Educación en el campo de la salud pública. Fernando Peñaranda Correa

Educación en el campo de la salud pública - Fernando Peñaranda Correa


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de la manera como se hace dicha sustentación y cómo esta se expresa en una didáctica concreta, para lo cual se hace necesario presentar, de manera explícita y bien argumentadas, los supuestos pedagógicos y teóricos que subyacen a la propuesta y la manera como se expresan coherentemente en un método.

      Con este objeto, identifico los siguientes componentes en una propuesta de educación en el campo de la salud pública: a) la necesidad educativa y su problematización; b) los antecedentes desde una perspectiva de la educación en el campo de la salud pública; c) el escenario, los sujetos y sus condiciones; d) la justificación; e) la fundamentación teórica; f) los objetivos; g) las concepciones respecto al educando, el educador y sus relaciones; h) los contenidos; i) el método y j) la evaluación.

      A manera de ejemplo, elaboro una propuesta pedagógica sobre la educación en crianza, con base en los diez componentes anotados, que, si bien no se desarrolla completamente, sí constituye un espacio para expresar la forma en que entiendo dicha construcción, a través del reconocimiento de que cada educador tiene su propia idea de cómo hacerlo. Tampoco pretendo definir un derrotero para la elaboración de propuestas pedagógicas en el campo de la salud pública; más bien, procuro hacer un esfuerzo por consignar una experiencia de reflexión teórica sobre la práctica en la construcción de unos principios para la acción. En este sentido, este último capítulo, y en particular la propuesta pedagógica, fungen como instancias para una síntesis de las principales ideas abordadas en el libro.

      1. Educación y salud pública

      La educación en el campo de la salud pública ha tenido importantes variaciones históricas respecto a sus significados y al grado de relevancia. Asimismo, los significados también difieren en un mismo momento histórico, según las perspectivas teóricas, epistemológicas y políticas que las corrientes en el campo de la salud pública configuran en el de la educación. Estas diferencias estarán igualmente cruzadas por las distintas concepciones de la salud en la salud pública.

      Un estudio comprensivo de la educación en el campo de la salud pública pasa necesariamente por el análisis de esta última, para lo cual parto de entenderla como una práctica social producto de una construcción histórica (Testa, citado en Almeida y Paim, 1999, p. 8), política y teórica. En este capítulo, formulo una aproximación histórica a la salud pública y al papel de la educación en diferentes momentos de su decurso; análisis que será necesario para comprender los diferentes significados que ha tomado la educación en este campo y el surgimiento de debates y tensiones con otros discursos, en especial, con el de la promoción de la salud. A su vez, expongo cómo la salud colectiva y la medicina social latinoamericana, desde una visión crítica de la salud pública, han aportado una mirada contrahegemónica a la educación en este campo.

      En un segundo apartado, abordo el análisis de la educación en las políticas de salud pública en Colombia para identificar su relevancia y significado. Es importante observar cómo se asume la educación en la formulación de las políticas para comprender el papel que se le da desde el ámbito estatal, pues estas influyen en el proceso educativo que se desarrolla en la práctica de la salud pública. Otro insumo a tener en cuenta para comprender esta situación tiene que ver con la formación del talento humano, razón por la cual, en el tercer apartado presento los resultados de algunos estudios locales —adelantados en los programas de educación superior de algunas de las disciplinas del área de la salud—, que proveen información sobre la enseñanza y la educación. En este mismo apartado, incluyo también un análisis general de las tendencias y el grado de desarrollo de la investigación en este campo, lo cual constituye un insumo adicional para su estudio. Finalmente, en el cuarto apartado, a manera de síntesis del capítulo, discuto acerca de la educación en el campo de la salud pública como un escenario de tensiones y debates, producto de diversas visiones e intereses en un campo cruzado —también por fuerzas de poder—, que desborda un análisis meramente teórico-metodológico.

      Aproximación histórica a la educación: una mirada desde la salud pública

      Los albores de la salud pública moderna pueden encontrarse en el siglo xviii en Europa occidental cuando comienza el disciplinamiento de los sujetos para conjurar los estragos de las epidemias por medio de dos discursos, el de la higiene, que apelaba a la esfera moral para imponer normas a los sujetos, y el de las políticas de Estado (policía médica), con el objeto de definir las leyes, los reglamentos y los agentes fiscalizadores (Rosen, citado en Almeida y Paim, 1999, p. 9). En este periodo, en el que todavía no aparece la noción de salud pública, la educación se plantea en el ámbito de la educación tradicional como dispositivo de reproducción del orden social vigente y la imposición de los valores culturales dominantes (Bourdieu y Passeron, 1998; Bernstein, 1993, 2000).

      En el siglo xix emerge una percepción de crisis sanitaria como consecuencia de las condiciones sociales y políticas derivadas de la Revolución industrial en Europa occidental. Esta situación generó la organización y participación política de las clases trabajadoras, con el surgimiento de los movimientos sociales que asumieron la salud como una de sus reivindicaciones. Se promovió así, en Inglaterra, Francia y Alemania, una serie de acciones y propuestas en el ámbito académico y político, denominadas “medicina social”, que ligaron la mala situación de la salud de las poblaciones trabajadoras a condiciones sociales y políticas injustas (Almeida y Paim, 1999, p. 9).

      En este orden de ideas, desde una perspectiva transdisciplinar, Virchow, quien, además de médico patólogo fue también un importante político y antropólogo —fundador de la Sociedad Antropológica Alemana—, expuso que “la medicina es una ciencia social y la política no es más que medicina a gran escala” (Navarro, 2009, p. 19). En su reporte sobre la epidemia de tifo en la Alta Silesia de 1848, en vez de proponer más médicos u hospitales, presentó un programa revolucionario de reconstrucción social que incluía empleo completo, mejores salarios, el establecimiento de cooperativas agrícolas, educación universal y el desmantelamiento de la Iglesia católica (Taylor y Rieger, 1985). Como puede verse, desde esta perspectiva de la salud, la educación pública adquiere una concepción amplia de la manera en que concebimos los derechos hoy en día. Por esto, el 30 de marzo de 1848, en su bosquejo de una ley de salud pública que sometiera a la Sociedad Berlinesa de Médicos y Cirujanos, Virchow propuso que uno de los objetivos centrales de la salud pública debía ser el desarrollo físico y mental del ciudadano (Ibáñez, 2009), para lo cual la educación constituía un elemento fundamental.

      En las primeras décadas del siglo xx se consolida la salud pública como ciencia positivista y como responsabilidad del Estado, en la medida en que se afianza una visión dicotómica entre la actividad curativa (privada o de beneficio-asegurada) y la actividad preventiva (pública). Se sustenta en una concepción higienista y preventivista de la salud, que responsabiliza al sujeto por su salud, y se basa en acciones profilácticas fundadas en los avances tecnológicos (Almeida y Paim, 1999; Marset y Sáez, 1998). La educación se plantea como un asunto central de la salud pública, aunque, desde una perspectiva reducida al ámbito de la higiene como bien, queda recogida en la célebre definición de salud pública planteada en 1920 por Winslow, uno de los padres de la salud pública dominante:

      La salud pública es la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida y promover la salud física y la eficiencia por medio de esfuerzos de la comunidad organizada para sanear el ambiente, controlar las infecciones comunitarias, educar al individuo en principios de higiene personal, la


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