Gran líder gran maestro. Gary Bredfeldt
girando. Con su acción, ella enseñó que la igualdad es práctica, no teórica. Su decisión de dejarse arrestar, ser juzgada, y aún enfrentar la cárcel, enseñó un mensaje transformador a través del ejemplo y la desobediencia civil. Fue un mensaje que a la NAACP (por sus siglas en inglés) le fuera difícil comunicar a través de la política y procesos corporativos. Fue necesario un individuo con deseos de enseñar por medio de sus acciones para que empezara un movimiento y trajera cambio.
De igual manera, el movimiento de derechos civiles fue liderado por un maestro que en sus palabras abrigaba el cambio. El Dr. Martín Luther King, Jr., enseñó una visión para un Estados Unidos diferente. U mensaje quedó pasmado en su renombrado discurso: “Yo tengo un sueño” (I Have a Dream). El siguiente extracto de este discurso atrapa el mensaje central, y las enseñanzas centrales del movimiento de derechos civiles, maestro/líder.
Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño “americano”.
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: “Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Missisipi, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter.
¡Hoy tengo un sueño!8
El Dr. King usó el poder de las ideas para traer un cambio social. Una vez sueltas, las ideas pueden dirigir aquellos movimientos cuyas energías traen cambios profundos y duraderos. Sin embargo, el cambio forjado por el poder de una idea no está libre de retractores. Los maestros que retan los pensamientos establecidos o las instituciones son frecuentemente rechazados o aún peor. De hecho, en el proceso de despertar una organización con el poder de la verdad, los maestros-líderes se darán cuenta que sus ideas son amenazadoras para algunos. A pesar de que la verdad nos hace libres, también se le puede resistir. ¿Por qué? Porque la verdad pone a sus seguidores cara a cara con la realidad. La resistencia al cambio es uno de los retos más difíciles que un líder pueda enfrentar. Los maestros-líderes frecuentemente pagan un precio para poder hacer una diferencia, pero el liderazgo no es un concurso de popularidad. El liderazgo no es para un corazón pusilánime. Aquellos líderes que buscan liderar por medio del poder de la enseñanza de ideas, verán sus ideas desafiadas. Algunas veces el desafío será directo y públicamente, y algunas veces sutilmente a través de la política de una arraigada burocracia.
Un acontecimiento de propia experiencia como maestro-líder requirió que yo tuviera que pagar un precio al enseñar y decir la verdad en un esfuerzo para traer el cambio. En una ocasión, tanto la popularidad y experiencia política me animaron para que mirara hacia el otro lado en una situación que era una falta de ética descarada. Afortunadamente, por la gracia y fuerza de Dios, no cedí a la presión y me encontré hablando la verdad y sosteniendo mi posición. De una manera respetuosa, he tenido que afirmar el porqué no puedo tomar el camino para ser políticamente correcto y porqué estoy a favor del camino de integridad ética. En aquél entonces, mis palabras y acciones no fueron bien recibidas. Hasta el día de hoy, probablemente me costó algún favor de ciertas personas; pero a la larga, al tomar yo esa posición, mi ministerio sobresalió y el respeto por mi liderazgo creció. Los colegas que estaban apoyando apenas mi ministerio llegaron a dar la bienvenida a mi liderazgo en otros contextos debido al apoyo de esta verdad. El resultado final fue una lección que se enseñó acerca de las acciones y el liderazgo mostrados a través de la enseñanza de la verdad. Algunas veces, en el papel de maestro-líder tendrás que declarar que el “emperador no tiene ropa” y vivir de lo que venga, Decir la verdad es una manera de enseñar y una forma de liderazgo.
Los maestros son grandes líderes porque tienen gran influencia y porque pueden traer grandes cambios organizacionales y sociales. Existe una tercera razón del porqué los maestros son grandes líderes.
LOS MAESTROS PUEDEN APELAR A ALTOS NIVELES EN EL DESARROLLO DE SEGUIDORES
Noel M. Tichy, profesor en la Escuela de Negocios de Michigan y director de la Sociedad de Liderazgo Global, cree el que más grande de los líderes son los maestros por naturaleza. El cree que ellos valoran el conocimiento y que entienden su poder y por lo tanto, como grandes líderes, ellos trabajan para construir lo que él llama organizaciones que enseñan. Las organizaciones que enseñan valoran el aprendizaje y están concientes que la enseñanza es la meta específica de la organización. Los líderes que están en la cima de las organizaciones que enseñan hacen su prioridad el desarrollar a las personas por medio de enseñarles a otros lo que saben. Tichy dice, “La enseñanza es el medio más efectivo para que el líder pueda liderar.”9 Los líderes que entienden ese principio comprenden que su función primordial como líderes es crear estructuras organizacionales donde la enseñanza es intencional, explícita, y el mismo corazón de los valores de la organización.
Tichy identifica la enseñanza como el nivel más alto de liderazgo porque produce el mayor desarrollo en las vidas y en el trabajo de los seguidores. Al enfocarse en la enseñanza, los líderes incrementan la profundidad del conocimiento en la organización, elevan el nivel de compromiso entre los miembros de la organización y generan nuevos líderes quienes a su vez son capaces de producir otros líderes. El presenta un esquema de cuatro niveles de liderazgo en forma de pirámide (vea figura 1, página 33).
En el nivel más bajo, los líderes comandan sus seguidores. Los líderes a este nivel dan órdenes y direcciones siendo la meta el comandar y controlar el comportamiento de sus seguidores. Los seguidores conocen poco las metas y visión que va detrás de estas órdenes. Este enfoque es el que requiere menos tiempo departe del líder, pero también produce los niveles más bajos de aprendizaje, compromiso, y desarrollo de liderazgo.
En el segundo nivel, los líderes les cuentan su visión, metas, e ideas a sus seguidores. Se espera de los seguidores que simplemente adopten las ideas del líder y las implementen. Desafortunadamente, este enfoque sigue generando un nivel mínimo de compromiso, aprendizaje, y desarrollo del liderazgo.
En el tercer nivel, los líderes le venden a sus seguidores su visión y metas. Los líderes se convierten en motivadores quienes persuaden a sus seguidores a adoptar sus ideas. Esto se hace frecuentemente al permitir algún tipo de participación en el proceso de cambio.
Finalmente, en el nivel más alto, los líderes les enseñan a sus seguidores conceptos claves, los cuales se convertirán en la base de acción confidencial de parte de los seguidores. Esto da como resultado, seguidores que son dueños de esas ideas y son quienes desarrollan los medios para implementarlas. El fruto es el compromiso, el aprendizaje, y el desarrollo de liderazgo. Pero enseñar lleva tiempo y es riesgoso. Cuando los maestros confían sus ideas a sus seguidores, les dan poder a sus seguidores para que tengan mayor libertad para moldear la organización.
El riesgo de enseñar se balancea con los resultados de la enseñanza. Los líderes que se arriesgan a enseñar a otros y darles poder a sus seguidores con el conocimiento e ideas multiplican el impacto y resultados de su liderazgo. La enseñanza, como el nivel más alto de liderazgo, trae consigo el mayor éxito hacia el alcance de la misión organizacional.
LA NECESIDAD DE MAESTROS-LÍDERES
La Gran Comisión demanda que tomemos el reto del liderazgo a través de la enseñanza que da poder a sus seguidores. En Mateo 28:19-20, Jesús nos mandó: “Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;” Su mandamiento es más que un simple “Id.” Es un mandato que hagamos algo mientras vamos “haciendo discípulos.” La palabra discípulo significa estudiante o aprendiz.