Gran líder gran maestro. Gary Bredfeldt

Gran líder gran maestro - Gary Bredfeldt


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la iglesia en Jerusalén crecía (Hechos 6:1), tanto los judíos hebreos como lo judíos griegos llegaron a la iglesia en números cada vez mayores. Desafortunadamente, no es de sorprender que algunos de los prejuicios entre los dos grupos pasaran a la iglesia. La obra de Cristo en la vida de las personas es una obra que está siempre en proceso. Somos nuevas criaturas en un sentido legal (2 Corintios 5:17), nos falta mucho para llegar a ser como Cristo en la experiencia diaria. Los prejuicios que por tan largo tiempo y que tan profundamente se habían mantenido, es uno de esos pecados en donde el proceso de transformación parece demasiado lento. En la iglesia en Jerusalén, los judíos griegos sufrieron discriminación. Talvez el desaire no fue intencional, pero sin lugar a dudas fue real. Lucas hace implicación que los griegos era una minoría desatendida y que no estaban siendo bien servidos por la iglesia.

      La crisis específica involucra el cuidado de las viudas judías griegas. Leemos que “eran desatendidas en la distribución diaria” (Hechos 6:1). Aparentemente, la iglesia había organizado la distribución de alimentos para los necesitados al ofrecer una ayuda diaria y a las viudas de la comunidad judía griega no se les cuidaban consistentemente. Esto creó una crisis que tenía el potencial de dividir la iglesia.

      Esto no era un problema secundario. Aunque genuino, la ayuda era un problema superficial. El asunto verdadero era un conflicto entre las fracciones de la iglesia. Fuera lo que fuera, es importante notar como los apóstoles manejaron esta situación divisoria. Era tentador para ellos, estoy seguro, meterse en el asunto y tratar de tomar control del conflicto. Sabiamente, los maestros-líderes entendían que si ellos manejaban personalmente el conflicto de lo más seguro “dejemos la palabra de Dios” (6:2). En vez de eso, delegaron el asunto a otros.

      Se hizo una propuesta y ambas partes la aprobaron. Se escogieron siete personas para supervisar la distribución de alimentos. El criterio para esta selección fue que los hombres fueran “llenos del Espíritu Santo y de sabiduría” (6:3). Se implementó el plan y fue un éxito. Es interesante notar que todos los siete nombres de estos nuevos diáconos eran griegos. Esto significaba que los nuevos diáconos eran respetados por ambos grupos, especialmente por aquellos que habían presentado la queja. ¿Cuáles fueron los resultados? El fruto fue seis por uno:

      • Se cuidó a las viudas.

      • La iglesia continuó unificada.

      • Las personas llenas de Dios tuvieron autoridad de completar la obra.

      • Se compartió el liderazgo.

      • Los maestros-líderes tuvieron libertad de enseñar.

      • La Palabra de Dios se diseminó.

      RECAPTURANDO LA PRIORIDAD DE LA ENSEÑANZA

      Los cambios en la vida de la iglesia contemporánea han creado una crisis en el liderazgo. No es una crisis que surge de la falta de líderes tanto como una crisis que resulta debido a líderes que están atascados en una rueda giratoria haciendo buenas cosas mientras fallan en las cosas más básicas. La demandas de la iglesia contemporánea y, en algunos casos, en una filosofía ministerial incorrecta, ha puesto al pastor en un papel de director ejecutivo y alejado del rol bíblico como pastor-maestro.

      ¿A qué costo? No se está alimentando a las ovejas. Están débiles y son presa fácil de los lobos que buscan para devorarlas. La iglesia están creciendo, se están construyendo edificios, pero el pueblo de Dios vive en ignorancia de la Palabra de Dios, y la batalla difícilmente librada a favor de la autoridad de las Escrituras parece estar en peligro de rendirse a otras autoridades. Y los mismos líderes están desilusionados o, peor aún, están engañados en cuanto a su papel. Si usted como líder contemporáneo quiere recobrar la prioridad de enseñar en el liderazgo de su ministerio, será necesario dos cosas de parte suya. La primera es una decisión; la segunda es volver a calibrar las prioridades de su ministerio alrededor de tres actividades básicas.

      DECIDA HACER DE LA ENSEÑANZA SU PRIORIDAD

      El papel de pastor conlleva la responsabilidad de alimentar al rebaño. Los líderes deben proveer el alimento espiritual y la protección al pueblo de Dios a través de la clara proclamación de la Palabra de Dios. “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza,” esta fue la exhortación de Pablo para con su aprendiz Timoteo (I Timoteo 4:13). Claramente, en este pasaje la prioridad está en la comunicación de la Palabra de Dios como el foco principal del líder bíblico.

