedra.
Así mismo mi teléfono inteligente es una extensión de mis funciones cognitivas19. Las neuronas activas de mi cerebro son una maraña de relámpagos dentro de mi cráneo, y mi vida pensante se asemeja a una tormenta eléctrica sobre el estado de Kansas20. Esta pequeña tormenta eléctrica contenida en el espacio microscópico de mi sistema nervioso se extiende de forma bastante natural hacia mis pulgares para crear pequeños destellos digitales de electricidad dentro de mi teléfono que se proyectan al mundo a través de ondas de radio.
Todo esto quiere decir que mi teléfono tiene un lugar en el tiempo y en el espacio – fuera de mí – donde puedo proyectar mis relaciones, mis anhelos y la visión completa de mi existencia consciente. Proyecta la palabra “deseo” en un espejo y leerás “ oesed”, el nombre del espejo mágico de los libros de Harry Potter. En el antiguo Espejo de Oesed verás los anhelos más profundos de tu corazón revelados en vivo y a todo color21. Las pantallas luminosas de nuestros teléfonos inteligentes hacen lo mismo.
Muy a menudo lo que mi teléfono