      Pablo no exhortó a Timoteo “ocúpate en el desarrollo de un enunciado de misión, el plan estratégico, al liderazgo que lleve cambio o la administración de conflictos.” Por supuesto, nada tienen de malo estas tareas, pero no son las tareas más importantes para el líder bíblico. Son asuntos menores que la tarea de enseñar. Como lo pueden atestiguar la mayoría de los líderes cristianos, permanecer en la tarea principal de enseñar es algo desafiante cuando las demandas de dirigir a la iglesia se vuelven pragmáticas y algunas veces políticas. Muchos otros asuntosasuntos de necesidad – dejan la enseñanza rezagada en las esquinas del mundo del líder.

      Jim es el pastor de una iglesia pequeña en el sur de Indiana cerca de Louisville, Kentucky. Conocí a Jim siendo estudiante del programa de doctorado Ph.D. que yo supervisaba en el Seminario Teológico de los Bautistas del Sur. Jim es un líder. Él no es un líder porque su iglesia es una de las cincuenta en su tamaño en la Convención Bautista del Sur. Jim es un líder no por su éxito, status, o reputación. Jim es un líder por su caminar con Dios y por su ministerio de enseñanza. A través de estos fundamentos básicos y perdurables de liderazgo, Jim está teniendo un impacto en las vidas de todos los que lo escuchan semana tras semana. Él no es perfecto, por supuesto, pero sus metas están bien enfocadas, Jim consistentemente busca ser un fiel siervo de Cristo a través de la enseñanza, la predicación, y del pastoreo del pueblo de Dios. Quizá su iglesia nunca sea una mega iglesia, pero su liderazgo es tan efectivo como el del pastor de la iglesia Bautista más grande de la zona. Eso es porque la meta de Jim es ser un maestro-líder. Jim está tratando de evitar caer en la trampa de la atractiva y engañosa mentalidad de pastor como Director Ejecutivo. Aunque hay mucho que aprender de los líderes corporativos del mundo, los líderes cristianos deben recobrar y redescubrir el papel bíblico del líder, ser un maestro fiel de la Palabra de Dios.

      Como ve, en el análisis final, los líderes cristianos lideran por medio de sus vidas como ejemplo y luego por sus enseñanzas. Los enunciados de la visión, los planes estratégicos, los modelos de propósitos todos tienen su lugar. Sin embargo, estos no son el asunto principal de liderazgo en el ministerio. Estas son herramientas secundarias comparadas con la vida y enseñanza del líder. Una vez que los líderes se olvidan que enseñar es el trabajo numero uno, disminuye su impacto eterno al aceptar un estándar que solamente es apreciado por los seres humanos y abandonan el estándar asignado por Dios.

      VOLVER A CALIBRAR SU CORAZÓN PARA ENSEÑAR

      ¿Qué es lo que tiene cautivado tu corazón? ¿Recuerdas la película “Una Historia de Navidad? Trataba acerca de la historia de Ralphie y el deseo de su corazón. La trama se desarrolla en el medio oeste de los Estados Unidos en los cuarentas y hace un seguimiento de lo que hace Ralphie y de lo que sucede con su petición de un “rifle genuino marca Red Ryder Carbine que contiene además una brújula y un reloj de sol.” Ralphie les hace saber su tan ansiado deseo a su mamá, a su maestra, y hasta el Santa Claus del centro comercial. En un “magistral trabajo de comicidad sonsa,” las personas con autoridad en esta película le responden a Ralphie lo mismo: “Te vas a sacar un ojo.” Esa fue la advertencia, pero eso no desanimó el deseo de su corazón. Como Ralphie, el niñito en la película, ¿añora usted algo con todo su corazón y todo su ser?

      Como líderes hay muchas cosas que nos halan el corazón. El deseo de hacer que un ministerio crezca, el añoro por reconocimiento, y el desarrollo de nuestra carrera lucha por la atención de nuestro corazón. Luego están las necesidades de muchos ministerios de ayuda a las personas que nos rodean. Estos también apelan por lo mejor de nuestro corazón de líder. Es tentador fijar nuestro corazón en estas u otras legítimas preocupaciones. Pero si vamos a liderar con el mayor impacto, debemos recalibrar nuestro corazón alrededor del ministerio de la enseñanza. Mi propuesta es simple. Debemos fijar nuestro corazón


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